No hay justificación, razón o excusa. La fiscal Angélica Monsalve faltó al deber constitucional de acudir a los llamados de la misma justicia que ella representa como fiscal. En varias oportunidades fue convocada a audiencias de imputación y preparatorias a un juicio por presuntos hechos de corrupción y nunca llegó.
A varias de esas diligencias no asistió, presentó excusas, incluso incapacidades médicas, que terminaron dilatando el proceso en su contra y, por tanto, retrasando la efectiva acción de la justicia, que podría derivar en su absolución, pero que terminó enredado entre excusas e inasistencias.
La Fiscalía y las víctimas en el proceso contra la fiscal Monsalve, solicitaron a la justicia declarar en contumacia a la funcionaria. Un juez lo aceptó y rápidamente la defensa de Monsalve apeló. Ahora se conoció la decisión de segunda instancia que confirma la contumacia y hace un contundente recordatorio a la fiscal.
Para el juez penal del circuito en Bogotá, las razones o argumentos de la fiscal, a la hora de faltar a las diligencias, no son justificables y Monsalve, como abogada y fiscal, conoce perfectamente las implicaciones de faltar a esa responsabilidad con la justicia. Es decir, tenía la experiencia y era consciente de la importancia de su presencia en las diligencias, incluso para demostrar su inocencia.
“Ninguna de ellas alcanza a configurar una razón válida para abstenerse de cumplir con un mandato constitucional y legal que tienen todos los ciudadanos de atender con prontitud los llamados de la Administración de Justicia, más aún cuando la doctora Angélica María Monsalve Gaviria es abogada, funge como Fiscal 414 Seccional Bogotá adscrita a la Unidad de Administración Pública”, señala el documento que confirmó la contumacia.
Para el juzgado, fue la misma fiscal Monsalve la que buscó las excusas y las citas médicas, en la fecha y hora señaladas para las audiencias, y así tener el argumento para faltar a las diligencias. Fue ella quien programó las consultas médicas, sin que, hasta el momento, se explicara realmente cuál era su estado de salud.
“Frente a esta justificación, este estrado judicial no tiene otra opción que retomar el argumento antes ventilado, ya que ella misma se puso en esa situación que no le permite atender el llamado de la Administración de Justicia. Ella misma aceptó que la cita médica se la programaran para ese día y a esa hora, sin que las partes conozcan su real estado de salud, del que se pueda concluir que no le permitió cumplir la citación o que se trató de una urgencia”, advierte el documento del juzgado.
El juez señaló que no es posible referirse asunto que expuso la defensa de Monsalve en la apelación y que hacían referencia a una presunta persecución, sobre todo cuando en el expediente “no se establece la presunta persecución a la que se alude, ni existe un mandato por ese hecho para el Estado colombiano”, de acuerdo con la declaración de contumacia.
“Tan solo se están solicitando cierta información para clarificar los hechos puestos de presente por la doctora Monsalve Gaviria; (ii) las solicitudes de impedimento y, en subsidio de recusación fueron declarados infundados por parte del Director Seccional de Fiscalía; (iii) las razones para declarar en contumacia a la doctora Angélica María Monsalve Gaviria Fiscal 414 Seccional Bogotá están plenamente justificadas”, señaló la decisión.
En síntesis, la fiscal Monsalve sabía de sobra la responsabilidad que tenía de asistir a las diligencias, pero no lo hizo. Su experiencia como funcionaria de la Fiscalía y abogada, era suficiente para entender la importancia del asunto y aun así lo ignoró, de ahí la necesidad de declararla en contumacia y continuar el juicio, incluso sin su presencia.