En una reflexión, el presidente de la República, Iván Duque, señaló que en Colombia los integrantes de la fuerza pública, en el caso particular de la los uniformados de la Policía Nacional no pueden ser juzgados con el mismo “prisma” que los terroristas.

El jefe de Estado en su intervención en el Encuentro Internacional de Justicia Penal Militar y de Policía, aseguró que una democracia o Estado de derecho no puede legitimar ninguna forma de violencia.

Así mismo, el mandatario colombiano indicó que no se puede igualar utilizando criterios sesgados, las actuaciones de los miembros de las Fuerzas Militares y de los integrantes de la Policía Nacional, con el accionar criminal ligado al narcotráfico y el terrorismo, “como si se tratara de fuerzas equivalentes en una confrontación legítima”.

“Al no ser equiparables, al no tener fundamento de comparación, no podemos permitir que sean tratados y evaluados o, siquiera, juzgados bajo los mismos prismas. Enfrentar la criminalidad irregular, dentro de todo el marco del Derecho Internacional Humanitario y de los Derechos Humanos, pone una exigencia aún mayor en la Justicia Penal Militar”.

También dijo: “Organismo para que su criterio objetivo y de apego a las mejores prácticas sea, también, un elemento donde el fuero de atracción natural sobre un acto del servicio no pueda ser vulnerado por razones políticas o por presión mediática”.

Fuerzas Militares

El presidente Duque insistió que en los más de 3 años de su gobierno ha tenido que enfrentar a carteles de la droga y a grupos terroristas, los cuales explicó recurren a la mayor brutalidad posible.

“Organizaciones criminales que son totalmente irregulares, que se mimetizan en la población, que ponen en riesgo a la población, que reclutan niños, etcétera, etcétera, y tienen que ser confrontados con la legalidad, la Constitución y la ley en la mano”, recalcó.

Subrayó: “Quiero ser muy claro con lo siguiente: en una democracia y en un Estado de Derecho no existe legitimidad para ninguna forma de violencia. No existe legitimidad ni para asesinar ni para secuestrar ni para intimidar ni para reclutar”.

Y fue claro en advertir: “Hemos tenido una Fuerza Pública que se distingue porque a cualquier abuso del uso del uniforme, a cualquier abuso del honor militar o a cualquier conducta que sea censurable dentro de la competencia de la Justicia Penal Militar o que sea remitible a la justicia ordinaria, hemos tenido una Fuerza que, incuestionablemente, cumple con su deber”.

Por otro lado, esta semana el presidente de la República, Iván Duque, advirtió que en los últimos 30 años la Justicia Penal Militar no ha sido perfecta y ha tenido grandes fracasos. Uno de estos, de acuerdo con el mandatario de los colombianos, es no haber asumido desde la nueva Constitución una consolidación institucional “vigorosa”.

Sumado a ello, aseguró que otro posible error que se pudo presentar con ese organismo es que faltó que se materializara con mayor contundencia un aspecto de transparencia en sus decisiones.

“Tenemos que ser claros dentro de nuestra propia experiencia en Colombia, la Justicia Penal Militar en los 30 años de desarrollo de la nueva carta política ha tenido también grandes fracasos”, dijo el presidente Duque.

“Fue el no haber asumido desde la nueva constitución una consolidación institucional vigorosa soportada en la transparencia en sus decisiones y que tuviera un elemento de incuestionabilidad”, detalló el jefe de Estado, exponiendo las razones del porqué se registraron grandes fracasos.