La Alianza Verde, partido de Gobierno en Bogotá, se encuentra en el ojo del huracán por las denuncias de cuatro de los concejales por la aplicación de la Ley de Bancadas para la aprobación del Plan de Ordenamiento Territorial (POT). Martín Rivera, Lucía Bastidas, Luis Carlos Leal y Diego Cancino se pusieron cinta en el tapabocas y sostuvieron girasoles marchitos para demostrar que en la colectividad existe censura y constreñimiento del voto.

Por esto y por las críticas de los cabildantes hacia él, SEMANA habló con Julián Rodríguez Sastoque, también concejal de la Alianza Verde, quien apoya la Ley de Bancadas y la considera un elemento esencial en democracia. También habló sobre la crisis en la colectividad, de la cual esta polémica es una fotografía.

SEMANA: El concejal Luis Carlos Leal, uno de los que se manifiestan en contra del resto de la bancada, hizo fuertes acusaciones en su contra en la sesión de ayer. Le dijo politiquero. ¿Por qué cree que lo hizo y qué le responde?

Julián Rodríguez Sastoque (J. S.): Creo que tiene sentimientos encontrados, porque evidentemente no va a poder actuar con su individualismo y características ansias de protagonismo en la bancada. Aquí lo que estamos buscando es que podamos encontrar una posición unificada, programática y de espíritu colectivo, como debería ser en todos los partidos políticos. Entre otras cosas, lo que le molesta al concejal Leal es la democracia colombiana, la Constitución de 1991 y la Ley de Bancadas. Le molestan los estatutos del partido Alianza Verde y su código de ética y disciplina.

Resulta que, para conseguir un aval en el partido, hacer campaña con la alcaldesa Claudia López y ganarse una curul, ahí sí no le molestaban los elementos democráticos porque los suscribió y los firmó para poder ser candidato. Hoy, que estamos poniendo en práctica esos instrumentos para tomar una decisión en equipo, es que ellos terminan molestos cuando la mayoría de la bancada –siete concejales– votó a favor de que pudiésemos apoyar la propuesta de Plan de Ordenamiento Territorial de esta administración.

SEMANA: ¿Cuáles son los puntos del POT que tienen a los concejales denunciando censura y constreñimiento del voto? ¿Con qué motivaciones?

J. S.: Es político y técnico. Es chistoso y paradójico porque hay concejales con posiciones contrarias participando de una minibancada de oposición dentro de la Alianza Verde. Por un lado tenemos a la concejal peñalosista Lucía Bastidas, que defiende atacar y afectar cinco ecosistemas estratégicos para hacer la ALO en el tramo norte. Por otro lado, tiene al concejal Cancino y a Leal, que se oponen a eso. Tienen posturas contrarias entre ellos y es absolutamente válido que las tengan. En democracia eso debe suceder, la Ley de Bancadas no impide que pueda hablar, expresar sus inconformidades y apartarse de las decisiones. Es más, han tenido más micrófonos que el resto de los ‘verdes’ en los últimos días. Contrariamente, lo que sí se les dice es que respetamos sus decisiones, pero ellos respetan la decisión del resto de la bancada.

El POT es un instrumento de planeación de largo plazo que se tiene que revisar con absoluto rigor y responsabilidad. No buscar likes y aplausos en redes sociales desinformando y tomando posiciones beligerantes para quedar bien con algunas audiencias.

SEMANA: Si la Alianza Verde es tan abierta con las voces disidentes, ¿por qué se quiere aplicar una Ley de Bancadas?

J. S.: Más allá de que sean cuatro votos, lo que tenemos que buscar a mediano y largo plazo es que el partido no sea una colcha de retazos. Aquí sí debe haber líneas rojas sobre lo ideológico y programático. No puede haber una concejal que esté de acuerdo con el modelo depredador ambiental que Enrique Peñalosa le ha propuesto a la ciudad, y otro que se oponga totalmente y busque una perspectiva 100 % conservacionista. Yo reconozco que el partido no ha sido el más acertado en esto, y por eso terminamos en situaciones tan lamentables como estas.

Esas 12 curules no se sacaron solas. Aquí cada concejal –y yo mismo– no ganamos por nuestro nombre, sino porque teníamos la marca del Verde y éramos un equipo. Claudia López era la candidata a la Alcaldía, suscribimos un programa de gobierno que hoy se materializa en este POT. También hay partidos de oposición, gobierno e independientes para poder garantizar gobernabilidad y consenso.

La alcaldesa recibió fuertes acusaciones de los concejales de su partido por incumplir compromisos de campaña. Foto: Guillermo Torres | Foto: Guillermo Torres Reina

SEMANA: ¿Qué piensa sobre las críticas contra Claudia López, las cuales la acusan de ser desleal con sus propuestas de campaña?

