La cifra de ocupación de camas UCI en Bogotá cada vez se acerca más al 90 %, un dato con el que se tomarán nuevas medidas, según anunció la administración de la alcaldesa Claudia López. Este miércoles, la capital del país amaneció con 86,2 % de ocupación de las unidades intensivas, pues de las 2.450 camas, solo quedan disponibles 339, según los datos del Ministerio de Salud.
Después de las medidas que ya se han aplicado, entre las que se incluyen los toques de queda, el pico y cédula y la ley seca, el secretario de Salud de la ciudad indicó en rueda de prensa que “si llegáramos a niveles por encima del 90 %, citamos a reunión con el Gobierno nacional de cara a otra medida”.
El funcionario también señaló que no se sabe cuándo llegará el punto más crítico de este nuevo pico, por lo que reiteró el llamado a que los ciudadanos se cuiden.
“En últimas lo que estamos tratando de hacer es que nos cuidemos, para que estos números no se nos pongan tan difíciles como en otras zonas del país. Es difícil colocar una fecha exacta para el punto más crítico de acuerdo con el incremento que se tiene”, dijo el secretario Gómez.
Frente a la aparición de las nuevas cepas de la covid-19 en el país, el encargado de la cartera de salud en el Distrito manifestó que no hay dudas de que estas variantes tienen relación con el nuevo pico, aunque no es posible saber qué tanto.
“Sin lugar a dudas el hecho de que hayamos evidenciado las nuevas cepas tendrá relación con el tercer pico. ¿Qué tanto? no lo sabemos”, dijo Gómez, quien sostuvo que en Bogotá se están agotando las vacunas contra el virus.
El funcionario sostuvo que la ciudad tiene 89.898 dosis de Pfizer y BioNTech guardadas para segundas dosis, mientras que no hay reservas de las otras dos farmacéuticas. A pesar de esto, Gómez aseguró que la vacunación ha avanzado positivamente, porque el 100 % de los trabajadores de la primera línea de atención y el personal de apoyo ya recibieron la vacuna.
La alcaldesa Claudia López anunció el pasado 13 de abril que la ciudad entraba en alerta roja hospitalaria debido al aumento de contagios y la mayor cantidad de personas en las clínicas y hospitales de la ciudad.
“Estamos literalmente entre la vida y la muerte, ante la posibilidad clara de que pueda colapsar el sistema hospitalario y pueda coparse la capacidad de camas UCI en nuestra ciudad. Las medidas anunciadas son para poder cuidar a todos los bogotanos”, indicó la mandataria.
En este sentido, dada la presión al sistema hospitalario, López indicó esta semana que Bogotá acogió las directrices del Gobierno en dos sentidos: mantener el pico y cédula y el toque de queda nocturno a partir del martes 20 de abril, desde las 8:00 p.m. hasta las 4:00 a.m.
Con relación al pico y cédula, vale recordar que esta medida restringe, según el último dígito de la cédula, el ingreso a establecimientos abiertos al público para realizar actividades como la adquisición y el pago de bienes y servicios; la compra de cualquier producto al detal y al por mayor; los servicios bancarios, financieros y notariales; la atención al ciudadano en entidades públicas, y la prestación de otro tipo de servicios.
Además, solo una persona del núcleo familiar podrá ingresar a los supermercados para comprar los productos que requiera su hogar, actividad que deberá adelantar el día que no tenga la restricción.
Frente a la sugerencia del Ejecutivo de implementar pico y cédula en el transporte público, el secretario de Gobierno, Luis Ernesto Gómez, anunció que, dada la gran afectación, así como las limitantes de un esquema de control de la medida, esta no regirá en la capital del país.
Para este miércoles 21 de abril, día impar, si su cédula finaliza en número par podrá acceder a establecimientos comerciales, públicos y bancarios.