Para el próximo viernes 27 de octubre quedó reprogramada la reanudación de las audiencias preparatorias de juicio en contra de los empresarios Andrés Sanmiguel Castaño, David Fernando Portilla Colunge, Esteban Moreno Pérez y Ricardo Rey Pulido por las irregularidades en el millonario contrato entre el Consorcio Constructor Ruta del Sol (Consol) y la empresa Gistic Soluciones Integrales S. A. S., de 2014 y que hace parte esencial del escándalo de Odebrecht en Colombia.
Pese a que el 18 de noviembre de 2021 fueron acusados por los delitos de lavado de activos y enriquecimiento ilícito de particulares, dos años y medio después los avances en este proceso han sido casi nulos. En parte, por el anuncio de David Fernando Portilla de llegar a una negociación con la Fiscalía General para entregar información sobre las irregularidades en la celebración del contrato, que tuvo un valor cercano a los 4 mil millones de pesos.
Esto obligó a que se presentara una ruptura procesal. Sin embargo, en enero de este año el empresario desistió al considerar que, pese a toda la información que entregó, iba a seguir vinculado al proceso, puesto que solamente se le iba a entregar una inmunidad parcial y no total, como pretendía con su defensa.
Diez meses después, Portilla Colunge anunció su interés en volver a contar todo lo que sabe sobre la forma en que se direccionó este contrato, los sobornos que se entregaron y, lo más importante, en qué se utilizó el dinero del contrato. En la audiencia que se celebrará a finales de esta semana se le pondrá de presente al juez segundo especializado de Bogotá la situación, lo que podría representar un nuevo aplazamiento en el desarrollo del juicio penal por este contrato que se ejecutó de manera ficticia utilizando las empresas de Sanmiguel, Moreno y Portilla.
Esta hoja de colaboración le daría un giro a la investigación y será clave para atar varios hilos sueltos de este millonario contrato firmado en el 2014, develando otros nombres de personas y empresas implicadas, y los destinatarios de los recursos que se movieron por debajo de la mesa.
El acuerdo que no fue
SEMANA reveló en agosto de 2022 el acuerdo de colaboración al que llegó el empresario David Portilla con la Fiscalía. En esa oportunidad, incluso, reintegró parte de lo que había recibido como comisión para demostrar que estaba totalmente comprometido.
Entre los cinco aportes de colaboración estaba la revelación de las transacciones que lideró el empresario Andrés Sanmiguel Castaño y su esposa Edna Karina Méndez Trujillo, quien era la representante legal de la empresa Gistic Soluciones Integrales S.A.S.
- Aportará información de las circunstancias de tiempo, modo y lugar en que se dieron las reuniones en las cuales se acordó la firma de los contratos ficticios entre Consol y Gistic, por un valor de 4.017.075.831 pesos. La Fiscalía reseña que estas se habrían dado para realizar pagos por obras no autorizadas.
- Aportará información sobre el ingreso de 3.894.746.497,76 pesos a las cuentas de Gistic y las transacciones realizadas por Andrés Sanmiguel para dar apariencia de legalidad a los dineros producto del pago de los contratos ficticios.
- Informará sobre la participación del señor Ricardo Rey Pulido en la entrega del dinero a Andrés Sanmiguel.
- Indicará las circunstancias de tiempo, modo y lugar en el que el dinero, de origen ilícito, fue entregado por Andrés Sanmiguel a Esteban Moreno.
- Aportará información sobre las sumas de dinero que fueron recibidas por Edna Karina Méndez, Andrés Sanmiguel, Ricardo Rey y Esteban Moreno.
En medio del proceso judicial de Odebrecht, muchos de estos puntos fueron ejes de grandes controversias. Por ejemplo, en una grabación, Andrés Sanmiguel, el socio de Portilla y dueño de la empresa Gistic, habla con Esteban Moreno, un empresario que a nombre del Partido Liberal recogía dinero para la reelección presidencial de Juan Manuel Santos.
Allí, Moreno le propone a Sanmiguel justamente que se invente “documentación”, para que los investigadores crean que sí había una obra detrás del contrato falso de 3.850 millones de pesos. Portilla, en este principio de oportunidad, se compromete a entregar datos de tiempo, modo y lugar de cómo se falsearon esas transacciones para darles apariencia de legalidad.
“Hay que armar un paquete que puedan coger por encimita, revisar, y “ve... estos hijueputas sí hicieron esta obra”. Sería un tema de impuestos, porque ya con la Dian es otra historia: ya no hay una investigación penal, o sea, uno puede inventar mil mierdas... Lo importante es que yo los pueda mantener a ustedes por debajo del radar (a Sanmiguel y a Portilla)”, le dice Esteban Moreno, emocionado a Sanmiguel en ese audio que está desde hace años en poder de las autoridades.