Una conmovedora historia se ha producido en Barranquilla después de que dos personas hallaron en el centro de la ciudad a un bebé abandonado junto con una nota. El pequeño fue encontrado el viernes por una pareja en la Avenida Murillo con carrera 44. "Ayúdame a darle una mejor calidad de vida, ya que yo no puedo; no puedo verlo sufrir y no tengo recursos. Cuídalo mucho, ámalo”, era el texto escrito en un pedazo de papel de quien abandonó al bebé. Ante la sorpresa de hallar a un bebé, quienes lo encontraron alertaron a las autoridades y condujeron al pequeño a la Clínica San Diego, donde le hicieron exámenes médicos para establecer su estado de salud.
En la nota también dice que el pequeño nació el "04-06-2020" (tenía un día de nacido) y que ya le habían dado “dos vacunas”. Mientras los médicos hacen los chequeos correspondientes, las unidades del Grupo de Infancia y Adolescencia de la Policía están adelantando las indagaciones pertinentes; igualmente, los funcionarios del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar adelantan el proceso para restablecer los derechos del bebé. El llamado de las autoridades a quienes se encuentren en estado de vulnerabilidad es acudir a ellas para asegurar que los pequeños no sufran y garantizar su buen estado de salud.
Según el ICBF, el abandono es “una forma de maltrato infantil que se configura cuando los progenitores o representantes legales de niños, niñas y adolescentes no suplen las necesidades que garantizan sus derechos, absteniéndose de proporcionar los alimentos, vivienda y educación, o exponiéndolos a actos que atenten contra su dignidad e integridad física”. El Código de la Infancia y la Adolescencia también señala que “los niños, las niñas y los adolescentes tienen derecho a tener y a crecer en el seno de la familia, a ser acogidos y no ser separados de ella”.
Según el artículo 22 de la Ley de Infancia y Adolescencia, el abandono de un bebé nunca será justificado: “En ningún caso la condición económica de la familia podrá dar lugar a la separación. Si la familia carece de recursos económicos necesarios para garantizar el nivel de vida adecuado para los niños, las entidades del Sistema Nacional de Bienestar Familiar deben brindar a la familia los recursos adecuados, mientras ella puede garantizarlos”.