En el marco del lanzamiento de la Fundación Centro de Tratamiento e Investigación sobre Cáncer Luis Carlos Sarmiento Angulo (CTIC), la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, le salió el paso, por fin, a las dudas que hay sobre el futuro de la primera línea del metro de Bogotá y aseguró que el megaproyecto no tiene reversa alguna.
En su intervención, la alcaldesa López afirmó que “en los próximos días firmaremos con el presidente Iván Duque el convenio de cofinanciación que le permitirá tener a Bogotá no solo su primera línea del metro, que no tiene ninguna reversa, sino empezar el año entrante la construcción de la segunda línea del metro, la primera subterránea que llegará a Suba y Engativá”.
Incluso, en su discurso, la mandataria local aprovechó para mandar un mensaje que fácilmente podría estar dirigido al presidente electo de Colombia, Gustavo Petro, quien en reiteradas ocasiones ha señalado que en su gobierno se revisará a fondo cómo avanza el contrato de la primera línea del metro, pues a la fecha aún no se cuenta con los estudios y diseños de detalle.
“Nuestro país no solo quiere un cambio de rumbo, también quiere un cambio de protagonistas, y eso es legítimo, pero no será destruyendo lo poco que hemos construido de Estado, de sociedad, de mercado, como vamos a avanzar, será mejorándolo, perfeccionándolo, adicionándole cosas que seguramente hacen falta, pero también invirtiendo”, advirtió López.
Las afirmaciones de la mandataria local se dan en un momento en el que el futuro del metro de Bogotá se ha tornado un poco incierto con las declaraciones que han entregado al respecto el propio presidente Petro y el coordinador del empalme entre la Nación y Bogotá en el tema metro, Daniel Rojas.
Estando en campaña y siendo candidato del Pacto Histórico, Petro alimentó las dudas frente a la continuidad de este importante proyecto de movilidad.
“Hasta ahora no hay estudios, hasta al día de hoy la empresa que contrató Peñalosa, de origen chino, no ha presentado estudios de metro elevado y, mientras no presenten estudios, no hay valores, cantidades. Ni siquiera sabemos cuál es ese 70 % (que debe financiar la Nación) y si se puede o no se puede”, afirmó Petro en su momento.
Indicó que, de llegar a la Presidencia, conformaría una comisión que estudie la viabilidad de seguir con el metro elevado.
“Si no avanzan esos estudios durante estos meses y llegamos a la realidad de un nuevo gobierno, entonces creamos una comisión para hablar con la empresa china y el gobierno chino, verificar por qué no ha avanzado en los estudios. Si tienen, aunque sea, unos estudios parciales, compararlos con los estudios del metro subterráneo y tomar la decisión costo/beneficio más favorable para la ciudad de Bogotá”, agregó Petro.
Al ganar las elecciones presidenciales, efectivamente, el presidente electo conformó una comisión de empalme específica solo para el metro de Bogotá y Rojas ha aumentado las dudas.
En entrevista con medios nacionales, Rojas mostró la preocupación que tiene el nuevo gobierno con el metro y, aunque afirmó que el compromiso es el de entregarle a la ciudad el mejor metro posible, dejó claro que la continuidad del proyecto dependerá de lo que diga el Ministerio de Hacienda sobre la cofinanciación del 70 %.
“Si esa cofinanciación corresponde a lo que dicen los estudios de ingeniería de detalle, tendríamos el metro sobre rieles, pero si no es así, la Nación estaría comprometiendo una gran parte de sus recursos en algo que no sabe cuánto vale”, precisó.
Esas dudas también las alimentó la propia alcaldesa López cuando en días pasados los medios de comunicación le preguntaron si el apoyo que dará el nuevo gobierno del presidente Petro al metro de Bogotá iba a incluir cambios en la primera línea, pero en vez de responder y despejar los interrogantes, la mandataria solo se remitió a explicar cómo avanza el empalme, dejando más dudas sobre el futuro del proyecto.
“Nosotros acordamos con el presidente mirar varios temas en los que trabajan Bogotá y Nación. Uno es movilidad; por supuesto, ahí está el tema del metro y varias iniciativas de movilidad limpia y sostenible como los cables aéreos, pero también tenemos otra mesa en materia de seguridad y convivencia, en donde tenemos una enorme ilusión de hacer cambios importantes con el gobierno entrante; hay otra mesa de inclusión social, de educación, de manera que todo el empalme, incluido el metro, avanza muy bien”, señaló la alcaldesa.
Ahora bien, con las declaraciones de este jueves de López, se espera que se empiece despejar por completo las dudas o incertidumbre que había en torno a la primera línea del metro de Bogotá. No obstante, es bien sabido que la última palabra la tendrá el presidente electo, Gustavo Petro.
¿Qué dice la Empresa Metro?
Ante estas dudas que hay en el ambiente, SEMANA buscó en días pasados al gerente de la Empresa Metro de Bogotá, Leonidas Narváez, para conocer con exactitud cuál es el avance real de los estudios y diseños de detalle de la primera línea.
“El Concesionario Metro Línea 1 S. A. S. viene realizando la ingeniería de detalle, cuyo resultado principal son planos y documentos de construcción, desarrollados con base en sus procedimientos particulares de construcción y líneas de fabricación. Tanto los proponentes como el adjudicatario, desde el inicio del proceso de contratación, contaron con el diseño de ingeniería básica avanzada, entregada a los mismos según condiciones contractuales”, aseguró en un primer momento.
A renglón seguido especificó: “En los frentes de obra activos, tales como el Patio Taller y el intercambiador vial de la calle 72, los diseños de detalle están al 100 %. Con base en lo anteriormente señalado, el porcentaje de avance de la ingeniería de detalle con corte a 15 de junio de 2022 es del 68,18 %”.
Narváez precisó que el concesionario tiene unas fechas de entrega programadas que se están cumpliendo de acuerdo con el cronograma y se contará con el 100 % de los diseños que se requieren para diciembre 2022, lo que permitiría iniciar obras, tal y como está contemplado en el contrato, en enero de 2023.
En ese orden de ideas, ante la posibilidad de que el nuevo gobierno frene la financiación del metro elevado, el gerente Narváez fue tajante al advertir que “la Empresa Metro de Bogotá es una entidad técnica. Como técnicos, podemos decir que tenemos un contrato robusto”.