SEMANA: ¿Qué significa para usted el premio de la Mujer Cafam de este año?
Nadia Sánchez (N.S.): Significa un compromiso gigante de duplicar los esfuerzos para que las mujeres y niñas no solo tengan voz, sino que podamos aumentar esa inversión de llegar a más territorios y generar herramientas de educación. También, un compromiso gigante de ser esa embajadora que abre caminos a más niñas y que ellas puedan ver que sí se puede. Ayer yo decía algo que es muy cierto: hace 35 años nació el Premio Mujer Cafam con el objetivo de visibilizar a esas mujeres invisibles, sus historias de vida, y hace 35 años también nací yo para hacerlas invencibles.
SEMANA: ¿Qué nos puede contar acerca de la fundación She Is?
N.S.: La fundación She Is tiene varias líneas de acción. Una es ‘Ella es esmeralda’, en la que trabajamos con mujeres víctimas del conflicto en extrema vulnerabilidad en todo el país entre los 18 y 62 años; tenemos cuatro centros construidos en zonas de conflicto armado.
El segundo es ‘Ella es astronauta’, el primer convenio histórico que tenemos con el Space Center de la Nasa para el primer programa de habla hispana en educación para niñas en extrema vulnerabilidad. Ya es nuestra quinta misión, hemos llevado 715 niñas. Ese programa no solo se compone de una inversión en la Nasa, son niñas de todo el país, desde la selva amazónica hasta el archipiélago de San Andrés, que tienen ese interés y ese liderazgo en las áreas de ciencia, tecnología, matemáticas e ingenierías, y que también inspiran y transforman su entorno con educación. Se capacitan seis meses de manera virtual, luego tienen una semana en la Nasa, pero el programa es más fuerte cuando regresan al país y empiezan su proceso de réplica y acceder a becas de universidad. Hoy tenemos más de 30 niñas becadas. Y toda una comunidad de niñas que están recibiendo constante capacitación.
La tercera línea es ‘She is Global Forum’, el foro más grande de América Latina en equidad de género. Decidimos crear este foro y movilizar a miles de personas; durante tres días se reúne el sector privado, traemos líderes mundiales y el epicentro es la equidad de género, la mirada de mujer en todas las aristas: acción climática, cambio climático, desarrollo sostenible y cultura y educación.
SEMANA: En su momento planteó estos proyectos al BID y fueron rechazados, ¿cierto?
N.S.: Yo llegué a Washington a trabajar en el Banco Interamericano de Desarrollo como consultora en un sector de integración y comercio, y salió una oportunidad de crear un proyecto para el sector social. Creé She Is para el sector social, posibilidad precisamente de darle voz y generar este modelo que permita a las mujeres no solo entender y recibir capacitación técnica, sino construir todo a partir de habilidades para la vida.
Ese proyecto lo creé, lo pasé y decidieron que no era el ganador. Entonces decidí estructurarlo y una de mis jefes me preguntó por qué no presentarlo al programa de emprendedores emergentes del entonces presidente Barack Obama. Me gané ese programa, viajé a Kenia a la cumbre mundial de emprendimiento, luego decidí renunciar y devolverme a Colombia a crear la fundación She is.
SEMANA: ¿Cómo fue trabajar estos programas durante la pandemia?
N.S.: La pandemia nos redefinió, a nuestra estructura; también nos permitió dar un alcance mayor y encontrar otras problemáticas como el acceso a internet, la conectividad, emigrar a una forma de llegar a los territorios de forma virtual a través de grupos de WhatsApp de enseñanzas. Nos transformó la pandemia en que antes el programa era de cuatro meses y con la pandemia se convirtió en un programa a largo plazo.
SEMANA: ¿Qué viene para el futuro luego de esta premiación?
N.S.: Seguir trabajando. Creo que esto es un impulso de largo aliento y un trampolín para mostrar los resultados y visibilizar lo que se está haciendo bien. ¿Qué sigue? Seguir comprometiendo más organizaciones para seguir impactando y que esta fundación colombiana llegue a más esferas mundiales, para dar ejemplo de cómo se pueden hacer las cosas en construcción de paz, en educaciones y que sigamos creciendo. Nuestro sueño es llegar a muchas más niñas y mujeres.