Este martes finalizaron los alegatos de conclusión en el proceso disciplinario que se le adelanta al senador del Pacto Histórico Álex Flórez, por los hechos que protagonizó en la madrugada del 2 de septiembre de 2022, en las instalaciones del Hotel Caribe, en pleno centro histórico de Cartagena, cuando llamó asesinos y cobardes a un grupo de policías que llegaron a atender una alteración del orden público, que no era más que el intento de meter por la fuerza al hotel a una joven que había conocido ese día.
Tras la intervención de su defensa, el congresista pidió que se emita un fallo absolutorio al considerar que no incurrió en ninguna falla disciplinaria. Flórez insistió en que en ese momento estaba bajo los efectos del alcohol y no era para nada consciente de los actos que cometió ni de las palabras que dijo en contra de los agentes de la policía.
“La Procuraduría dice que yo no estaba tan borracho, ¡por Dios!”, precisó el senador a los medios al insistir en que las pruebas señalan, y todo el país lo pudo ver, que él se se encontraba en estado de alicoramiento. “No es imputable una conducta dolosa porque yo no hice eso es mis facultades plenas sino que estaba en alicoramiento, y no da para una sanción disciplinaria, puesto que estaba por fuera de mis funciones”.
En su defensa, a las 4 de la mañana, en medio de un evento social, él no estaba ejerciendo funciones como congresista por lo que no se le puede achacar esta falta. “No estaba en pleno ejercicio de mis facultades, porque estaba totalmente alicorado, no me acuerdo de la mayor parte de las cosas que ocurrieron esa noche, y eso debe ser suficiente para que no se imponga una sanción”.
En estos meses, insistió, ha recibido varias sanciones por su comportamiento. “Hay gente que lo quisiera ver a uno crucificado, quemado y acabado. Creo que ha sido suficiente”. Para el próximo 29 de mayo la Sala Disciplinaria fijó la audiencia en la que se conocerá si se sanciona o no disciplinariamente al senador de la República.
En el pliego de cargos emitido el pasado 14 de diciembre, la Sala Disciplinaria de Instrucción del ente de control sostuvo que “Flórez Hernández previamente habría tenido un altercado con quienes se desempeñaban como recepcionistas, al no permitir estos el ingreso de una joven que lo acompañaba por no tener cédula de identificación, lo que motivó la llamada de las autoridades”.
“Con su presunto comportamiento ofensivo e irrespetuoso contra otros servidores públicos, el senador pudo vulnerar el principio de la dignidad humana, el derecho al buen nombre y la honra de los patrulleros que llegaron a atender el caso, al atribuirles hechos punibles que no cometieron y de lo que él debió ser consciente”, agrega el Ministerio Público.
Pero este no sería el único motivo de esta investigación formal por el organismo disciplinario, según informó la Procuraduría, también “habría utilizado bienes del Estado de manera indebida durante su permanencia en la ciudad de Cartagena”.
La investigación, que puede generarle al senador Flórez sanciones que lo inhabilitarían para ejercer cargos públicos, es compleja, y así se advierte desde la simple apertura de investigación, la cual señala que “Flórez Hernández habría ejecutado actos de violencia verbal contra los referidos servidores públicos al proferir expresiones injuriosas o calumniosas contra ellos, además habría utilizado bienes del Estado de manera indebida y podría haber ejercido las atribuciones de su cargo para un propósito diferente a los previstos en su condición de senador de la República”.
La defensa de Flórez ha insistido en que estos hechos no tienen relación con su función como congresista y que ya presentó excusas públicas y de manera personal a los policías a los que agredió verbalmente.