“Yo no puedo pasar por alto lo que aquí se ha dicho: que así como reconocen la legitimidad del presidente (Iván) Duque, tenemos entonces que reconocer la legitimidad de todas las instituciones”. Así inició el expresidente Álvaro Uribe Vélez su conversación con los miembros de la Comisión de la Verdad, al inicio de la charla este lunes en su casa en Rionegro.
El expresidente explicó esa creencia en el hecho de que el “NO” ganó en el plebiscito y por eso nunca se refrendaron los acuerdos firmados por la guerrilla de las FARC y el Gobierno del expresidente Juan Manuel Santos en la Habana, Cuba.
Aún así, aclaró que respeta profundamente al padre De Roux, razón por la cual accedió a tener esa conversación. Aclaró que se transmitirá entera su intervención por internet, pero que la ronda de preguntas del padre y de la comisión serán formuladas y respondidas fuera de cámaras, aunque quedarán grabadas.
Los Falsos Positivos
En su primera intervención, Uribe arrancó con una frase escueta: “Para mi siempre fue muy difícil creer que habían falsos positivos, pero siempre procuramos actuar a tiempo”. Dijo que en su Gobierno se insistió que nada podía quedar vedado y menos esos asesinatos. “El Gobierno era el primer interesado en que la verdad se conociera”.
Reconoció que fue un error el decir que los jóvenes que habían sido víctimas de esos crímenes “no estarían recogiendo café”, pero que no se le puede atribuir esos delitos a la exigencia que tenía su gobierno por mejorar la seguridad del país. “La culpa nunca es de quien exige resultados”, dijo el expresidente. Agregó que “nunca se aplicó la doctrina Vietnam” y explicó que esta se usa es para explicar lo que hizo Estados Unidos en ese país, en donde hubo excesos de envenenamiento y otros vejámenes contra las comunidades.
Respecto al tema bandera de sus dos periodos de Gobierno, la Seguridad Democrática, definió a esta política como “totalmente diferente de las políticas de seguridad de América Latina, instauradas por dictaduras”. Aseguró que fue una estrategia respetuosa de los derechos humanos, inclusiva y para todos los ciudadanos, incluidos sus detractores.
También consideró que el ex comisionado de Paz, Luís Carlos Restrepo (actualmente en fuga) es un “mártir”, pues asegura que luchó por lograr 44.000 desmovilizaciones de combatientes de las guerrillas y de los paramilitares en Colombia. “Es un hombre de unos profundos principios democráticos, de una ética intachable y ha tenido que sufrir el exilio por unas acusaciones injustas”.