Según el último reporte del Ministerio de Salud y Protección Social (MinSalud), son más de 68.590.000 las dosis de las vacunas contra el virus que han sido aplicadas en Colombia. Con la ayuda de estas, se ha logrado inmunizar a más de 30 millones de personas que ya cuentan con su esquema completo de vacunación.

Los resultados del estudio de Efectividad de las vacunas contra el covid-19 – Cohorte Esperanza han sido claros sobre la ventaja que tienen las personas completamente vacunadas frente a las que no han recibido el biológico, alertando incluso sobre una mortalidad de cuatro a nueve veces mayor para estos últimos al contagiarse de la covid-19.

Sin embargo, son muchas las personas que no han querido recibir la vacuna por diversos factores, como el rechazo a las mismas por desconfianza, o el miedo a ser inyectados.

La vacunación es promovida por todos los Gobiernos como la herramienta más efectiva para frenar el avance de la pandemia del SARs-CoV-2 y sus variantes. | Foto: Getty Images

Este último es el caso de una comerciante informal de 40 años que se encuentra hospitalizada en una cama de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Santa Clara. El miedo a las agujas y el temor a morir por la aplicación de las dosis eran algunos de los mitos que escuchaba y alimentaban su pánico a las inyecciones. Estos factores combinados fueron los que le impidieron ingresar a la lista de vacunados en el país.

“Esto es lo peor… es como una tortura”, así se refiere esta mujer, que trabaja vendiendo dulces en las calles de la capital colombiana, al contagio de la covid-19 que la ha hecho arrepentirse de no haberse vacunado.

Su estado de salud la ha hecho querer devolver el tiempo y enfrentar su miedo a las agujas para no estar internada y enfrentar la muerte por su complejo estado de salud a causa del virus, que le ha impedido trabajar y compartir tiempo con su familia, quienes le insistían para que fuera a recibir el biológico aunque su negativa fue constante.

“Ellos siempre me regañaban para que me vacunara, no hice caso y vea”, afirma mientras señala la situación en la que se encuentra: acostada en una cama y con dificultad respiratoria.

Durante su tiempo internada se ha enfrentado a la dificultad para respirar, dormir, comer, y ha tenido presente la duda de si podrá despertar al otro día. Son estos miedos los que se han sobrepuesto al que tenía hacia las agujas, y le han demostrado que era evitable llegar a este punto. “Son cosas de mi Dios, para aprender la lección”, asegura.

De acuerdo con el médico Guillermo Ortiz, líder UCI de la Subred Centro Oriente, Bogotá atraviesa por dos tipos de picos. “Por un lado los pacientes vacunados, con enfermedades leves y moderadas. Pero, por otro lado, tenemos la epidemia de los no vacunados, estos pacientes ingresan por una enfermedad severa, caracterizado por una falla respiratoria aguda, con una mortalidad muy parecida a la que tuvimos el año pasado” afirma.

Según exponen los ‘antivacunas’, que se oponen a que las personas reciban las dosis anticovid, obligar a la población a portar un carné de vacunación -medida que también han criticado- es, por lógica, obligarlos también a que se inoculen, una norma que vendría siendo ilegal.

En su argumento muestran el numeral D del artículo 10 de la Ley 1751 de 2015, más conocida como Ley Estatutaria de Salud, la cual menciona que “ninguna persona podrá ser obligada, contra su voluntad, a recibir un tratamiento de salud”, incluyendo una vacuna.

No obstante, tanto las autoridades de salud como el mismo presidente Iván Duque han hecho hincapié en que el bien común se sobrepone a estos derechos individuales, y si se tiene en cuenta la gran afectación que ha ocasionado en la salud pública de Colombia el avance de la pandemia del nuevo coronavirus, la vacunación masiva parece ser la respuesta más lógica para prevenir más contagios y muertes.

“Con todo respeto por los que quieren tener esas banderas, a mí me parece que es una imbecilidad, una estupidez, poner en riesgo la vida de las personas y la vida de los demás al no vacunarse”, afirmó en días pasados Duque, en conversación con los medios de comunicación.

Igualmente, el primer mandatario recalcó que vacunarse es un “un deber moral y ético”, ya que, según él, esta es la única forma de “protegernos y proteger a los demás, de seguir reactivándonos, seguir creciendo y seguir generando oportunidades”.

“Las vacunas salvan vidas, las vacunas te protegen, las vacunas protegen a los demás”, aseguró Julián Fernández, director de Epidemiología y Demografía del MinSalud, quien además insistió este miércoles en el llamado a aplicarse las dosis iniciales y la de refuerzo, que, según datos oficiales, podría disminuir aún más el riesgo de complicarse y morir ante un contagio del virus y sus variantes.