La semana pasada el exvicepresidente Francisco Santos criticó al Centro Democrático por su silencio frente a los casos de corrupción en el Quindío. Les ‘jaló’ las orejas diciéndoles que eran un partido de opinión y que por eso era inaceptable que no hicieran nada, sobre todo en tiempos en los que los ciudadanos creen cada vez menos en los partidos. "¿No entendieron el mensaje de las elecciones pasadas?", cuestionó Santos, quien con estos trinos se fue lanza en ristre contra el partido y hasta pareció marcar distancia.
Su reclamo hizo eco. El representante Diego Osorio reaccionó rápidamente, lo invitó a que visitara el departamento y así pudiera "resolverle sus inquietudes". Sin embargo, según contó Pacho Santos a SEMANA, su llamado de atención logró que el Centro Democrático le enviara una carta a la Procuraduría para que le ponga el foco al caso de Armenia, en donde por ejemplo al alcalde Carlos Mario Álvarez le fueron imputados los delitos de lavado de activos, peculado por apropiación, concierto para delinquir e interés indebido en la celebración de contratos.SEMANA: Usted lanzó fuertes críticas al partido por el silencio en el caso de Armenia. ¿Esto en qué terminó?F.S.: Afortunadamente mi denuncia movió. El representante está movilizando ciudadanía, el partido ya le envió una carta al procurador para que revise qué es lo que está pasando y esté mucho más encima. Hombre, es que es Armenia, creo que tienen tres o cuatro alcaldes en la cárcel y una interinidad. Lo más importante en ese sentido es que la sociedad se levante, es un grito de desespero, de que nadie decía nada. Y la responsabilidad del gobernador de no poner un calanchin -déjeme decir esa palabra- ahí en la alcaldía, y no poner a alguien del mismo grupo político que se ha robado la ciudad.SEMANA: ¿Cree que si no hubiera levantado la voz esto hubiera pasado?F.S.: No, le soy sincero. Si yo no hubiera puesto esos trinos no habría pasado nada, hubieran puesto el calanchin o los mismos que se han robado la ciudad. Eso es lo que no podemos permitir que pase.SEMANA: La corrupción no es solo un flagelo en Armenia, ¿qué otras ciudades le preocupan?F.S.: Hay un lugar endémico: Cartagena, que es una vergüenza. Aquí debería haber un sistema para que la nación interviniera ese tipo de alcaldías donde hay corrupción sistemática, un gobierno de estabilidad de un tiempo para quitarles el negocio.SEMANA: ¿Cuál es el negocio? F.S.: Lo que está detrás de eso es que se roban las finanzas y con eso financian la próxima campaña. Hay que cortarlo de raíz, pero el problema es que hoy no existe ese instrumento de intervención que se necesitaría para ciudades como Cartagena.SEMANA: ¿Su propuesta de intervenir a los municipios no va en contra de la descentralización?F.S.: Sí claro, pero es que la descentralización también conlleva una responsabilidad de la ciudadanía, de la clase política, y cuando eso no existe hay que actuar. Debería haber un freno: ‘señores, no pudieron con la democracia local, pues no la van a tener ocho o diez años, vamos a dedicarnos a arreglar las finanzas, la política y después la recuperan’. Debería haber un tipo de sanción de esas.SEMANA: ¿Duque ha dicho que luchará contra la corrupción, cree que esto prospere?F.S.: Ojalá, pero se necesita ejemplo, acción, como lo que yo hice con el caso del Quindío. También más instrumentos, hay que ser muy sinceros y esto se lo digo a título personal, se necesita la posibilidad de que el gobierno nacional intervenga un municipio cuando hay corrupción sistemática.