VICKY DÁVILA: ¿Cuáles son sus principales objetivos como contralor?

CARLOS HERNÁN RODRÍGUEZ: En primer lugar, que sea una Contraloría eficaz y eficiente. Debemos mejorar el incremento del recaudo a través de los procesos de responsabilidad fiscal.

V.D.: ¿Qué opina del proyecto para eliminar la Contraloría?

C.R.: Si la solución fuera eliminar la Contraloría, pues hombre… Vamos a abrir un debate para llegar a consensos que permitan aumentar el grado de credibilidad y confianza en la ciudadanía. Conversé con Roy Barreras, el presidente del Congreso, para que dialoguemos al respecto.

V.D.: Hay quienes piden que se eliminen las contralorías regionales… 

C.R.: Les he pedido el favor de que me dejen al menos iniciar.

V.D.: ¿Por qué esa falta de credibilidad en la Contraloría?

C.R.: Pienso que muchas de las personas que vean esta entrevista, por esa falta de credibilidad y confianza, van a decir que sí, que esto es lo mismo que dicen todos. Que se escucha muy bonito, pero que vamos a volver a caer en lo mismo. Les estoy pidiendo, simplemente, la oportunidad de que me dejen arrancar. Pienso que sí podemos mostrar resultados contundentes. Hay una falta de confianza tenaz por parte de la gente sobre la institucionalidad.

V.D.: Tras su elección, algunos dicen que usted no podrá ser un contralor independiente del presidente Gustavo Petro y del Gobierno.

C.R.: Mucha gente dice que este es un contralor de bolsillo. He visto por ahí en redes sociales: “Este es el contralor de bolsillo de Petro”. Hay un afán desmesurado por quién va a ser el vicecontralor. Que va a ser fulano, que zutano. No se le olvide que por este contralor votó no solo el Pacto Histórico, sino también Rodolfo Hernández y la bancada del Centro Democrático, o sea la oposición. Entonces, lo bueno sería preguntarles a los congresistas del uribismo si votaron por el candidato de Petro o por Carlos Hernán Rodríguez, porque creen en su autonomía e independencia.

Asumí un compromiso y les dije: así como espero que a este Gobierno le vaya bien, donde haya algún tipo de dificultad vamos a proceder con contundencia. Esta Contraloría no va a servir como instrumento para eliminar a la oposición. No puede ser un instrumento que sirva para castigar, sancionar o perseguir de manera mezquina, si se quiere, a determinado sector. Jamás, durante el proceso de elección, hablé con el presidente Petro. Solo el día en que me iba a posesionar. Me hizo dos solicitudes.

V.D.: ¿Cuáles?

C.R.: Me dijo: “Actúe con autonomía e independencia y no permita que la Contraloría sea utilizada como un instrumento para dificultar la acción del Gobierno”. Luego aseguró: “Si detecta algún acto de corrupción, proceda con toda contundencia”.

V.D.: Usted es vallecaucano y algunos lo han relacionado con el excongresista condenado Juan Carlos Martínez. ¿Qué responde?

C.R.: En primer lugar, nunca formé parte del grupo político de Juan Carlos Abadía ni de Martínez. Sí fui contralor durante el periodo de Abadía en la Gobernación del Valle. Solo participé en su campaña como promotor para inscribirlo como candidato a la Gobernación. Fui diputado por el grupo de Carlos Holmes Trujillo y su hermano. Fui secretario de Planeación del Valle, en el gobierno de Angelino Garzón; fui contralor del departamento; también defensor del pueblo en el Valle, y director nacional de Defensa Pública con Carlos Negret. Vicky, fui auditor general de la República y me revisaron la hoja de vida hasta la saciedad en la Corte Suprema de Justicia y el Consejo de Estado. 

V.D.: ¿Quienes lo vinculan con Martínez quieren hacerle daño? 

C.R.: Es para generar un grado de desprestigio. Para hacer daño y generar falta de confiabilidad y credibilidad en el tema. Esos ataques personales terminan debilitando la credibilidad desde el punto de vista institucional. Frente al imaginario colectivo, lo que queda es que “este es otro bandido igual a los demás”. Pienso que eso termina generando daño. 

V.D.: ¿Le están llegando muchas hojas de vida? 

C.R.: Tenaz. Hasta la de la primera novia (risas).

V.D.: Todo el mundo quiere un ‘puestico’ en la Contraloría…

C.R.: Al Congreso, donde están mis electores, le tengo que rendir cuentas. Pero la relación no se puede circunscribir a lo burocrático, eso no puede seguir pasando: “Deme la gerencia de tal cosa, o la delegada de tal otra, tantos puestos o tal circunstancia”. Si tienen hojas de vida, las analizo, pero quiero aprovechar para ir soltando algunas cosas de esas que a usted le gustan. 

