En lo corrido de este año, han sido asesinados 115 líderes sociales y se han registrado 62 masacres, la más reciente este viernes, en La Guajira, donde mataron a tres hombres que departían en un establecimiento de Maicao.

La violencia, justamente, es una de las mayores preocupaciones del gobierno que se posesionó hace apenas una semana. La idea del presidente Gustavo Petro es combatir este fenómeno con unos lineamientos que para algunos son polémicos y para otros disruptivos y positivos.

Y es que el mandatario pretende apretar a las fuerzas militares, que ya cuentan con nueva cúpula, para prevenir nuevos asesinatos selectivos en el país. “La comisión de masacres y su impunidad en jurisdicciones de mandos militares y policiales afectará la hoja de vida de los mandos. Desde ahora todo mando militar o policial en su jurisdicción debe velar por neutralizar al máximo la comisión de masacre y muerte de líderes sociales”, aseguró en su cuenta de Twitter.

Las palabras del presidente no fueron bien recibidas en el partido de oposición, el Centro Democrático, sin embargo, sí recibieron el apoyo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Colombia, que trinó al respecto citando la declaración de Petro.

“Saludamos esta instrucción del Presidente @petrogustavo con relación a masacres y homicidio de líderXs y defensorXs. Los resultados deben medirse por vidas salvadas y protección y garantía de derechos humanos”, señaló la ONU.

Por su parte, el líder del Centro Democrático, el expresidente Álvaro Uribe, opinó algo completamente diferente al asegurar que es inaceptable responsabilizar, de ante mano, a las fuerzas militares por las masacres y asesinatos de líderes sociales que ocurran.

“Una cosa es aplicar la ley a un militar o policía que delinca, otra, muy grave, es presumir, como la Comisión de Verdad, que la institución democrática FFAA es la responsable de la violencia, tantos años tolerada por civiles refugiados en la palabra paz y negados a ejercer autoridad”, expuso Uribe.

Ante la polémica que han generado las palabras de Petro con relación a la postura que deben tomar las fuerzas militares para prevenir masacres y asesinatos de líderes sociales y los castigos a los que serían sometidos si fallan, por omisión, en esta misión, el ministro del Interior, Alfonso Prada, dio sus explicaciones.

“No sé qué le encuentran a eso de confuso, aquí no se está acusando a la fuerza pública de nada, todo lo contrario, nuestro mayor afecto y respecto. El lineamiento del presidente es el de todos a salvar vidas en este gobierno, incluidas las fuerzas armadas”, arguyó Prada.

El ministro del Interior, entre tanto, enfatizó que las fuerzas militares seguirán combatiendo y persiguiendo a los criminales. No obstante, dijo que el objetivo de este gobierno es diferente al de sumar bajas. “El estándar no es a cuántas personas matamos en las bandas criminales, sino cuántas vidas protegemos. Hay que cambiar un poco el chip”, concluyó.