Carolina Galván vio por última vez a su hija Sara Sofía el pasado 29 de enero de 2021. El caso que estremeció a todo un país sigue sin ser esclarecido, a pesar de los múltiples esfuerzos hechos por las autoridades, en un trabajo conjunto entre la Fiscalía General de la Nación y la Policía Nacional de Colombia, con la participación de los grupos de búsqueda y rescate.
Siete meses han pasado desde que se conoció sobre la desaparición de la pequeña, gracias a la denuncia interpuesta por su tía, Xiomara Galván. Si bien la Fiscalía ordenó la captura de la madre de la menor, Carolina Galván, y de su compañero sentimental, Nilson Díaz, para marzo de este año, como medida preventiva por ser los principales sospechosos de la desaparición de la pequeña de dos años de edad, en la madrugada de este lunes los dos quedaron en libertad.
Durante el fin de semana, los dos principales sospechosos de la desaparición de la menor fueron puestos en libertad debido a la orden de una jueza, luego fueron recapturados y en la audiencia de legalización de la captura nuevamente salieron en libertad.
A la fecha, tanto Nilson Díaz como Carolina Galván están gozando del privilegio de la libertad y, entretanto, la Fiscalía General de la Nación anunció que volverá a adelantar los procesos de imputación de cargos y medida de aseguramiento para los dos.
Las versiones de los dos individuos se han contradicho entre sí desde que el caso saltó a la luz pública. En las últimas audiencias, Nilson y Carolina han coincidido en que la pequeña de ojos verdes y cabello rubio fue lanzada a un caño y que está muerta.
La primera entrevista que dio Carolina Galván fue a SEMANA en junio del año en curso. Para ese momento, la mujer de 20 años de edad afirmó que, a pesar de las acusaciones de Nilson Díaz, donde indicaba que ella le pegaba a la pequeña, “nunca” lo hizo.
“Carolina se puso furiosa y agresiva con la niña, le pegó con una correa, la estaba tratando muy mal. De ahí la cogió y se la llevó al baño y le pegó una cachetada en la carita, le moretió un ojito y parte de la frente”, dijo Nilson Díaz en una declaración dada a la Fiscalía.
Galván rechazó estas declaraciones y afirmó que no agredió a su hija. “En ningún momento le pegué en la cara a la niña”, aseguró la mujer a este medio.
El día en el que sucedieron los hechos, el 27 de enero de 2020, Carolina destacó que la niña estaba “lo más de bien, normal”. Agregó que ese día ella tuvo que salir de la casa hacia las 11:00 de la mañana a prostituirse porque Nilson la estaba obligando a hacerlo con el objetivo de que le diera dinero para el apartamento.
Carolina asegura que no le pegó a Sara Sofía y, en contraste, relata que ese día cuando regresó a la casa la niña tenía moretones en su rostro.
“Ese día también fue que la niña estaba con él, yo había salido a trabajar, él me llama al celular y me dice: Carolina, la niña se enredó con una tabla y se cayó, y se moretió el ojo. Yo estaba afuera y me llama y me dice eso. Yo me asusté. El corazón como que se me quería salir de los nervios, del susto”, afirmó Galván.
Este fin de semana, la mamá de Sara Sofía le dio una nueva versión de los hechos a Leonardo Ballesteros, periodista del Noctámbulo de Citytv, al salir de la cárcel donde estaba recluida.
“Yo sí le pegué a la niña, le pegué en la pierna. Él –Nilson Díaz– dice que yo llegaba borracha y que le daba y me sacaba todas las ganas dándole a la niña, que la estrellé contra la pared, que la llevé al baño y que la ahogué, y nada de eso es verdad. Que le haya pegado a mi hija no quiere decir que la haya matado. No me presté para matar a mi hija”, aseguró la mujer.