El Ministerio de Salud hizo un análisis de lo que va corrido del Plan Nacional de Vacunación y de los eventos posteriores a la inyección reportados por la ciudadanía. Con la información recolectada, fue posible concluir que, hasta el momento, todas las vacunas que hacen parte del portafolio del país son seguras y efectivas.
De acuerdo con la información recolectada entre el 17 de febrero y el 15 de junio de este año, menos del 0,07 por ciento de las personas vacunadas ha reportado un evento adverso posterior a la inmunización. De 13′390.951 aplicadas para la fecha, hubo 8.260 reportes.
En casi todos los casos reportados, el 92 por ciento, se trató de eventos muy leves. Los signos y síntomas con mayor frecuencia de reporte fueron dolor de cabeza, dolor en el sitio de aplicación, dolor muscular, mareo, malestar general y fiebre. Hasta el momento, no se han confirmado casos de muertes asociadas a la vacunación, según conoció SEMANA.
En cifras, 7.641 reportes fueron sobre eventos no graves, 618 sobre graves y 1 está en proceso de clasificación.
La gran mayoría de las personas que han reportado alguno de estos eventos son mujeres, con 79 por ciento, mientras que los hombres han reportado el 20 por ciento.
Esto no necesariamente significa que le afecte más a alguno de los dos sexos, sino que las mujeres pueden ser más tendientes a reportar las molestias, a diferencia de los hombres.
Por otra parte, y en cuanto a grupos etarios, el 19,9 por ciento de los reportes provino de personas de entre 30 y 39 años; el 17,8 por ciento de adultos entre 20 y 29; el 12,2 por ciento de personas entre 40 y 49 años; el 11,4 por ciento de mayores de 80 años; el 8,6 por ciento de quienes tienen entre 70 y 79 años y, finalmente, el 5,6 por ciento, de ciudadanos entre 50 y 59 años.
Por supuesto, estas personas pueden haber recibido el biológico ya sea por su edad o en el caso de los más jóvenes, por comorbilidades u ocupación.
“Podemos mantener la confianza sobre la seguridad de las vacunas y el Ministerio de Salud va a seguir monitorizando, evaluando, analizando cada uno de los casos y comunicando lo que sea detectado por el sistema de vigilancia y con VigiFlow en el Invima”, explicó Julián Fernández, director de Epidemiología y Demografía de la cartera de Salud.
¿Cómo funciona la vigilancia de la vacunación?
Leonardo Arregocés, director de Medicamentos y Tecnologías en Salud del ministerio, señaló que desde hace años, varias entidades vigilan el comportamiento de las vacunas que se aplican en Colombia, más allá de las de la covid-19.
El Ministerio de Salud, el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) y el Instituto Nacional de Salud hacen parte de ese proceso.
“El proceso es bastante sencillo y parte de que una persona que ha recibido la vacuna, si llega a sentirse mal después de la vacunación, puede consultar a cualquier institución donde presten servicios de salud y allí atenderán la queja que esa persona refiera en relación a la vacunación”, dijo el funcionario.
Estas entidades deben, por un lado, atender la necesidad de la persona en cuanto a salud, pero también clasificar el evento como leve o grave. En el segundo caso, debe notificarlo inmediatamente.
Posteriormente, la información la recibe la entidad territorial de salud departamental, donde hay un grupo de expertos que evalúan el caso, después de recopilar toda la información necesaria, y establecen si ese evento es atribuible o no a la vacuna.
En los casos leves, la institución de salud debe reportarlo con cierta periodicidad en un sistema de vigilancia en salud pública donde se carga la información sucedida con respecto a dicho evento.
Toda la información es recolectada, posteriormente, a nivel nacional.