El alcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo, rechazó el cruel asesinato de un pequeño de 11 años en Barranquilla. “Repudio todo acto de violencia y más en el seno de un hogar donde debe primar el amor. El presunto responsable está identificado y las autoridades están en su búsqueda”, señaló el mandatario local. Las autoridades ofrecen una recompensa de 10 millones de pesos para dar con los responsables del lamentable hecho.

La extraña ausencia, dos días seguidos, del pequeño Fernando, fue la primera señal de la familia para pensar que algo le podía haber sucedido. Vivía cerca de la casa de su abuelo Carlos Sequeda, del que lo separaban solo dos cuadras y a quien solía visitar casi a diario para compartir las comidas.

El último momento que abuelo y nieto compartieron fue para ver un programa de humor en la televisión, la noche del domingo. Pero, la noche de este martes, el niño de 11 años fue hallado sin vida en el interior de su casa en el barrio Evaristo Sourdis, en el sur de Barranquilla, lo que generó un gran alboroto y conmoción en la comunidad.

Hasta la vivienda, ubicada en la carrera 9G con calle 97, llegaron, alertados por los familiares y vecinos, los hombres del departamento de criminalística de la Sijín de la Policía Metropolitana de Barranquilla, en donde hallaron el cuerpo en una de las habitaciones y con los primeros análisis pudieron determinar que registraba múltiples golpes en diferentes partes del cuerpo, incluyendo una herida abierta en su cabeza.

Según Sequeda, el pequeño Fernando acostumbraba ir a cenar todos los días a su casa, por eso cuando no se presentó el lunes empezó a preocuparse. El martes, el abuelo estaba con la inquietud generada por la ausencia del menor de edad, por lo que le comentó a uno de sus hermanos, a quien incluso le dijo que le tenía guardada la comida. Esto, sin pensar que horas después sería él la misma persona que le confirmaría que al pequeño lo habían hallado sin vida.

El abuelo confirmó, en diálogo con el portal Zonacero, que, como lo habían informado los investigadores, el pequeño Fernando se quedó a vivir solo con su padrastro desde hace aproximadamente ocho días, cuando su mamá decidió dejarlo bajo su cuidado para irse a trabajar a Bogotá, “a pesar de una crisis por la que atravesaba la relación sentimental”.

Frente a las versiones que circulan de la posibilidad de que haya sido el propio padrastro quien le pudo haber quitado la vida al niño, el abuelo dijo “no entender qué motivo podría haber tenido el hombre para hacer algo así a su nieto”. El abuelo, además, contó que el niño se caracterizaba por ser muy obediente y dedicado a sus estudios.

Según la primera información divulgada por las autoridades a cargo del caso, en el momento del registro de la vivienda el padrastro no se encontraba en el lugar y la última persona que dice haber visto con vida a Fernando el lunes fue un tío. Según los vecinos de la familia, ese mismo día en horas de la tarde vieron salir de la casa al padrastro, pero hasta ahora su paradero es desconocido.

“Mi hija me dijo que había hablado con el marido la mañana del lunes y este le había dicho que el niño había desayunado arepa, pero que le parecía extraño que el niño no respondiera las llamadas que le hacía a un teléfono que le había dejado para su uso”, agregó el abuelo.

Ahora, los investigadores están tratando de determinar el paradero del padrastro, quien desde hace más o menos un año comparte vivienda con la madre y el niño, y a quien el abuelo se refirió como una persona “muy callada y poco comunicativa”, para tratar de esclarecer los hechos.

Este nuevo caso de la muerte de un menor de edad se suma a otros ocurridos en la región Caribe, durante este año, como el del asesinato de un pequeño de siete años en el departamento de Córdoba, en el mes de marzo.

En respuesta al trágico hecho, el alcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo, anunció una recompensa de 10 millones de pesos por información que sirva para el esclarecimiento de los mismos.

“Es un hecho triste, desafortunado, en el cual ya está identificado el presunto responsable. La Policía está a su acecho y esperamos que caiga sobre él todo el peso de la ley. Queremos verlo respondiendo ante la justicia”, dijo el mandatario, en diálogo con medios locales.