V.D.: A ver…

C.R.: El ejemplo debe iniciar por casa. Estoy trabajando fuertemente en el tema de nóminas paralelas.

V.D.: ¿A qué se refiere?

C.R.: El director del Dapre denunció que hay 4,5 billones de pesos que presuntamente fueron contratados como exceso en el último año frente al tema de nóminas paralelas. Quiero decirle que no se puede estigmatizar al contratista. Se lo dije a los sindicatos y a los funcionarios de la Contraloría. Tenemos que revisar la entidad y dar ejemplo. Si yo salgo a hablar de cosas que están pasando, hay que mirar qué sucede en cada uno de los organismos de control. 

V.D.: En el escándalo de los Ocad-Paz, ¿tiene alguna preocupación porque se mencionaron funcionarios de la Contraloría?

C.R.: La preocupación es natural. Fijo tocará tomar medidas frente a personas que le han ayudado a uno a estar en el cargo y no es ser mal amigo. Lo que pasa es que hay que ejercer la competencia y la función. Y ahí le dicen a uno que es una persona desagradecida y no es así. Quiero recuperar la confianza y la credibilidad más allá de cualquier tipo de interés político. Así me podría dar por bien servido, de la mano de Dios. 

V.D.: Veo que es creyente, imagino que fiel al Señor de los Milagros, si es vallecaucano…

C.R.: (Risas) Desde luego, mi negro de Buga.

V.D.: ¿Lo ayudó a ser contralor?

C.R.: El hecho de que yo haya ganado no es normal.

V.D.: ¿Por qué?

C.R.: Saqué el primer puesto en el examen, pero me sacaron de las listas. 

V.D.: ¿Y por qué cree que no lo incluyeron?

C.R.: Decían que no tenía respaldos, pero que fácilmente podía generar consensos. Mi mujer y mis hijos estaban convencidos de que el papá ganaba. Yo no creí mucho. Gané y pienso que hay una gran responsabilidad. 

V.D.: ¿Quién será el vicecontralor?

C.R.: (Risas) Han dicho que el doctor Luis Eduardo Parra, un amigo, un importante jurista de la Colombia Humana. Pero si lo hubiese querido nombrar vicecontralor, lo hubiera hecho hace rato. Otra cosa que le quiero decir es que no parcelé la Contraloría. O sea, no me comprometí a entregar delegadas o gerencias. 

V.D.: ¿Pero tiene nombres? 

C.R.: Vicky, usted sí es insistente, ¿no? Estoy buscando a una persona que conozca de control fiscal, que tenga buenas relaciones, que se convierta en una mano derecha. Por ahí tengo algunos nombres. 

V.D.: A usted le gusta tener un bajo perfil…

C.R.: Claro. Ahora, de la noche a la mañana, llego a un evento o a algo y empiezo a sentir el tema, no ha sido una vaina fácil, se lo digo, me encantaba andar en sudadera, en guayabera. Soy muy despreocupado. Me gusta tomarme una cerveza en un granero, en el Siete de Agosto. Hay cosas que, lógicamente, por el tema de la investidura, del cargo, tengo que respetar y tengo entendido que tengo un reflector.

V.D.: ¿Tiene investigaciones pendientes?

C.R.: No.

V.D.: ¿Ha tenido sanciones?

C.R.: No.

V.D.: Elvia Otero está a cargo de la Dirección de Información, Análisis y Reacción Inmediata de la Contraloría. ¿Le contó que ha sido mencionada por Aída Merlano porque supuestamente le pidió 800 millones de pesos para ayudarla en su caso, mientras trabajaba en la Fiscalía?

C.R.: Sí, me lo mencionó. Quedé tranquilo después de la explicación. Ella trabajó con el doctor Fernando Carrillo. Le pregunté por ella y ha sido una persona muy bien referenciada. 

V.D.: Usted se salvó del secuestro de los diputados en el Valle del Cauca.

C.R.: Me salvé porque mi hijo estaba enfermo y fui a llevarlo al médico. Me dice Sigifredo que ellos conversaban y decían: “Hombre, a Carlos lo terminó salvando la forma y la manera de ser de él”. Yo siempre les decía a ellos: “Mis temas personales y familiares nunca los entrego”.

V.D.: Contralor, le mando un abrazo y le deseo mucha suerte.

C.R.: Quedamos atentos al sancocho de gallina, allá en Ginebra, y a la naranja que venden en la entrada de la basílica.

V.D.: Con manjar blanco. Le faltaron las empanadas, el cholao y el pandebono.

C.R.: Ni me diga más que la barriga me delata absolutamente todo eso.

V.D.: Y además también te delata el acento, ¿oís? (risas).

C.R.: (Risas).