Entre las citaciones que realiza la Fiscalía General de la Nación por el escándalo relacionado con el pago de sobornos de la firma brasilera Odebrecht, una de las que más han sorprendido es la del expresidente de Corficolombiana José Elías Melo, si se tienen en cuenta la amplia trayectoria y el reconocimiento del exdirectivo en el sector financiero.Puede leer: Así nació (y crece) el escándalo Odebrecht en BrasilMelo fue superintendente bancario, ministro de Trabajo, presidente del Megabanco y presidente de Corficolombiana, del Grupo Aval. El llamado de la Fiscalía es porque una de las filiales de esta corporación es la firma Episol, que tiene una participación del 33 % en la concesión de la Ruta del Sol S.A.S. Durante su gestión se celebró el contrato para realizar las obras de la Ruta del Sol, sector dos. Este tramo resultó salpicado por un soborno de 6,5 millones de dólares que entregó la constructora brasilera Odebrecht a cambio de ser favorecida en la adjudicación del contrato. Le puede interesar: La corrupción hizo metástasisEn Corficolombiana, Melo fue reemplazado en abril del año pasado por Bernardo Noreña, luego de haber estado más de siete años en esta entidad, donde se destacó por su gestión. La entidad, de la cual era abogado el fiscal Néstor Humberto Martínez, se convirtió en un conglomerado con participaciones en los sectores de hotelería, agroindustria, energía e infraestructura, entre otros.Precisamente, el de las concesiones de obras públicas era uno de los más importantes y con mayor futuro. Así lo aseguró Melo hace unos años en una entrevista con El Espectador en la que señaló que “los negocios de concesiones, cuando uno hace las cosas con eficiencia y con cuidado y establece muy bien los precios, son mucho más rentables y tienen más crecimiento, pero naturalmente los riesgos son mayores. La incertidumbre en los negocios de construcción es mayor que en los de la energía, pero esa mayor incertidumbre se premia con un mayor retorno cuando uno lo hace bien”.En esa entrevista, concedida en mayo del 2011, mencionó que de las 22 concesiones que había en ese momento en el país, Corficolombiana tenía cinco. Entre ellas estaba Ruta del Sol, tramo dos. Al respecto explicó: “Es la más grande del país, con 528 kilómetros, pero somos minoritarios ya que el accionista mayor es Odebrecht, de Brasil”.Ahora, seis años después de esa publicación, Melo debió hablar nuevamente de ese contrato. Pero esta vez no fue ante un medio de comunicación, sino ante la Fiscalía. Allí, luego de más de cinco horas de preguntas, el empresario salió del búnker y no quiso decir ni una palabra a la prensa. Pero ¿qué significa que haya sido citado a esa diligencia?El escándalo de Odebrecht ha tenido una característica, y es que la mayoría de las personas que han resultado implicadas han buscado acuerdos con la justicia a cambio de dar información sobre el escándalo de corrupción. El primer imputado por este hecho en Colombia fue el ex viceministro Gabriel García Morales, quien aceptó los delitos de cohecho, celebración indebida de contratos y enriquecimiento ilícito, por la adjudicación del tramo dos de la Ruta del Sol a cambio de recibir 6,5 millones de dólares por parte de la constructora brasilera.Puede leer: A la cárcel ex viceministro García por recibir sobornos de OdebrechtEl otro fue el exsenador liberal Otto Bula, quien es procesado por presuntamente haber aceptado un soborno de 4,6 millones de dólares para favorecer a Odebrecht en la adjudicación de la vía Ocaña-Gamarra. Él se declaró inocente de los cargos de cohecho por dar u ofrecer y enriquecimiento ilícito de particulares y busca un principio de oportunidad con la Fiscalía, con el que daría información valiosa sobre el proceso.Le puede interesar: Odebrecht: la historia inédita del proceso contra el exsenador BulaCuando la Fiscalía llama a una persona a interrogatorio es porque considera que esta tuvo que ver en la comisión de un delito. Precisamente, la entidad se pudo basar en una de las diligencias que se adelantan contra los presuntos responsables para determinar que podría haber evidencia de que José Elías Melo habría participado irregularidades en la adjudicación de la Ruta del Sol, sector dos.No obstante, hay otro escenario. Y es que en ocasiones, aquellos que fueron mencionados en un proceso penal desean ser oídos por el ente acusador.Un banquero exitosoAntes de su paso por el sector de infraestructura José Elías Melo, de 57 años, había demostrado sus cualidades como banquero. Uno de sus mayores logros fue haber sacado adelante al Megabanco.Cuando llegó a la presidencia, en 1999, nadie quería ese cargo pues la entidad lidiaba con problemas de cuatro cooperativas que se unieron para conformarlo. Tenía pérdidas por 45.000 millones de pesos y un patrimonio negativo. Sin embargo, cinco años después el panorama cambió radicalmente. En el 2004 el banco ganó 37.000 millones y registró un patrimonio positivo de 100.000 millones, con lo que logró la confianza de los inversionistas porque, además, las acciones crecieron 50 % para esa época.El éxito de Melo no fue pura suerte. Él, abogado graduado de la Pontificia Universidad Javeriana, tenía un amplio conocimiento en el sector financiero. En sus inicios fue secretario de la Junta Monetaria y a los pocos meses fue elegido superintendente bancario y luego fue viceministro de Hacienda.Le puede interesar: EE. UU. y la prensa independiente, claves para destapar corrupción trasnacionalEn 1994, en el gobierno del expresidente César Gaviria, fue ministro de Trabajo y tuvo que afrontar un momento difícil por cuenta de una huelga de aviadores. La prensa lo criticó por el “desarcertado” manejo que le dio a esa coyuntura pues se demoró varios días en llegar a un acuerdo con los pilotos, lo que generó millonarias pérdidas al sector turístico.La suerte de Melo depende de lo que haya dicho en la diligencia judicial de este lunes y de la evidencia que haya en su contra. Si la Fiscalía considera que tiene alguna responsabilidad en el escándalo que ha sacudido 12 países por recibir sobornos, se enfrentaría a una imputación de cargos por uno de los hechos de corrupción más grandes de los últimos años.