Cientos de familias de indígenas de la comunidad emberá, que viven en Bogotá y se dedican a la elaboración y venta de artesanías, fueron desalojados de los ‘paga diario‘ en los que residían en el barrio Santa Fe, en el centro de Bogotá. Los encargados de los inmuebles ignoraron la medida del Gobierno nacional de prohibir los desalojos. Los arrendatarios fueron sacados con sus pocas pertenencias y dejados a su suerte, como sucedió con varios ciudadanos venezolanos el día martes. Debido a que ya no podían trabajar en la informalidad por la cuarentena, dejaron de pagar los 30.000 pesos que cuesta cada albergue, que cuenta con dos habitaciones en las que viven entre dos y tres familias de hasta 10 integrantes. Lo peor es que las familias ni siquiera han podido desayunar, pues ya quedaron desabastecidos de los alimentos tras pasar varios días cumpliendo la cuarentena en su lugar de residencia.
Según Diana Misak, vocera de la Comunidad de Juristas Akubadaura, la mayoría de los desalojados son niños. Alfonso Manuca Marcel relató que desde el mes de octubre de 2019 llegó a Bogotá y desde ese momento apenas conseguía diariamente los 30 mil pesos que le cobraban en su ‘paga diario‘. Nos desalojaron a las 9:00 a. m. porque por el problema de las enfermedades no he podido salir a trabajar. Por esto ya debo más de 400.000 pesos y nos desalojaron. Otro problema es que no hay alimentación. Al sol de hoy no hemos podido desayunar ni comer y estoy con una bebé”, explicó Marcel. El indígena también hizo un llamado para que no los “traten como una basura” y les colaboren ante esta compleja situación.
Horacio Guerrero, director de asuntos étnicos de la Alcaldía de Bogotá, se movilizó a la zona y ofreció un albergue temporal a los afectados, quienes fueron movilizados en camionetas a otro lugar. “Estamos atendiendo a la población emberá que fue desalojada y hemos hecho la coordinación para llevarlos a un alojamiento temporal y darles alimentación" explicó Guerrero.
“También estamos coordinando para establecer quiénes pueden recibir las ayudas a población desfavorecida”, agregó. Exreina con coronavirus exigió a EPS que le dieran avión y pagaran lujoso hotel Por su parte, el secretario de Gobierno Luis Ernesto Gómez manifestó que desde el Distrito va a evitar el desalojo de personas en situación vulnerable de sus viviendas. “No permitiremos el desalojo de ninguna familia vulnerable en Bogotá por no pago de arriendo durante la emergencia económica y social del covid-19”, escribió. Además, se refirió a lo sucedido con varias familias venezolanas, que se evitó que fueran desalojadas en la noche del martes. “Anoche se impidió el desalojo de 1.300 familias en el barrio Santa Fe y lo haremos donde y cuando sea necesario”, escribió Gómez. “Durante el periodo de emergencia económica generada por la pandemia del #COVID19 y durante dos meses más, se suspenderán los desalojos de las propiedades que se encuentran arrendadas”, había informado Jonathan Malagón. El llamado a las personas que están siendo desalojadas de sus hogares en Bogotá es a denunciar en la línea 195. Mientras tanto, la Onic hizo un llamado al Gobierno para que se tenga en cuenta a los pueblos indígenas en los planes frente a la pandemia, pues miles de ellos están en situación de riesgo. Los pedidos de los indígenas son: - Toma URGENTE de muestras de confirmación en comunidades que presentan altos índices de Infecciones Respiratorias Agudas (IRA). - Autorización del Gobierno nacional para que el Gobierno de Cuba pueda proveer ayuda y cooperación humanitaria solicitada por pueblos étnicos, a través de la Comisión Étnica para la Paz y la defensa de los Derechos Territoriales (ver solicitud). Que el Gobierno de Colombia acepte la propuesta de donación de máquina de pruebas hecha por el mandatario de la República de Venezuela. - Implementar de manera coordinada e inmediata con las autoridades indígenas, protocolos para llegada y manejo de ayudas humanitarias en las comunidades.