“Gustavo Petro es el nuevo presidente de Colombia”, es la frase que más se lee este lunes en Colombia y en los principales diarios del mundo, luego de que el candidato del Pacto Histórico lograra derrotar al ingeniero Rodolfo Hernández en la contienda electoral del pasado 19 de junio.

El líder de la izquierda colombiana alcanzó un poco más de 11,2 millones de votos, es decir, el 50,44 % de la votación total, mientras que el exalcalde de Bucaramanga se quedó con el 47,31 % (10,5 millones de votos).

Como era de esperarse, el grupo que votó por Hernández, en su mayoría antipetristas, no quedaron satisfechos con el resultado final de las elecciones, manifestando en redes sociales que esta es la “puerta de entrada al socialismo en el país”.

Sin embargo, uno de los grupos que más críticas lanzó a Petro fue la comunidad cristiana en Colombia, el cual, en su mayoría, siempre se mostró en contra del líder de la izquierda nacional. “Dejamos entrar al diablo a la Casa de Nariño”; “Los proaborto diciendo que son defensores de la vida” y “Dios se apiade de Colombia” son algunos de los comentarios de rechazo a los resultados del domingo.

Sin embargo, esta situación no es generalizada; de hecho, algunos de los líderes cristianos más importantes del país, siendo lógicos con su postura de amor y hermandad, aseguraron que, aunque no estaban muy de acuerdo con el triunfo de Petro, su trabajo ahora es orar precisamente por él, para que a Colombia le vaya bien.

Uno de ellos fue el pastor Andrés Corson, máximo líder de la iglesia El Lugar de Su Presencia, quien citó parte de la Biblia para dar una enseñanza a los creyentes que lo siguen en redes sociales, y recordar que es mandato de Dios desear el bien a los gobernantes aunque no se esté de acuerdo con ellos.

“Colombia eligió un nuevo presidente y nosotros seguiremos orando y bendiciendo a nuestros gobernantes y autoridades, como Dios ordena en su Palabra, y como siempre hemos hecho: pídele a Dios que los ayude, intercede en su favor, y da gracias por ellos. Ora de ese modo por todos los que están en autoridad, para que tengamos paz y tranquilidad: 1 Timoteo 2:2″, escribió el líder espiritual en redes sociales.

En respuesta, varios creyentes aplaudieron la postura de Corson, asegurando que es “Dios quien tiene la última palabra” y que es momento de “unirnos como país a la luz de la Palabra, orando por nuestros gobernantes”.

“Amén pastor, yo creo firmemente que Dios está con nosotros y oraremos por que este gobierno sea cubierto con la sangre poderosa del Señor Jesucristo y le dé sabiduría para bien gobernar”; “Gran lección de respeto a los creyentes que destilan odio hacia el prójimo que piensa distinto”; “Qué lindas palabras, demuestran el amor y empatía que a muchos les faltan” y “Ojalá muchos de los que se hacen llamar pastores, sigan su consejo y no continúen con la manipulación que han ejercido”, son algunos de los comentarios que se pueden leer en la publicación del pastor en Twitter.

Sin embargo, aún hay algunos creyentes que, citando su postura religiosa, consideran la elección de Petro como “un castigo de Dios”.

“Dios está castigando a Colombia con sus malas decisiones” y “Los pueblos tienen el gobernante que se merecen”, escribieron algunos de los críticos de Gustavo Petro.

Cabe recordar que gran parte de la comunidad cristiana se opuso al actual presidente electo debido a algunas posturas progresistas que defiende como el derecho a la eutanasia, la despenalización del aborto y la legalización de sustancias alucinógenas en el país.