Un medicamento que es comercializado como diurético y desintoxicante, fue puesto bajo la lupa del Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima), agencia que tras conocer el hecho, emitió una alerta a la ciudadanía considerando ilegal el producto al no tener un registro sanitario válido.

El medicamento es conocido como Jarabe de zarzaparrilla Gomarti, el cual llevaría varios años siendo comercializado en el país con un registro sanitario falso, por lo que muchas personas habrían consumido el producto engañados, ya que no se conoce ciertamente qué contraindicaciones puede producir, o su eficiencia real en el cuerpo.

“De acuerdo con la normatividad sanitaria vigente, se trata de un producto fraudulento que al no encontrarse amparado bajo un registro sanitario, no ofrece garantías de calidad, seguridad y eficacia. Adicionalmente se desconoce su contenido real, trazabilidad, condiciones de almacenamiento y transporte”, indicó el Invima en un comunicado a la opinión pública.

Además de esto, la agencia estatal afirmó que no sería la primera vez que se hace esta advertencia con respecto al producto zarzaparrilla Gomarti.

En ese sentido, el Invima instó a la ciudadanía a dejar de consumir inmediatamente el producto, además de alertar a las autoridades sobre los lugares en donde se estaría comercializando. La misma alerta lanzaron para los vendedores del medicamento, con el objetivo que dejen de proveer el jarabe y se informe a la agencia competente.

“Absténgase de adquirir Jarabe de zarzaparrilla Gomarti con las características previamente descritas. No compre medicamentos o suplementos dietarios sin registro sanitario vigente, ya que estos productos pueden contener ingredientes que ponen en riesgo su salud. Tenga en cuenta que muchos de estos productos fraudulentos se comercializan en sitios de internet, redes sociales y cadenas de WhatsApp”, instó el Invima a la ciudadanía.

Empaques de alimentos, medicamentos y facturas de servicios públicos deberán tener sistema braille

Se sancionó la ley 2265 de 2022, que obliga a que se adopte el sistema braille en empaques de productos alimenticios, médicos, en sitios turísticos y productos financieros, para permitir que las personas con discapacidad visual puedan tener mayor acceso a estos productos sin tener que depender de otras personas.

El braille es el sistema que utilizan las personas con discapacidad visual para leer. En los últimos años, se ha popularizado en los botones de ascensores, paradas de autobuses o algunos edificios, pero su uso aún sigue siendo muy limitado, lo que condena a las personas con limitaciones visuales a depender de otros para llevar a cabo labores cotidianas.

Según cifras del Departamento Administrativo Nacional (DANE) en Colombia hay 1.143.992 personas con alguna limitación visual.

Con esta nueva ley, las personas que comercialicen productos alimenticios y medicamentos, nacionales o importados, tienen que incluir en las etiquetas informativas el sistema Braille.

“El objeto de la presente ley es asegurar el acceso a la información para las personas con discapacidad visual, sobre productos alimenticios, cosméticos, plaguicidas de uso doméstico, aseo, medicamentos de uso humano y animal, servicios turísticos y sitios de interés de carácter público por medio del uso de aplicaciones móviles, la utilización de otros medios tecnológicos, digitales, informativos disponibles, o por medio del sistema Braille”, indica la norma que entró en vigencia en el gobierno pasado.