El Partido Conservador amaneció este martes con ganas de marcar distancia frente al gobierno del presidente Juan Manuel Santos. Desde el 7 de agosto del 2010, la mayoría de congresistas azules han estado firmes, pero a un año de las elecciones presidenciales, parece que llegó el momento de que los ‘godos’ ‘partan cobijas’ con el Gobierno, o por lo menos eso será lo que tengan que definir sus directivos el próximo 22 de marzo, día en que se anuncian decisiones trascendentales para el futuro del partido político más longevo del país.Recomendamos: Odebrecht, este es el mapa de los involucradosEl detonante para que los conservadores contemplen, una vez más, apartarse del gobierno Santos sorprendió a propios y extraños. Los azules cargan con el histórico estigma de ser tan amigos de la burocracia que se podría entender que la reducida participación en el Gobierno los obligaría a pensar esta decisión. Sin embargo, el escándalo de Odebrecht ha sido el detonante, o el pretexto para recorrer el camino de la independencia solo hasta el último año del gobierno Santos.Sorprende también que este anuncio sucediera apenas dos semanas después de que el presidente Santos designara a Enrique Gil Botero, un reconocido conservador, nuevo ministro de Justicia. Nombramiento que para los más suspicaces se entendió como un terrón de azúcar para endulzar a los azules, que han sufrido mucho con el poco juego que Santos les ha dado. Luego de tener los ministerios de mayor jerarquía en el gobierno de Álvaro Uribe, hoy la representación de los conservadores se podría reducir a Juan Camilo Restrepo, negociador con el ELN, y las cuotas que los parlamentarios han logrado en algunas entidades descentralizadas.El senador Hernán Andrade, presidente del Partido Conservador, asegura que la reflexión que se adelantará el 22 de marzo, y la decisión que se adopte nada tiene relación con cuestiones burocráticas. “Aquí hay temas de fondo en los que el Partido deberá decidir si continúa con el Gobierno o no”.Lo que indignó a los conservadores: "Odebrecht asumió gastos de campañas presidenciales del 2014"Tras las nuevas revelaciones del fiscal general, Néstor Humberto Martínez, sobre los nuevos hallazgos del escándalo de Odebrecht, el Partido Conservador se mostró “indignado” y exigió “las más drásticas sanciones para quienes defraudaron la confianza de los colombianos”.Los conservadores se declararon “especialmente agraviados” por la posibilidad de que en la campaña a la Presidencia de la República en el año 2014, en la cual este partido tuvo como candidata a Marta Lucía Ramírez, no hayan existido las condiciones mínimas para una limpia contienda democrática.En un comunicado, el Partido Conservador manifestó su solidaridad y su respaldo a Marta Lucía Ramírez, que con casi dos millones de votos fue tercera en la primera vuelta de las presidenciales del 2014.“La doctora Marta Lucía Ramírez construyó una iniciativa de lucha contra la corrupción, concretada en un proyecto de ley precedido de un juicioso análisis. Son ideas y propuestas que este partido abanderará en este difícil momento de la historia del país”, se lee en el comunicado firmado por Andrade, que como la mayoría de senadores, votó para apoyar la reelección de Santos en la Convención del Partido Conservador de febrero del 2014.Además, los conservadores aseguran que el gobierno del presidente Santos, que han venido apoyando desde el minuto uno, está cuestionado y afectado en su legitimidad por el caso Odebrecht, y el crédito otorgado a Navelena por el Banco Agrario.En contexto: Primer directivo involucrado en el préstamo del Banco AgrarioPor eso, dice el jefe de los conservadores, en la próxima reunión del Directorio Nacional se analizará la propuesta del retiro del Gobierno, planteadas por la propia Marta Lucía Ramírez y el exprocurador Alejandro Ordóñez.Puede leer: Ultimátum de Ordóñez a conservadores, oposición a Santos y Vargas LlerasFaltan dos semanas para esa decisión, y no es la primera vez que los conservadores amenazan con salirse del Gobierno. Podría ser la ocasión perfecta, a menos de un año de las elecciones y cuando el Gobierno peor registra en las encuestas. Pero la historia de los azules demuestra que hasta en los peores momentos les es muy difícil salirse del poder, así el que ostenten sea poco, como en el actual gobierno.