No para la polémica por cuenta de las revelaciones que SEMANA hizo este miércoles, de horas de grabaciones de los comités de estrategia de la campaña de Gustavo Petro. En ellas se demuestra el plan para destruir política y personalmente a los rivales como Federico Gutiérrez, Sergio Fajardo y Alejandro Gaviria, y así sacarlos de la contienda electoral.
La importancia es aún mayor, teniendo en cuenta que las revelaciones surgen a menos de dos semanas de la segunda vuelta presidencial. En las extensas sesiones de grabación quedan al descubierto temas como la visita a los extraditables a cárceles por parte de gente de la campaña, ofreciéndoles la no extradición; la traición política de Alejandro Gaviria a Sergio Fajardo; y un pacto que se habría sellado entre Germán Vargas Lleras y Gustavo Petro.
SEMANA conversó con varios abogados penalistas sobre los delitos en los que podrían haber incurrido quienes participan en las grabaciones, como es el caso del senador Roy Barreras al igual que asesores del Pacto Histórico.
El exdirector del CTI y abogado penalista, Julián Quintana, señala en primer lugar que no es cierto, como han dicho algunos miembros del Pacto Histórico, que se trata de una infilitración ilegal o una especie de interceptación ilegal.
“Se ve claramente que no es una chuzada o algo ilegal, sino que fue un integrante del equipo de la campaña, como se observa en los videos, quien decidió grabar las conversaciones. Pero además hay que tener en cuenta que se evidencian varios delitos: concierto para delinquir, se ven acuerdos para desacreditar moralmente a sus contendores, eso tiene relevancia penal”.
“Se ve a un Pacto Histórico visitando cárceles para ofrecer beneficios de no extradición a cambio de votos, eso también es un delito de soborno al elector, se ve un Pacto Histórico según los videos ofreciéndole dádivas a testigos para que digan cosas que no son ciertas”, agrega Quintana
El abogado y analista, Francisco Bernate, señala que son reuniones públicas en las que cualquier persona puede grabar y divulgar, pero el asunto debe ser revisar el contenido de los videos: “Se trata de una guerra sucia totalmente planificada que incluso tendría raíces en reuniones con personas privadas de la libertad. Que no se deje diluir el debate, de si es un hackeo o no. Lo grave es que se reúnan con personas privadas de la libertad sin que la gente lo sepa y más tratándose de personas requeridas en extradición”.
Por su parte, Julio Orozco, penalista, señala que hay un punto que debe ser analizado con más cuidado: “La extradición es el procedimiento por el cual se asegura la comparecencia de un procesado en otra jurisdicción. Ofrecer la no extradición es delinquir porque se obstruye a la administración de justicia. Eso tiene consecuencias en Colombia, evidentemente, pero más grave aún en Estados Unidos”.
La guerra sucia que planeó Petro
El plan de guerra sucia que diseñó la campaña de Gustavo Petro contra Federico Gutiérrez antes de la primera vuelta presidencial lo conoció SEMANA en exclusiva.
La campaña es liderada por un hombre identificado como Sebastián Camilo Guanumen Parra, quien da instrucciones durante una reunión virtual. SEMANA accedió a horas enteras de dichas conversaciones en las que se diseña un plan de desprestigio.
“Necesitamos empezar a atacar a Fico, a infundir ciertos rumores y ciertos elementos que nos sirvan en contra de Fico, así como nos los hacen a nosotros. En esta campaña no basta con defenderse solamente”, dice Guanumen.
“Necesitamos empezar a generar contenido que podamos sacar por distintas redes y distintos canales de WhatsApp, atacando a Fico. ¿Cómo lo vamos a atacar? Por sus relaciones con el narcotráfico, por su mala gerencia en la Alcaldía. Con las redes de poder que tiene detrás. Hay que vender a Fico como una marioneta”, agrega.
“Hay que revisar el prontuario de Fico, de la gente que lo rodea, hay que empezar a proyectar cosas, dejen volar su imaginación, piensen en que hay que atacar a Fico y quitarle la posibilidad de llegarles a las mujeres”, señala Guanumen.