Si ha habido una historia que ha ocupado el interés de la opinión pública en los últimos meses en América Latina ha sido el caso de corrupción de Odebrecht. Semana tras semana, nuevas acusaciones e investigaciones han añadido nuevas páginas al escándalo de sobornos de la empresa brasileña que, sin embargo, esta semana escribió un capítulo distinto a los demás. Esta semana se conoció que además de sobornar a funcionarios de gobiernos con el fin de conseguir la adjudicación de megaobras, también habría entregado dinero al grupo guerrillero de las Farc.La información fue dada a conocer por la revista política brasileña Veja en un informe en el que cuentan que Marcelo Odebrecht admitió haber entregado dinero a las Farc a cambio de “permiso” para actuar en los territorios dominados por la guerrilla. De acuerdo con Odebrecht, la medida fue tomada en los años noventa después de que las Farc secuestraran a dos ejecutivos de la empresa.La empresa apeló en ese entonces a un grupo estadounidense especializado en zonas de conflicto, que negoció la liberación de los rehenes y sugirió a Odebrecht encontrar una solución definitiva para evitar nuevos problemas de ese tipo, explica Veja.Puede leer: "Así nació (y crece) el escándalo Odebrecht en Brasil"Según la revista, los pagos a la guerrilla se realizaron por más de veinte años y habrian comenzado en la década de 1990, cuando la constructora brasileña inició su operación en Colombia. Según Veja, el rango de las extorsiones habría sido de $50.000 a $100.000 dólares por mes.De ese modo y mediante el denominado "impuesto guerrillero" o también conocido como "vacuna", la empresa se evitaba cualquier hostigamiento por parte de las Farc. Esos pagos eran calificadas como un "costo operativo" o "tributo territorial" en los balances contables de la empresa.Le recomendamos: "Duda sobre Duda"Esta nueva revelación se suma al escándalo de sobornos de la constructora Odebrecht, el cual se destapó en diciembre de 2016 cuando altos directivos de la compañía confesaron que habían realizado pagos millonarios para quedarse con concesiones en Latinoamérica y el mundo. Durante más de 15 años, la firma entregó plata e inmuebles a gobernantes, partidos políticos, empresas y personas naturales, relaciones que le significaron ganancias y contratos multimillonarios. En total, Odebrecht entregó $788 millones de dólares en coimas a funcionarios en Angola, Argentina, Brasil, Colombia, República Dominicana, Ecuador, Guatemala, México, Mozambique, Panamá, Perú y Venezuela.Odebrecht en ColombiaEl lío de la constructora brasileña en Colombia comenzó el mismísimo día en el que se destapó el escándalo en la región. El 21 de diciembre del 2016 se firmó un acuerdo entre Odebrecht, la Procuraduría de Brasil, el Departamento de Justicia de Estados Unidos y la Procuraduría General de Suiza, en el que altos directivos de Odebrecht reconocieron haber pagado importantes sumas de dinero a altos funcionarios de diferentes gobiernos de la región. En esa ocasión, de acuerdo con las autoridades que investigaron el caso se hablaba de que $11,2 millones se habrían pagado en Colombia.Por estos hechos de corrupción fue capturado Gabriel García Morales, viceministro de transporte durante el gobierno de Álvaro Uribe. García Morales aceptó haber recibido un soborno de US $6,5 millones de la constructora brasilera para la adjudicación de una de las obras más ambiciosas de los últimos años: El tramo dos de la Ruta del Sol. El soborno fue recibido en el 2009, un año antes de que la obra fuese adjudicada a la empresa brasileña.Le puede interesar: Lo que debe saber del escándalo de corrupción de OdebrechtAl conocer los hechos, la Fiscalía acusó a Morales por los delitos de cohecho impropio agravado, interés indebido en la celebración de contratos y enriquecimiento ilícito. Finalmente, García Morales admitió que desde su posición privilegiada como director del Instituto Nacional de Concesiones (antecesora de la Agencia Nacional de Infrasetructura) direccionó la licitación de la Ruta del Sol Tramo II para que Odebrecht obtuviera el contrato, que tenía un valor de $2 billones.Pero el gobierno de Álvaro Uribe no fue el único en el que la empresa brasileña incurrió en sus prácticas ilegales. Cuatro años después de la adjudicación del tramo dos, en el gobierno de Juan Manuel Santos, fue autorizada la adición a la concesionaria Ruta del Sol S.A.S. -de la cual hace parte Odebrecht- la construcción y la rehabilitación de la transversal Río de Oro-Aguaclara-Gamarra. Esta tuvo un valor de 900.000 millones de pesos y de acuerdo con la Fiscalía, también pudo haber sido otorgada luego de un soborno por parte de Odebrecht.Le recomendamos: ¿Benefició Cecilia Álvarez a los Parody con una carretera?Según la Fiscalía, esta adición fue entregada a la concesionaria (de la cual es socia Odebrecht) gracias a las gestiones del exsenador de la República Otto Bula, quien presuntamente habría recibido sobornos que ascendieron a 4,6 millones de dólares. Según la Fiscalía General de la Nación, Bula habría influido ante la ANI, ante funcionarios del gobierno de Juan Manuel Santos y ante congresistas para que la adición, en los términos que pretendía Odebrecht, fuera una realidad. De hecho, para el momento de la adjudicaciónde la transversal no hubo licitación pública, pues la ANI autorizó a la concesionaria Ruta del Sol S.A.S. una adición al anterior contrato.Campañas, otra de las estrategias de OdebrechtEl dinero de la constructora brasileña Odebrecht también agitó la política en Colombia, con acusaciones de financiamiento de las elecciones presidenciales de 2014 y especificamente de los candidatos que definieron la contienda, Óscar Iván Zuluaga y Juan Manuel Santos. En el caso de Zuluaga, según reveló un reportaje de la revista brasilera Veja, Odebrecht le habría pagado a la campaña de Zuluaga los honorarios del reconocido publicista de ese país, Duda Medoça, vinculado con el escándalo en Brasil. Este habría comenzado cobrando 4,3 millones de dólares, pero al final lo habría asesorado por la suma de 1,2 millones de dólares.Le recomendamos: ¿Odebrecht pagó gastos de campaña de Zuluaga?En ese momento Zuluaga explicó que nunca tuvo contacto directo con los funcionarios de Odebrecht y que fue el exdirector del Invías Daniel García Arizabaleta, miembro del comité político de su campaña, quien buscó la ayuda de la constructora.Pero si en las huestes uribistas llovía en el santismo no escampaba. El pasado mes de febrero, Néstor Humberto Martínez, fiscal general de la nación, expuso un documento en donde aseguró que de los 4,6 millones que Odebrecht le habría dado a Otto Bula como coima, se había podido establecer que "el señor Otto Bula tramitó durante el año 2014 dos giros hacia Colombia, que fueron monetizados en su momento, por la suma total de USD un millón de dólares, cuyo beneficiario final habría sido la gerencia de la campaña Santos Presidente - 2014”.Recomendamos: Así salpícó Odebrecht la campaña de SantosBula le aclaró a la Fiscalía que él no hizo uso de esa plata, con excepción de la suma de un millón de dólares. Según su versión, él ubicó unas compañías chinas y panameñas para traer ese dinero y luego entregárselo a Roberto Prieto, quien en ese momento era el gerente de la campaña de la reelección. El fiscal aclaró que se trata de un proceso administrativo y que, por eso, el ente investigador entregará el material probatorio que tiene a ese organismo. "Le corresponderá el CNE indagar sobre esta materia", dijo.