Los departamentos de Boyacá y Casanare se han visto afectados durante lo que va corrido del mes de junio debido a varias situaciones que se han presentado en la conocida vía del Cusiana, un sector de la vía que se encuentra entre Sogamoso (Boyacá) y Aguazul (Casanare).

Este tramo, en especial el que se encuentra bajo jurisdicción del municipio boyacense de Pajarito, ha presentado deslizamientos provocados por las lluvias y la poca intervención de las organizaciones acreditadas para preservar la malla vial.

Esta vía ha presentado afectaciones desde hace más de tres años, por lo que las personas que necesitan viajar por tierra desde los llanos orientales hacia el interior del país, y viceversa, son las más perjudicadas, debido a que la vía alterna que pasa por Monterrey, en Casanare, y Guateque, en Boyacá, también ha presentado cierres preventivos.

El sector de Quebrada Negra, cerca a Pajarito, es donde se ha presentado el deslizamiento más reciente. Por medio de las redes sociales, la comunidad ha insistido para que las autoridades regionales y nacionales estén permanentemente en el lugar debido a que los arreglos anteriores no han tenido efecto.

Los insumos alimenticios que se transportan de Boyacá hacia Casanare están por perderse y el desabastecimiento en Aguazul y Yopal podrían darse prontamente. Medios locales afirman que entre 500 y 600 toneladas de comida proveniente del oriente boyacense están represadas por los cierres de la vía.

Además de esta situación, varios trabajadores se encuentran en huelga por incumplimiento en sus pagos, algunos desde hace seis meses, deteniendo el paso en este corredor interdepartamental, ya que afirman que no han recibido un comunicado a su favor de parte del lugar en el cual trabajan. Estos empleados se encuentran en paro indefinido.

Los organismos de atención de desastres e INVIAS han realizado observaciones en el sector de Quebrada Negra con el fin de adelantar lo más pronto posible la adecuación de dos carriles para que el tráfico represado se supere. Actualmente, esta vía cuenta con paso restringido con capacidad de un solo carril.

Varios veedores de este corredor esperan que esta situación sirva para tener acercamientos con miembros del gobierno nacional para encontrar una solución definitiva que ayude a la estabilidad funcional de este corredor.

Uno de ellos, dio su versión al medio Caracol Radio expresando: ‘‘Entendemos que es una zona geológicamente inestable, por tal razón creemos que lo que se está haciendo realmente no son obras que puedan, realmente, impactar positivamente la vía. De hecho, en una oportunidad ya dijimos que esa inversión que se está desarrollando no iba a funcionar, y efectivamente no funcionó’’. Finamente, precisó: ‘’Queremos ser crédulos que eso funcione’’.

Entre 2020 y 2023 se han presentado constantes derrumbes en esta vía, lo que ha obligado a los servicios de transporte y a la comunidad llanera y boyacense a encontrar otras alternativas de transporte, como los vuelos que comunican a Yopal con Paipa, Bogotá y Bucaramanga a los que las personas no tienen cómo acceder por falta de dinero.

Las gobernaciones de Boyacá y Casanare constantemente intercambian comunicados reconociendo la necesidad de arreglar definitivamente la vía, no obstante, la comunidad considera que la falta de voluntad política no hace evidente algún cambio.

Junto con la vía al llano, que comunica a Bogotá con Villavicencio, el corredor Aguazul - Sogamoso es la vía que transitan miles de llaneros diariamente para llegar a la capital colombiana.

La comunidad espera pacientemente el arreglo, temporal, de esta vía con el fin de no perder sus cosechas, además de que la solución del atraso de pagos por parte de los consorcios llegue a buen término.