J. S.: Cada quien se para desde sus propias concepciones ideológicas y, como tenemos un revuelto de cosas bien interesantes, piensan eso. Hay otros que pensamos otra cosa. Hay visiones distintas que cumplen con ese propósito de campaña, que es sustancialmente distinto a la visión que tenía Enrique Peñalosa. Un POT jamás va a ser perfecto, hay una permanente tensión de distintos intereses y actores. Eso responde a una visión técnica y política de ciudad, aquí está impregnada la huella de la administración de Claudia López y el partido Alianza Verde.

SEMANA: Entonces, ¿las críticas a Claudia López le parecen infundadas?

J. S.: Unas pueden ser infundadas, mentirosas y engañosas para hacerle daño al propio gobierno del cual se aprovecharon para llegar al poder. Otras son técnicas y sustentadas, a las que yo le hallo lugar. Con mi equipo hemos hecho varias mesas de trabajo, les hemos dicho a los secretarios lo que no nos gusta. Es un trabajo de más de un año de la administración y los concejales debemos buscar espacios de trabajo y proposición. Pasar de la crítica y la quejadera a la propuesta para conciliar cosas. Hay críticas y cosas engañosas e infundadas que son estrategia política en tiempos electorales. Es una estrategia electoral de cara a 2022. Otros son concejales juiciosos que, por razones técnicas y políticas, se oponen a la administración o elementos del POT.

SEMANA: ¿No le parecen graves las acusaciones del concejal Martín Rivera contra el secretario Luis Ernesto Gómez?

J. S.: Muy graves. Es un tema que deben mediar ellos dos, parece ser de tinte personal. El secretario ya anunció acciones legales al respecto. Solo puedo decir que uno no puede lanzar semejantes acusaciones ante todo el país en medios nacionales para después en redes sociales retractarse. Eso hace daño, está afectando la honra y el buen nombre de un funcionario y de una administración. Hay que tener mucho cuidado de caer en ese tipo de afirmaciones. Retractarse cuando la mentira ya ha hecho daño... Ellos dos deberían solucionarlo.

SEMANA: ¿Usted escuchó previamente rumores o comentarios en el partido relacionados con las acusaciones que hace el concejal?

J. S.: No. Además, es la primera vez que veo que se da un altercado de esta naturaleza entre un cabildante y un secretario. Es lamentable.

SEMANA: ¿Esto es una fotografía de la Alianza Verde a nivel nacional? ¿Es una muestra de la crisis?

J. S.: Sí. Lamentablemente, lo que pasó ayer es un pequeño reflejo de algunas divisiones que tenemos en el partido a nivel nacional, que son de conocimiento público y tienen que ver con la coyuntura electoral. Hay a quienes les conviene destruir el Verde porque es lo que representa al centro. El uribismo y la extrema derecha que se disfraza de centro, y el petrismo y la izquierda radical que busca destruir al Verde porque les ganamos en Bogotá con ellos en contra. Sí creo que responde a una estrategia electoral para que, desde adentro, figuras aliadas a esos sectores terminen dinamitando al partido.

SEMANA: Defina en pocas palabras la actitud de los cuatro concejales que se enfrentaron contra la bancada.

J. S.: Oportunismo y falta de trabajo colectivo. Sin duda alguna, sí les servía el partido y la alcaldesa para que repartiera sus volantes. Ahora, siendo concejales de gobierno, prefieren destruir a la administración de la forma que sea posible antes de llegar a consensos con la bancada o con la misma Alcaldía. Respeto los argumentos y las posiciones técnicas, rigurosas y responsables que cada uno de ellos pueda hacer, pero el lamentable show de ayer es una prueba de oportunismo y egoísmo.

SEMANA: ¿Qué aspiraciones o motivos políticos tendrían los concejales detrás de su oposición al POT?

J. S.: Podría suponer y quisiera que fueran intenciones legítimas de mostrar una diferencia técnica y rigurosa, incluso ideológica frente al POT. Pero esperaría, por supuesto, que no respondiera a estrategias electorales de desmarcarse del Verde y de lo que representa la administración en Bogotá, o de que le vaya mal a esa opción de centro en 2022. Esperaría que no fuese así, pero por supuesto pienso que algunos tienen argumentos y razones. Lamentablemente, terminamos en este espectáculo antes de buscar una decisión interna en la bancada. Incluso, hay que decirlo, se salieron de la votación de la Ley de Bancadas, donde pudieron haber expresado su voto negativo. Otros no se quisieron conectar.

SEMANA: ¿La Ley de Bancadas es un hecho?

J. S.: Es un hecho.