Es mucho más que una coincidencia que, el martes, Carlos Carrillo, actual director de la Unidad para la Gestión del Riesgo (UNGRD), llegara al búnker de la Fiscalía a rendir una declaración, y un día después lo haga Olmedo López, su antecesor, protagonista del mayor escándalo de corrupción durante el gobierno del presidente Gustavo Petro.
También resulta curioso que en la Corte, a la misma hora, el exsubdirector de la UNGRD, Sneyder Pinilla, haga lo mismo: rendir una diligencia de declaración como testigo contra los congresistas que resultaron salpicados con las revelaciones que el exfuncionario hizo en SEMANA. Es decir, los presidentes del Senado, Iván Name, y de la Cámara, Andrés Calle, quienes habrían recibido, según advirtió, 4.000 millones de pesos.
En el caso de Olmedo López, se trata de una diligencia de interrogatorio, con abogado, que no solo vincula al exdirector con los hechos de corrupción, sino que se espera convertir en la puerta de entrada a un proceso de colaboración con la Fiscalía, que se cocina desde que, públicamente, dijo que quería contar la verdad.
El testimonio de Olmedo apunta a ser mucho más demoledor que el de Pinilla pues, según contó a SEMANA, involucrará a miembros del alto gobierno que habían dado las órdenes, en lo que ha denominado un “cónclave” del cual formaría parte, entre otros, el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco.
Olmedo López fue citado para este miércoles en el búnker de la Fiscalía. Ocho días antes estuvo en los mismos despachos concretando cómo sería su colaboración, qué entregaría a la justicia y la forma de revelar la corrupción que él mismo ayudó a gestar al interior de la UNGRD.
Olmedo aseguró en SEMANA que tenía información, que los enredados con sus declaraciones también tendrían que comparecer ante la Fiscalía o la Corte, según sea el caso, para explicar de qué forma terminaron enredados en este escándalo de corrupción, nacido con la idea de llevar agua a La Guajira.
“Es muy costoso para el país y es tan costoso que hoy el clamor es para que se den los espacios en democracia, para que se conozca la verdad, y por eso el clamor de garantías, de protección. Que este proceso no termine en una orden de captura por el capítulo de los carrotanques o por otro adicional. Lo que hoy el país merece conocer va más allá de los carrotanques o de un capítulo adicional. Es una verdad conjunta”, dijo López.
Luego de escuchar en diligencia de interrogatorio a Olmedo López, la Fiscalía tendrá que definir cuál será la ruta a seguir con el exdirector de la unidad, si se acepta el principio de oportunidad al que se postuló o continuar con la investigación sin su colaboración.
Tanto Olmedo López, como Sneyder Pinilla, aseguraron a la Fiscalía que tienen todos los documentos y los elementos de prueba que demostrarían cómo surgió, se diseñó y ejecutó la corrupción en la Unidad para la Gestión del Riesgo. Esos elementos o evidencias serán aportados en el principio de oportunidad.
Por su parte, Carlos Carrillo, el actual director de la UNGRD, advirtió que esperan convertirse en víctimas de los hechos de corrupción que tienen a los dos exdirectivos en diligencias de interrogatorio, y en el transcurso de la misma investigación definirán si apoyan o se oponen al principio de oportunidad.