La juez a cargo del caso de Ana María Castro aplazó por segunda vez en un mismo día la audiencia en la que se conocería el sentido del fallo en el proceso adelantado contra Julián Ortegón y Paul Naranjo, investigados por las extrañas circunstancias en las que murió la joven en la madrugada del 5 de marzo de 2020 en la calle 80 con carrera 69, en el norte de Bogotá.
La diligencia, inicialmente, se había programado para este miércoles a las 9:00 a. m.; sin embargo, fue pospuesta para las 4:00 p. m. Por ultimo, en horas de la tarde, se informó que la audiencia fue reprogramada para este jueves 16 de diciembre a partir de las 2:00 p. m.
Cabe recordar que, a Naranjo y a Ortegón se les investiga por el delito de feminicidio agravado de la joven de 21 años que falleció en circunstancias, aún por esclarecer.
La fiscal del caso explicó el material probatorio y los argumentos para considerar, además de pedirle a la juez que condene a Paul Naranjo y Julián Ortegón, considerando que son los responsables de un caso de feminicidio, la víctima Ana María Castro. Leyó la declaración de Mateo Reyes, el principal testigo, la persona que los acompañaba el día de los hechos y que, curiosamente le dijo a la Fiscalía, sufría de lagunas mentales que le provocan lapsus de memoria.
“Recuerda que tuvo una discusión con los agentes que se encontraba en el lugar porque se estaba riendo, su papá llegó y lo regañó y luego se fue a casa de su novia, se despertó y lo primero que hizo fue recordar los que había pasado, buscar a la familia de Ana María”, leyó la Fiscalía en la audiencia.
Buena parte de su intervención se centró justamente en la declaración de Mateo Reyes y de cómo narró los hechos, cuando encontró a Ana María en el suelo y herida, que corrió, buscó ayuda y logró detener algunos vehículos para pedir una ambulancia. Sin embargo, la misma declaración no explica de qué forma los acusados son responsables de un feminicidio.
“Sin descartarse dentro de las posibilidades, se encuentra la probable expulsión de un vehículo en movimiento porque las lesiones pueden ser ocasionadas con una caída pero no de su propia altura, porque no explicaría un trauma, pero si tendría que ser una caída de mayor altura expuesta a una gran energía o velocidad”, leyó la fiscal del caso de un informe de los peritos del CTI.
Llama la atención que la fiscal confirme un error de los peritos del CTI que aseguraron cómo la víctima, Ana María, no tenía lesiones en las piernas que explicaran un posible atropellamiento, cuando en el dictamen de Medicina Legal se observa una herida en la rodilla que no fue analizada a profundidad por el instituto forense, la duda quedó, pero la fiscal la ignoró.
“Hay una lesión adicional en la rodilla derecha que aunque se escribe una necropsia, creo yo que no se le dio la suficiente importancia y se hubiera explorado de la misma manera se entendería por qué tendría la importancia está lesión para explicar el golpe de alta energía en el lado derecho”, dijo Alejandro Cuenca, médico y perito.
Aun con las dudas en el dictamen de Medicina Legal, que entre otras cosas no pudo concluir que a Ana María la lanzaron de un carro en movimiento, incluso, advirtió que era imposible que las lesiones las provocara otra persona, por la gravedad y la fuerza, la Fiscalía pidió una condena en contra de los dos acusados.