SEMANA: ¿Por qué toda esta inversión en los parques que ustedes vienen haciendo desde hace dos años revoluciona la ciudad?ORLANDO MOLANO: Porque lo que hemos hecho en dos años y medio en Bogotá, en materia de recreación y deportes, no lo han hecho en ninguna otra ciudad del mundo. En un tiempo tan corto recuperamos e iluminamos más de 1.000 parques y hemos remodelado otros 500 con módulos para niños, andenes, gimnasios y muchos escenarios deportivos. Todo eso es una transformación de hardware, pero también hemos trabajado el software con festivales y actividades que hacen que la comunidad se apropie de esos espacios.SEMANA: ¿Qué encontraron ustedes cuando llegaron a la entidad?O.M.: Que llevábamos muchos años con los parques abandonados. El presupuesto era de 254.000 millones de pesos y hoy es de 700.000 millones gracias al compromiso del alcalde y a nuestra gestión. Eso ha sido fundamental para llegar a todas las localidades. Estamos haciendo parques que van a revolucionar lugares como Kennedy, Bosa, Zona Franca, Suba y Ciudad Bolívar. Pero lo mejor, más allá de las cifras, es que con esto estamos generando felicidad y hábitos de vida saludable en los bogotanos.Le recomendamos: Nuevas vidas en los parques de La Estancia y El TunalSEMANA: ¿Por qué es tan importante la iluminación?O.M.: Cuando uno ilumina un parque, mejora la seguridad del barrio. Es una relación directa, porque cuando los parques no tienen actividad y están oscuros, la gente va a fumar o a beber, y allá llegan los vendedores y consumidores de drogas. En cambio, con los parques abiertos, con toda su infraestructura e iluminados, la comunidad empieza a apropiarse de ellos y desplaza a los malos. Muchas veces eso funciona más que un CAI.SEMANA: El presupuesto es alto, pero no alcanza para los 5.000 parques que existen en la ciudad. ¿Cómo deciden cuáles intervenir y cuáles no?O.M.: Necesitaríamos 14 billones de pesos para arreglar todos los parques de Bogotá y hoy no tenemos ni un billón. Así que cruzamos cuatro variables para buscar las zonas con mayor inseguridad, más colegios, mayor población y menos parques. En los lugares en donde se juntan las cuatro variables hacemos intervenciones prioritarias. También trabajamos mucho con las alcaldías locales.SEMANA: Los parques, muchas veces, están acompañados de escenarios deportivos. ¿Cómo ha sido la inversión en ellos?O.M.: Todos los escenarios deportivos estaban mal. No había ni uno que tuviera medidas reglamentarias. Bogotá solo tenía una piscina olímpica (la del Complejo Acuático) a la que no se le hacía inversión desde 2005. Nosotros la remodelamos. Lo mismo hicimos con la pista de patinaje de El Salitre. Además, al final del año vamos a tener cuatro pistas de patinaje, tres piscinas olímpicas, una semiolímpica y una pista de BMX profesional (en la zona del Simón Bolivar). Pero ponemos nuestro énfasis en las canchas de fútbol sintéticas.Puede ver: La revolución de los parquesSEMANA: ¿Qué se ha hecho en ese tema?O.M.: Las canchas sintéticas son mucho mejores que las de cemento o las de gramilla porque necesitan menos mantenimiento y duran más. Hasta 2015 había solo 14 con esas características, pero al final de este año vamos a tener 100, la meta que se había puesto el alcalde. Es impresionante: hace poco estuvimos en Nueva York y allá tardaron 20 años para hacer 200 campos sintéticos; nosotros, en dos años y medio, hemos construido la mitad.SEMANA: ¿Qué son los Centros de la Felicidad (Cefes) que planean construir?O.M.: Son centros recreativos y deportivos que van a quedar en El Tunal, San Cristóbal, Fontanar del río y en el Parque de las Cometas, en Suba. Van a tener piscina olímpica, piscina recreativa, gimnasios, polideportivo, todo gratis para que la gente los disfrute. Si antes las bibliotecas fueron la marca del alcalde Peñalosa, ahora van a ser los Cefes.SEMANA: ¿Cómo garantizar el mantenimiento de estos parques?O.M.: Trabajamos mucho con la comunidad, los vinculamos para que se apropien de los parques. Ellos son los más importantes, porque hay unos recursos para mantenimiento, pero no alcanzan para todos los parques de Bogotá. Y también estamos buscando modelos para que la empresa privada y las asociaciones privadas nos ayuden.