SEMANA conoció en exclusiva el pronunciamiento del exdirector de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), Olmedo López, frente a las recientes acusaciones que ha hecho en su contra Sneyder Pinilla, quien fuera su hombre de confianza y mano derecha durante muchos meses en la entidad.
Tras conocer los señalamientos hechos por Pinilla, quien evalúa una negociación con la Fiscalía General para revelar más detalles frente a la compra de los carrotanques que, supuestamente, iban a llevar agua potable al departamento de La Guajira, el exdirector de la UNGRD advirtió que más temprano que tarde toda la verdad se conocerá.
En un corto audio, López –quien no se ha dejado ver en público en medio del escándalo– señaló que se ha enterado de personas que quieren “seguir enlodando” su nombre. “Y eso se da porque existen muy poderosos sectores que tienen intereses en la carga de la prueba, que viene determinada por la necesidad que estos muy poderosos sectores tienen en tratar de probar algo que a consta consideren pertinente para acceder a una decisión judicial favorable”.
Frente a estos señalamientos, le envió un mensaje claro a las personas que están detrás de los mismos. “No se aprovechen de mi silencio, recuerden bien y tengan muy claro, en la verdad no puede haber matices; en la mentira, por lo contrario, hay muchos”.
Recientemente, SEMANA reveló que Sneyder Pinilla, quien se desempeñó como subdirector de Manejo de Desastres y tuvo participación directa en el polémico contrato por 46 mil millones de pesos, está dispuesto a contar todo lo ocurrido en la Unidad. El preacuerdo con la Fiscalía promete, desde ya, generar un verdadero terremoto político, pues salpicaría a congresistas, miembros del Gobierno y varios altos mandos de la entidad.
“Quiero contar la verdad, pero siento que no tengo garantías y temo por mi vida y futuro jurídico. Tengo el temor fundado de que sólo quieren escuchar la información para proteger a los poderosos implicados para después dejar mis afirmaciones en los pasillos del olvido, donde se archivan muchos procesos. Como pasó con el señor Jorge Enrique Pizano en el caso Odebrecht. Yo ya abrí la boca y estoy en peligro”, afirmó Pinilla a SEMANA.
Pinilla, cuyo paradero no se conoce, ya anunció por medio de su abogado que tiene la intención de contar absolutamente todo y entregar las pruebas con una condición principal: que les garanticen la seguridad a él y a su familia. Afirma que revelará nombres de personas poderosas y que pisar esos callos lo pone en riesgo extremo.
“Soy un testigo valioso para la verdad que el país reclama. Testimonios como el mío, evidentemente, les interesarán a las verdaderas cabezas, que al final del día nos utilizan y hoy buscan cómo opacarnos. Y sí tengo miedo, y sí me tiemblan las piernas, pero para resolver su pregunta, estoy convencido de que mi camino es colaborar con la justicia y decir toda la verdad. Espero que la Fiscalía no se venga en mi contra, me mamen gallo con el principio de oportunidad o les dé por perseguirme de forma salvaje y vengativa. Contaré los nombres de sus protagonistas, examigos que hoy seguro me odian porque decidí romper mi silencio”, aclaró el exfuncionario.
El escándalo de la UNGRD iría más allá de la compra de carrotanques. Existe otro contrato por un valor cercano a los 23 mil millones de pesos para proveer ollas comunitarias que beneficiaban a un funcionario de la UNGRD con intereses políticos; obras que no se ejecutaron y decenas de contratos entregados a dedo en favor de congresistas para sacar adelante las reformas del Gobierno.