Villa Concepción de la Plata, más conocida como Plato en Magdalena es la ciudad del Caribe Colombiano que ahora se suma a la inminente guerra de tierras que se ha venido registrando en varias regiones del país, desde la posesión del presidente Gustavo Petro y tras los discursos que, al parecer, alimentaron la creencia de que algunas tierras pasarían de unos dueños a otros.

Para Rafael Jaraba del Castillo, la situación que se vive en la zona de la trocha Los Chivos, en el corregimiento de Apure en esa jurisdicción, es una historia de suspenso que se suma a la de terror que ya ha vivido él y su familia por cuenta de la violencia y conflicto.

Sus tierras, donde tiene ganado, cultivo de corozo y de palma desde hace semanas y puntualmente el pasado sábado 17 de septiembre, se vieron en peligro por lo que sería una amenaza de invasión por cuenta de desconocidos. Alrededor de 32 motorizados con pasajeros, entre ellos mujeres y niños, llegaron al sitio y merodeaban “buscando terrenos baldíos, por los que habían pagado hasta 80 mil pesos” y que recibirían subsidios mayores y lógicamente los terrenos.

“Hace aproximadamente un mes, varios vecinos habían comentado que había personas en moto rondando por ahí, lo que sorprendió porque por ese sitio no transitan motos. Uno de los ganaderos habló con ellos y le dijeron que estaban buscando unas tierras que son baldías que nos van a entregar, a todo esto no le prestamos atención porque por ahí no hay tierras baldías”, relató inicialmente Rafael a SEMANA.

Sin embargo, la preocupación se hizo más latente cuando empezó a ser rondar en cada esquina y en viva voz, la presencia de invasores que estarían marcando las tierras de las que se apoderarían.

“Preguntaban por la ubicación de la trocha Los Chivos porque buscaban unas tierras que iban a coger y en restaurante les dijeron que en esa zona el dueño del restaurante tenía un amigo con un cultivo de palma y dijeron -Esa va a caer también”, añadió Rafael.

Efectivamente, las tierras fueron marcadas cada 200 o 300 metros en postes lo que llevó a los ganaderos a buscar ayuda de las autoridades locales para evitar que fueran invadidas las tierras.

“Yo le aviso al alcalde, el alcalde llega al sitio y en compañía de tres ganaderos se le muestra donde fueron marcadas las tierras, allí mismo el alcalde pidió acompañamiento del Ejército Nacional, y organizó un consejo de seguridad. Se hizo todo con apoyo de las autoridades y vemos ahora con preocupación de que el señor gobernador diga que se están conformando grupos paramilitares”, dijo Rafael.

Y es que ante toda esta situación el gobernador de Magdalena, Carlos Caicedo, publicó en su cuenta de Twitter las imágenes de lo ocurrido ese sábado cuando, según Rafael, los dueños de tierras junto a las autoridades esperaron para aclarar la propiedad sobre sus terrenos, pero se les catalogó incluso como paramilitares y ahora incluso teme por su vida.

“Íbamos en una caravana lo más pacífica del mundo, no hubo violencia de ninguna de las partes y estuvimos acompañados del Ejército de la Policía Nacional y la Policía de carreteras, no somos paramilitares, hay ganaderos, campesinos y agricultores. Ahora me preocupa eso, yo he sido víctima de la violencia, yo fui secuestrado por las Farc, fui víctima de los paramilitares que me iban a matar, tengo un hermano desaparecido desde el 2010, y ahora estar tildados como paramilitares me hace perder la tranquilidad”, dijo Rafael, con voz entrecortada, a SEMANA.

Pese a que ningún predio fue invadido, se trató según el alcalde de Plato, Jaime Peña Peñaranda, una amenaza clara de invasión que fue notificada de manera oportuna por los ganaderos y fue escuchada por las autoridades.