En pleno centro de Bogotá, y a pocas horas del cuerpo de una mujer que fue hallado entre una maleta en el norte de la ciudad, las autoridades se encuentran con otro cuerpo ahora metido en un costal. Los investigadores fueron advertidos por una llamada a la línea de emergencia y, tras desplazarse a la calle 17 con carrera 17, se encontraron con el cuerpo en el costal, al parecer, de un hombre entre los 30 y 35 años de edad, cuya identidad está por establecer.
Los agentes del Cuerpo Técnico de Investigaciones (CTI), de la Fiscalía, en la seccional de Bogotá, llegaron hasta el sitio y adelantaron la inspección al cuerpo, y aunque no se observan signos de violencia, advierten que se trata de una muerte por establecer, que se requieren de más actos de verificación, en Medicina Legal, para conocer con certeza las causas de la muerte.
El cuerpo estaba metido en un costal, y parte del mismo se quedó por fuera, los pies fueron lo único que no alcanzó a quedar en el improvisado sepulcro. Ahora, lo que tratan de verificar las autoridades son las circunstancias de modo, tiempo y lugar, pero la experiencia en los crímenes en este punto de la ciudad, anticipan silencio de los testigos.
De todas formas, los investigadores recaudan los videos de seguridad en la zona y buscan que algunos habitantes del sector, que normalmente son de calle, ayuden a explicar cómo llegó el cuerpo en ese costal, hasta el sitio donde fue abandonado. Lo que se espera es determinar el recorrido que hicieron quienes lo movieron por la ciudad y así establecer el punto de origen.
Justamente, y ocho horas antes, las autoridades fueron informadas de otro cuerpo, esta vez metido en una bolsa y en una maleta. El hallazgo ocurrió en el norte de Bogotá y, de acuerdo con la Policía, se trató del cuerpo de una mujer que tampoco ha sido identificada. Se trata de una coincidencia macabra que advierte una nueva ola de violencia en la capital.
En los dos casos la investigación apenas arranca, pero resulta muy difícil dada la complejidad de las zonas donde fueron hallados los cuerpos, generalmente, cubiertos por organizaciones criminales que mantienen el control del tráfico de estupefacientes y que a través del homicidio generan terror entre la población y el resto de bandas delincuenciales. El trabajo de los investigadores será determinante, como lo advirtió la misma Policía.
“A través de la línea 123, recibimos información que alertaba sobre el abandono de una maleta en el humedal Córdoba. Por lo cual, las unidades de la Policía Metropolitana llegan de manera inmediata, encontrando al interior el cuerpo sin vida de una mujer de aproximadamente 28 años”, dijo coronel Jairo Andrés Hernández, comandante operativo de seguridad ciudadana número 1 en la ciudad de Bogotá.
Se espera que los actos de verificación lleven a establecer la responsabilidad de los autores materiales e intelectuales del crimen. Un escenario confuso que regresa el terror de los cuerpos embolsados en Bogotá y que anticipa una lucha asesina entre organizaciones que disputaban el control de las drogas y extorsiones en la capital.