Germán Castro Caycedo fue un excepcional testigo de la historia y una de las plumas más importantes para inmortalizar los momentos más destacados de la convulsionada Colombia. El cronista, uno de los escritores más reconocidos y queridos del país, falleció este jueves 15 de julio a causa de una dura batalla que libraba contra el cáncer.
Recordando lo que fue su vida conociendo al cronista, el rector de la Universidad de los Andes, Alejandro Gaviria, publicó una corta historia contando lo que fue su último encuentro con Caycedo.
A través de redes sociales, Gaviria dijo: “Leí ‘Perdido en el Amazonas’ en el colegio, en cuarto de bachillerato, con una suerte de deslumbramiento. No hablamos de otra cosa en el colegio por algunos días’’. Así fue como inició su amor por este autor.
El académico también señaló que un año después leyó El Karina con la misma curiosidad: “Una historia de locura, la locura colombiana que ha juntado todas las formas de violencia. Entonces solíamos ver sus programas de televisión en familia. Nos reuníamos todos los miércoles a los 8:00 p. m. a ver Enviado especial”.
Contó que por esas mismas fechas, Germán Castro Caycedo conoció a su padre en Medellín, más puntualmente el basurero Moravia. “Tenían amigos comunes. Trabaron una amistad que fortalecieron años más tarde en Bogotá. Con el tiempo, los amigos de los padres se convierten en amigos propios. Fui a su casa algunas veces. Su voz siempre me pareció cautivadora. Contaba todo tipo de historias. Mis preferidas tenían que ver con los ciclistas colombianos. Los héroes de este país de contrastes”.
“Enfermo de cáncer una noche estuve en su casa. Germán y su esposa Gloria organizaron una comida para darles aliento a mis papás en medio de la desazón y la incertidumbre. Cosas que se recuerdan por siempre”. Gaviria finalizó su mensaje diciendo que recuerda con mucha claridad su último encuentro con el escritor, el cual fue hace dos semanas y que intercambiando historias estuvo lejos de imaginarse que ese sería su último intercambio de ideas. “Hace dos semanas fui nuevamente a su casa. Hablamos del futuro. Intercambiamos historias. No sabía que la despedida iba a ser para siempre. Ahora recuerdo sobre todo su voz, esa voz cautivadora que contó buena parte nuestras historias de locura y redención”.
Creador durante dos décadas
Germán Castro Caycedo nació en Zipaquirá (Cundinamarca) en 1940. Además de escritor, era considerado como uno de los periodistas más completos del país. Hizo carrera en varios medios, desde reportero hasta presentador de televisión. “Diez años cronista de El Tiempo. Veinte director del programa de televisión Enviado especial. Veinte libros publicados de narrativa no-ficción”, es la descripción que hacía de sí mismo en su cuenta de Twitter, donde hasta hace unas semanas opinaba de la realidad nacional e internacional. En su página web destacaba que “el periodismo es el único oficio que ha desempeñado en su vida”.
Muchos lo recuerdan hoy por haber sido el creador y director durante dos décadas del prestigioso programa de televisión Enviado especial, que marcó un cambio en el periodismo televisivo colombiano. Ganó once premios nacionales de periodismo, ocho internacionales y escribió veintidós libros de narrativa no-ficción.
Varias de sus obras lograron recoger los detalles de los sucesos más relevantes del país, incluso antes de que la misma justicia pudiera encontrarlos. En El Karina, por ejemplo, narró la historia detrás de la noticia de cuando la Armada Nacional hundió un buque cargado con armas para la guerrilla del M-19. Castro Caycedo le siguió los pasos a los jefes del M-19, quienes lo autorizaron a contar su historia. El escritor fue a Panamá, a La Guajira, a la selva amazónica, al Pacífico colombiano. Y el resultado fue ese aclamado texto.