La plenaria del Senado aprobó en segundo debate una reforma constitucional que busca luchar contra el hambre en el país y garantizar que la alimentación sea un derecho fundamental. La iniciativa contó con el respaldo mayoritario de los partidos políticos aunque quedaron planteados varios interrogantes que serán resueltos a lo largo de la discusión de la iniciativa.
De fondo, una de las preocupaciones es sobre el concepto de soberanía alimentaria que se incluyó en el articulado y por eso la senadora Maritza Martínez aseguró que ese tema se puede debatir más adelante y resaltó la importancia de que los ciudadanos tendrían acceso, por ley, a las tres comidas diarias.
“El núcleo duro de este proyecto es defender a los niños, a los ancianos, a las mujeres y hombres que aguantan hambre física en este momento, en un país que estaba acostumbrado a tener garantizadas sus tres comidas y que hoy no las tiene”, sostuvo.
Indicó que lo que se pretende es que el Estado tenga la obligación de desarrollar políticas públicas que ayuden a hacer frente a la situación que vive el país en materia de inseguridad alimentaria. “Un país que ha visto incrementar el hambre en los niños, eso es una forma de violencia atroz que no podemos desconocer”.
A su turno, el senador Roosevelt Rodríguez presentó las cifras que llevaron a que se presentara esta iniciativa en el Congreso de la República. “Para enero del 2021, indica el DANE, en promedio el 69,7% de los hogares —comparando su situación económica actual con la de hace un año— tienen una menor posibilidad de comprar alimentos (…) En lo que respecta a los menores de 5 a 12 años, se tiene que 7 de cada 100 menores en edad escolar presentan desnutrición crónica, situación que es más grave para los menores indígenas, donde 30 de cada 100 menores presentan este problema”.
La senadora Paloma Valencia del Centro Democrático mostró una preocupación por una posible prohibición de las exportaciones por el concepto de la soberanía alimentaria y eso frenaría la reactivación económica del país. “Lo que nos están proponiendo es que cerremos las fronteras para que entonces pueda haber una mejora de la agricultura, pero con base en la eliminación del comercio internacional. Hay una diferencia entre el concepto de seguridad alimentaria, que es buscar la adecuada nutrición y el acceso a los alimentos, pero otra cosa es el concepto de soberanía alimentaria”, dijo la congresista.
Ahora esta reforma pasará a su tercer debate en la Cámara de Representantes en donde la discusión podría ser más fuerte porque allí hay representación de todas las regiones del país. Sin embargo, la iniciativa cuenta con un respaldo de todos los partidos y podría avanzar rápidamente.
En caso de que se superen los ochos debates, el Estado estaría obligado a garantizar a los colombianos el acceso a los alimentos básicos para una buena alimentación.