“Pido perdón a ellos y a Dios, no sé qué más decir”, dijo Jean Karlo Bermúdez, el motociclista que se convirtió en el primer condenado por el asesinato del auditor Hernán Franco cerca del Parque de la 93, en el norte de Bogotá, en la mañana del pasado 21 de febrero.

Cuando la juez estaba por aprobar el acuerdo entre la Fiscalía y el ahora confeso asesino, le preguntó si tenía algo que decir a las víctimas y Jean Karlo Bermúdez simplemente se remitió a pedir perdón con algunos silencios propios de alguien que resultó sorprendido con una pregunta.

“Quiero pedir perdón a las víctimas, no sé que más decir señora juez (…) perdón a ellos y a Dios, no sé qué mas decir”, dijo Jean Karlo Bermúdez en la audiencia que lo convirtió en condenado, el primero en la investigación por este asesinato.

La Fiscalía, a través de un comunicado, confirmó que tras llegar a un acuerdo de aceptación de cargos, Jean Karlo Bermúdez fue condenado a la pena de 20 años de cárcel como coautor del delito de homicidio agravado y donde la víctima fue justamente el auditor Hernán Franco.

“La labor investigativa desplegada por la Fiscalía General de la Nación fue determinante para que Jean Karlo Bermúdez Camargo aceptara, de manera libre, voluntaria y asesorado por un abogado, su responsabilidad en el asesinato del empresario Roberto Franco Charry, en hechos ocurridos el pasado 21 de febrero en el norte de Bogotá”, señaló el ente acusador.

SEMANA reveló buena parte de los vídeos y las declaraciones que advierten cómo ocurrieron los hechos y el riesgo que existía en contra del auditor, con una amenaza latente, tres meses antes de su asesinato, al parecer por una disputa de la empresa y El Arrozal.

“El preacuerdo suscrito fue avalado por un juez penal de conocimiento, quien ante estos hechos condenó a Bermúdez Camargo a 20 años de prisión, como responsable de los delitos de homicidio, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones, ambos agravados; además de receptación”, advirtió el ente acusador.

La representación de víctimas en este proceso acompañó la negociación entre la Fiscalía y el ahora condenado. El abogado Daniel Enrique Mora Vega explicó que aun con la condena, la investigación continúa y esperan llegar a los autores intelectuales, los responsables de ordenar el asesinato.

“Como representante de los hijos mayores de edad del señor Hernán Roberto Franco, víctima del lamentable suceso del Parque de la 93, le agradezco a la Fiscalía General de la Nación por su búsqueda incesante de pronta justicia. Lo anterior no obsta para continuar en aquel ejercicio en aras de garantizar la consecución de la verdad y un esclarecimiento real de los hechos, para así impartir justicia sobre cada uno de los responsables”, dijo el abogado.

La investigación de la Fiscalía fue contundente, logró en tiempo récord una condena en un proceso donde las víctimas pedían una respuesta de la justicia. Son dos décadas de cárcel para el encargado de llevar al sicario, al asesino de Hernán Franco. Lo que esperan ahora es lograr la identificación de los autores intelectuales del crimen, quiénes ordenaron el asesinato del auditor.

“Videos de cámaras de seguridad y testimonios recaudaron evidencias sobre cómo el ahora sentenciado llegó al sector donde fue cometido el crimen, luego de que el presunto sicario ingresara al parqueadero al que poco antes había arribado la víctima, a quien le disparó con un arma de fuego con silenciador”, explicó la Fiscalía tras obtener la condena.

Incluso, según una declaración, el mismo auditor, en el momento que recibió los tres impactos de bala del sicario, en el parqueadero del edificio donde estaba ubicada su oficina, les dijo a los testigos quién era el responsable de su asesinato, en tres oportunidades reveló un nombre: “Fue Jonathan”, dijo el auditor.

El motociclista, que ahora se convierte en el primer condenado por el asesinato del auditor Hernán Franco, reveló a la Fiscalía en un interrogatorio que era consciente de cuál era su misión en este crimen, reconoció su responsabilidad a partir de un preacuerdo que le dejó dos décadas de cárcel.

“Tras el ataque sicarial, el hombre intentó huir del lugar en la motocicleta que era conducida por el hoy condenado, pero esta no encendió. Ante la imposibilidad de usar el vehículo, Bermúdez Camargo huyó a pie y fue capturado”, explicó la Fiscalía.

La Fiscalía sigue recolectando pruebas para identificar a los autores intelectuales del asesinato, los testigos aseguran que el auditor tenía información relevante sobre lo que estaba ocurriendo en una empresa conocida como El Arrozal y que se convirtió en el foco de una disputa familiar, donde el auditor quedó en la mitad.