SEMANA: ¿A usted cómo le parece la amnistía general que propone el expresidente Álvaro Uribe?
Darío Acevedo: Yo creo que el expresidente Álvaro Uribe, respondiendo a una pregunta del padre Francisco de Roux, propone una medida extraordinaria, muy parecida a la medida que tomaron los negociadores del proceso de paz con las Farc en La Habana, Cuba. ¿En qué consiste que sea una medida extraordinaria? Que está por fuera de todos los topes del derecho internacional de los derechos humanos, es decir, que está por fuera del Estatuto de Roma, de la Corte Penal Internacional. El acuerdo de La Habana, por ejemplo, aunque no lo declare, tiene libres a responsables de crímenes de lesa humanidad y de guerra. En esencia fue una amnistía general para todas las Farc.
SEMANA: ¿Y por qué dice usted que, al parecer, esa amnistía general solo era aplicable para las Farc?
D.A.: Porque he visto algunas reacciones a la respuesta del expresidente Uribe al padre De Roux en el sentido de que la amnistía general no se puede y no están de acuerdo. Leí, por ejemplo, las opiniones de dos de los grandes negociadores de La Habana: Sergio Jaramillo y Humberto de la Calle, en el sentido de que la amnistía general no se puede porque es violatorio del Derecho Internacional de los Derechos Humanos, pero si hay algo violatorio también habría que considerar que criminales de guerra comprobados, condenados y procesados por la justicia colombiana, estén ahora ocupando cargos en el Congreso de la República como congresistas. ¡Es inaudito!
SEMANA: ¿Es decir, para usted sí podría hacerse otra amnistía general?
D.A.: Si en nombre de la paz se pueden tomar medidas extraordinarias en el futuro, como en su momento dijo el señor Sergio Jaramillo, pues entonces que se tome esta. Y sería la manera de equilibrar las cargas. ¿Y qué sabemos? Que a lo mejor sea un nuevo empuje hacia una paz general.
SEMANA: ¿Conclusión: usted cree que no gustó la amnistía general porque la propuso el expresidente Álvaro Uribe?
D.A.: Exactamente y porque aplican la ley del embudo, es decir, lo ancho para ellos y lo estrecho para los otros. Es decir, Sergio Jaramillo y Humberto de la Calle sí pueden hacer lo que hicieron, pero los demás no pueden hacerlo. Eso no es una buena lógica para manejar un conflicto tan grave como el que ha vivido Colombia.
SEMANA: La propuesta de Uribe con su amnistía general apenas avanza en lluvia de ideas, no hay una propuesta clara. ¿Usted la convertiría en un proyecto?
D.A.: Digamos que el expresidente Uribe, llevado también por un afán para que Colombia tenga verdaderamente paz, y en el entendido que eso tiene que ser con todos los actores del conflicto, hace esa propuesta. Pero obviamente, él no tiene un proyecto, es una idea que él pone a circular con el fin de escuchar a otros sectores y ya los estamos escuchando. ¿Qué podemos concluir ahora? Que hay gente que se opone a la paz general.
SEMANA: Por cierto, ¿cómo vio la reunión del expresidente Álvaro Uribe y la Comisión de la Verdad?
D.A.: Prefiero callar.
SEMANA: Pero la observó, ¿cómo le pareció?
D.A.: Sí señor, sí la vi (silencio)… Me parece que quienes estamos encargados de hacer trabajos de memoria y verdad histórica no nos podemos convertir en jueces. Es lo único que puedo decirle.
SEMANA: ¿Y usted vio al padre Pacho de Roux y a su comisión como jueces?
D.A.: Pues eso es lo que se ve ante la opinión pública.