Los ladrones siguen haciendo de las suyas en Bogotá. En las últimas horas los delincuentes volvieron a operar, esta vez en el barrio Bosque Popular, de la localidad de Engativá.
Hasta esa zona de la ciudad llegaron tres individuos y atracaron a varias personas que se encontraban en una pizzería del sector.
De acuerdo con algunos de los comensales que estaban en el establecimiento comercial, uno de los delincuentes portaba un arma de fuego con la que los empezó a amenazar para que les entregara sus objetos personales.
“Habían unos clientes ahí afuera, llegaron los tipos, los abordaron, le metieron cachazos a los clientes para que les dieran los celulares, plata”, dijo a Citytv una de las víctimas de los ladrones.
No satisfechos con haber robado a los clientes, uno de los ladrones le quitó el arma de fuego a su complice y se dirigió hasta la cocina del lugar para abordar a los empleados, a quienes también los empezó a amenazar para que abrieran la caja registradora y extraer de allí todo el dinero que había producto de las ventas.
Fueron al menos tres minutos de zozobra que duró el robo. Posteriormente, como si nada hubiera ocurrido, los delincuentes salieron caminando tranquilamente y se subieron a un taxi y se dirigieron hacia la calle 80.
Con lo que no contaban los delincuentes es que uno de los celulares que minutos antes se habían robado tenía el GPS activo. Ello facilitó que las autoridades los lograran capturar unas cuadras más adelante dónde había ocurrido el hecho.
La comunidad agradeció la rápida reacción de la Policía, pues una vez fueron informados del robo activaron un plan candado para capturar a los ladrones.
En el taxi donde iban los delincuentes la Policía halló los elementos personales que minutos antes habían robado a los comensales, así como el arma de fuego con la que cometieron el atraco, que al parecer era traumática pero estaba adaptada para funcionar con munición letal.
Una vez capturados fueron trasladados hasta una URI ubicada en el barrio La Granja, a pocos minutos donde había ocurrido el atraco, para su respectiva judicialización. Dos de los capturados eran ciudadanos venezolanos y uno colombiano.
Otro caso reciente en Bogotá: “Creía que iban a asesinar a mi hija”
Diego Piza regresaba el pasado domingo 24 de octubre de un viaje con su familia. Al llegar a su casa, cuando su esposa estaba abriendo la puerta para ingresar el carro al garaje, fue víctima del hampa. Dos sujetos los sorprendieron. Los criminales, armados, querían robarse el vehículo de Diego y para ello lo intimidaron a él y a su familia de manera violenta.
En diálogo con SEMANA Noticias, Piza contó que salió del vehículo y le pedía al ladrón que le dejara bajar a su hija que se encontraba en la parte de atrás del automotor. Aseguró que su temor siempre estuvo presente, pensado en que en cualquier momento el ladrón en medio de la tensión de la situación accionara su arma de fuego.
Dijo que hubo instantes muy complicados, porque el delincuente nunca dejó de apuntarle a él y luego a su hija con el arma. Que fue complicado quitarle el cinturón de seguridad a la niña para evitar que saliera lastimada.
“La prioridad era la niña y la sensación que le queda a uno es de impotencia, de saber que su hija está en manos de una persona que no le va a doler jalar el gatillo. Mucho miedo sentí, pero logré mantener la calma para que las cosas no se tornaran más difíciles”, señaló la víctima del atraco.
“Con mi esposa nos sentíamos amarrados de manos, no podíamos hacer nada y en medio todo creo que fue lo mejor. Estuvo bien la reacción que tuvimos de no oponernos al atraco, queríamos era proteger a la niña”, agregó.
Sobre los delincuentes, dijo que eran dos personas armadas que los sorprendieron, uno por la parte del copiloto y otro por el lado del conductor. “Una vez revisadas las cámaras de seguridad nos damos cuenta que fue el factor oportunidad la manera como actuaron los delincuentes en este caso”.
“No nos estaban siguiendo, desde donde se ve que viene el vehículo, es un camino muy diferente al de nosotros”, añadió Piza.
Así mismo, indicó que “con el delincuente solo nos mirábamos fijamente mientras él apuntaba con su arma en contra de mi hija, no alcanzamos a identificar si era colombiano o extranjero”.
“Sí temí que el ladrón terminara disparando su arma de fuego contra mi hija. En el momento en el que la niña estaba enredada en el cinturón de seguridad yo simplemente lo miraba y veía que estaba muy nervioso y asustado el delincuente, y que en medio de esos nervios podría estar disparando el arma de fuego, agregó el denunciante.
Cuenta que en su camioneta se encontraba la mascota que los ha acompañado durante los últimos años. Una perra shih tzu que en este momento se encuentra en poder de los delincuentes. Por este motivo Diego le hizo un llamado a los ladrones para que les devuelvan el animal. “Que nos envíen algún mensaje y nos digan dónde nos la dejan, mi hija y mi esposa están sufriendo mucho por esta situación”.