El pasado miércoles se dio el esperado primer cara a cara entre la excandidata presidencial Íngrid Betancourt y los líderes de Farc, ahora Comunes, sobre lo que significó para ella el drama y el dolor del secuestro a manos de la guerrilla durante seis años y medio.
En su largo cautiverio, la también excongresista fue sometida a todo tipo de vejámenes como sucedió con sus demás compañeros. Su libertad se dio hace 13 años en la exitosa Operación Jaque, pero como ella misma lo dice “el secuestro no tiene fecha de vencimiento”.
En el encuentro ante los desmovilizados guerrilleros, en un acto de perdón de las Farc en la Comisión de la Verdad, Íngrid confesó que nunca imaginó “tener la posibilidad de un diálogo humano con mis captores. La violencia nunca ha sido ni será la solución. Si hemos podido escucharnos con todo lo que nos cuesta, entonces podremos decir que el amor es más grande. Si hay esperanza, hay futuro”.
Además, en un duro mensaje, dijo que le sorprendía que “del otro lado no haya una sola lágrima”, en referencia a que los líderes del partido Comunes no mostraron gestos físicos de arrepentimiento, como llorar frente a sus víctimas, más allá de las palabras que entregaron en el evento.
Al respecto, el actual senador del partido Comunes dijo que, como la propia Betancourt lo señala, “es la primera vez que tiene la oportunidad de un encuentro de estos y obviamente esto genera unas tensiones enormes. En el caso de otros exsecuestrados que estuvieron en el acto, se trataba del complemento de un proceso que hemos venido teniendo”.
Aclaró también que, en su opinión, “la procesión va por dentro. No quiere decir que no se esté sintiendo (…) No he llorado, lo cual no significa que uno no tenga sentimientos. No se puede concluir con que se es inhumano porque no se derrama una lágrima”.
En ese sentido, en entrevista con la emisora Blu Radio, declaró que no puede pararse “a fingir, a lanzar lágrimas de cocodrilos si en ese momento no tenía ganas. No tengo por qué llorar si no me nace. Por supuesto que me conmueven las víctimas, en ese momento no tenía por qué llorar”.
“Nosotros hemos asumido responsabilidades y estamos dándoles la cara a las víctimas, pero toda la sociedad es responsable”, añadió el exguerrillero.
Sentidas palabras de Íngrid Betancourt
En otro momento del encuentro en la Comisión de la Verdad, Betancourt dijo con ojos aguados: “Usted habló de la violencia de las palabras, pero yo le quiero hablar de la sanación de las palabras. ¿Dónde están los recursos que ustedes usaron del narcotráfico, que acumularon. Usted oyó a Ángela Cordón como quedó su familia y encima tenían que pagar impuestos. Multiplique esa historia por millones, esa es la historia que tenemos que reparar. El Estado no puede reparar, ustedes tienen que reparar”.
“Esta es la historia que se tiene que contar, que deben conocer nuestros niños en las escuelas. Para que ellos entiendan que a pesar de todo esto, se pudo hacer un acuerdo de paz. Y que nosotros pudimos mirarnos a la cara, y salir de ese espiral de violencia, para que nuestros jóvenes manifestando y los policías llevados por miedo, entiendan la diferencia. Pero para que nuestros políticos, líderes religiosos, periodistas, se aproximen a lo que nos sucedió como país con el respeto para que esto no vuelva a suceder”, dijo Betancourt.
Concluyó indicando que “la única verdad es que como colombianos no queremos volver nunca al pasado, y que estamos listos para enmendar y construir hombro a hombro un nuevo futuro para todos”.