La Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (Adres) manifestó este viernes, 29 de noviembre, que la Nueva EPS no ha radicado facturas ante la entidad que ascienden a 300.000 millones de pesos.
Jairo Tirado, director de Otras Prestaciones de Adres, expresó su preocupación por estos recursos que estarían en riesgo de ser devueltos al Ministerio de Hacienda.
“A la fecha la Nueva EPS no nos ha radicado ni una sola factura. Es decir, que tenemos 300.000 millones de pesos que les corresponde a ellos por los últimos cinco meses de mayo, junio, julio, agosto y septiembre”, dijo.
Y agregó: “La preocupación que tenemos desde Adres es que esos recursos los requiere la red, lo que nos manifestaron es que tienen problemas operativos y administrativos en la red y tenían dudas sobre el proceso y por eso se las resolvimos para que agilicen esta facturación”.
El funcionario de Adres manifestó que las facturas que no han sido radicadas se relacionan con servicios que no están financiados por el Plan de Beneficios en Salud. Adicionalmente, manifestó que espera que desde la semana desde la EPS “empiecen hacer esa radicación para poder hacer el giro correspondiente a la red”.
El funcionario explicó que desde el pasado mes de mayo se empezó a implementar la medida de giro directo a la red prestadora. De acuerdo con esta medida, cada EPS es la encargada de “relacionar a través de facturación hasta 80 % de lo que le corresponde ser asignado mensualmente”.
“No hay interrupción en la prestación de servicios”
A través de un comunicado, la Nueva EPS señaló que el pasado 15 de noviembre asumió como Agente Interventor de Nueva EPS, Bernardo Camacho Rodríguez. “Como consecuencia de lo anterior, desde Nueva EPS se vienen adelantando los trámites administrativos necesarios para garantizar la continuidad de la operación normal de esta, tales como cambios de firmas, registros, entre otros”, señaló.
La EPS manifestó que a la fecha no se “ha impartido instrucción alguna sobre suspensión de giros a la red de prestadores, ni sobre la interrupción de la prestación de los servicios de salud a la población afiliada. Se garantiza la continuidad de la operación, en virtud a las órdenes dadas por la Superintendencia Nacional de Salud, en el marco del proceso de intervención”.
“De esta forma, no habrá afectación alguna al flujo normal de los recursos a la red prestadora, tanto públicos como privados, así como a la garantía en la prestación de los servicios de salud a nuestros afiliados”, agregó la entidad en el texto en el que aseguró que continúa comprometida con “garantizar la prestación efectiva de los servicios de salud a la población, así como en brindar los recursos económicos necesarios a la red de clínicas y hospitales”.