Ante la difícil situación de violencia y polarización que atraviesa el país, los obispos de Colombia mostraron su preocupación por la compleja situación humanitaria y sociopolítica que atraviesa la nación, por lo que hicieron un llamado a la reconciliación y vivir una nueva etapa en la historia nacional bajo un proceso de unidad nacional al proponer cuatro pilares.
El mensaje se enmarca en la renovación de la consagración de Colombia al Sagrado Corazón de Jesús, que celebrará toda la Iglesia este viernes 7 de junio; en medio de la preparación al Jubileo de la Esperanza convocado por el Papa Francisco este año.
“Hacemos un llamado a todo el pueblo colombiano para que nos esforcemos por promover un horizonte para caminar juntos hacia la reconciliación, pues hoy vivimos tiempos que propician el endurecimiento de nuestros corazones, que nos impiden escuchar, caminar con otros y recordar que todos estamos en la misma barca”, reza la misiva.
En la carta dirigida a los colombianos, firmada por el Cardenal, Luis José Rueda Aparicio Arzobispo de Bogotá y Primado de Colombia Presidente de la Conferencia Episcopal; Omar Alberto Sánchez Cubillos, Arzobispo de Popayán y Vicepresidente de la Conferencia Episcopal; y el Prebistero Jorge Enrique Bustamante Mora, Secretario General de la Conferencia Episcopal, platean que “es la hora de pasar de la polarización a la diversidad social reconciliada”.
Pasar de la polarización a la diversidad social reconciliada
El primer pilar que proponen está relacionado con construir juntos un proceso de unidad nacional y explican que “es la hora de pasar de la polarización a la diversidad social reconciliada”.
“Llamamos con urgencia, a todos los habitantes de nuestro país, a hacer del diálogo sincero, respetuoso y profundo, el verdadero camino para reencontrarnos como hermanos, y así, tener la capacidad de generar nuevas actitudes sociales, caracterizadas por la humildad, la responsabilidad y la amistad social”, afirman los obispos.
Según lo que exponen, “estas nos permiten construir un proceso de unidad nacional, que recoja e integre las diversidades, para alcanzar el mayor bien posible y que garantice la legítima aspiración de todos los seres humanos a vivir con dignidad”.
Una política renovada
Como segundo punto indicaron que es hora de “una política renovada y puesta al servicio del bien común” al sostener que el papa Francisco “nos convoca a rehabilitar la política, es decir, a orientarla hacia la construcción de un proyecto común de nación presente y futura; esto requiere asumirla como ejercicio supremo de la caridad y de la verdad, capaz de generar procesos sociales de fraternidad y de justicia para todos”.
“La caridad política nos lleva a amar el bien común y a buscar efectivamente el desarrollo de todos. A partir de esta, fundamentada en el amor social y con apertura a la verdad, es posible afrontar los problemas y renovar profundamente las estructuras, organizaciones sociales y ordenamientos jurídicos”, manifestaron.
Una economía al servicio
Los obispos también remarcaron que el país necesita que “optemos por una economía al servicio de la persona, de la familia y de la vida”, como tercer pilar, “que lleve al centro la dignidad humana, puede y debe ser sostenible y al servicio de la paz”.
“Ciertamente, a todos nos asiste el derecho de buscar caminos de bienestar, pero no todo es lícito, ni legítimo en las formas de llegar a esta condición. Nos urge asumir una economía con alma al servicio de la persona, de la familia y de la vida; respetuosa de toda mujer, hombre, niño, anciano y especialmente de los más frágiles y vulnerables”, aseguraron.
Cuidado del medioambiente
Además de asumir “la misión de ser cuidadores de la casa común y custodios de la vida”, como último pilar, al sostener que “el medio ambiente es un bien colectivo, patrimonio de todos y, a la vez, responsabilidad de todos”.
“Debemos estar atentos a lo que está sucediendo en la casa común de los colombianos, en nuestra rica biodiversidad de flora y fauna, en nuestros ríos y mares, en nuestras cordilleras y valles, en la tierra, el agua y el aire. Necesitamos una educación que nos lleve a reconocer el más profundo sentido de la vida y de la ecología integral”, puntualizaron.
Y remarcaron que “se trata de una pedagogía que tiene su primer espacio vital en la familia formadora en el más rico humanismo y que avanza en una alianza educativa amplia; esto nos exige unir los esfuerzos para formar personas maduras, ciudadanos capaces de reconstruir el tejido de las relaciones, artesanos de sociedad más fraterna, y personas disponibles al servicio de la comunidad, de la casa común y de la vida”.
Los obispos puntualizaron que al proponer estos cuatro pilares “tenemos la convicción de que cada persona de nuestro país es un potencial de esperanza; con amor de pastores, los convocamos a buscar juntos las soluciones, trabajar por la reconciliación y esforzarnos por vivir el Evangelio de la misericordia que fluye del Sagrado Corazón de Jesús”.
A las 11:15 a.m., de este viernes, en la Catedral Primada de Colombia, el cardenal Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, presidirá la Eucaristía y en ella, el rito de la consagración. Para facilitar que la devoción y el mensaje de esperanza lleguen a todos los hogares del país, será transmitida en vivo por los canales RCN y Caracol TV.