La inseguridad persiste en Bogotá. Por el contrario, los hurtos violentos siguen siendo la cruz de los capitalinos, que ya no solo están en peligro en las calles de la ciudad, sino también mientras departen en sitios como restaurantes y cafeterías.
Este 2024 ha sido un año especialmente complicado por los robos dentro de establecimientos comerciales, que además ocurren a cualquier hora del día y que tienen como víctimas tanto a personas que portan objetos suntuosos como relojes Rolex, como a ciudadanos del común, cuyo único bien es un teléfono celular.
Este domingo 25 de agosto se repitió la temible escena de hombres armados que amenazan a los comensales y empleados de los establecimientos de comercio y en menos de un minuto los despojan de todos sus artículos de valor. Esta vez el escenario fue un pequeño restaurante en el sector de Usaquén al norte de Bogotá a las 8:30 de la mañana.
A esa hora había tres comensales (una pareja en una mesa y un hombre solo en otra) y dos empleadas. Las cámaras de seguridad del establecimiento muestran como minutos antes del robo pasa una moto de alto cilindraje mirando hacia el interior del local, como ubicando a sus posibles víctimas.
De repente, uno de los motociclistas se baja y timbra, pues el local estaba protegido por una reja que estaba cerrada. Una de las empleadas inocentemente va a abrirle y en ese momento la empuja y la amenaza con su arma. En menos de un minuto robó a todos los presentes, quienes en medio de la impotencia y la resignación le iban entregando sus pertenencias.
El ladrón sale, como si nada, los amenaza y se monta en la moto en la que lo estaba esperando su cómplice. Las víctimas, en medio de la angustia, el llanto y la incredulidad intentan comunicarse con la policía.
El Teniente Coronel, Julio César Botero, de la Policía Metropolitana de Bogotá, dio un parte sobre este caso de robo.
“Frente a estos hechos hemos despegado todas las capacidades investigativas, estamos recolectando toda la información de las denuncias y el material videográfico, para así dar con la identificación y captura de los responsables”, aseguró, al tiempo que señaló que la Policía sigue trabajando para lograr la reducción de los delitos y que prueba de ello es que el hurto a comercio y a personas se ha disminuido en 19%, con 1.600 y 19.000 casos, respectivamente.
El más reciente robo en restaurantes del norte de Bogotá se dio el pasado 9 de julio, cuando un ladrón entró cautelosamente a un local ubicado en el Parque de la 93, y logró robarse el bolso de unos de los comensales. En cuestión de segundos, cambió la maleta que llevaba en sus manos, con otra que tenía uno de los comensales.
El 26 de junio en un restaurante ubicado en Cedritos, al norte de Bogotá, varios delincuentes ingresaron para intimidar y amedrentar a uno de los comensales, para posteriormente robarle un reloj de lujo. Al parecer, los delincuentes perfilaron a la víctima y lo siguieron hasta el establecimiento comercial.
Una reciente encuesta realizada por la Universidad Manuela Beltrán (UMB) reveló que la inseguridad en Bogotá ha llevado a los ciudadanos a modificar drásticamente sus prácticas diarias.
Entre los hallazgos más alarmantes, destaca que el 56 % de los bogotanos ha dejado de caminar por la ciudad debido al miedo. Además, el 43 % ha optado por evitar el transporte público y el 36 % prefiere no retirar dinero en cajeros automáticos.
La inseguridad también ha impactado otras actividades y los encuestados dijeron que han dejado de pasear mascotas (21 %), ir a restaurantes (18 %), viajar por carretera (16 %), y salir de compras y hacerlo por internet (11 %).