SEMANA documentó el pasado 21 de diciembre cómo los criminales que rechazaron el Acuerdo de Paz luchan despiadadamente por el control territorial en Putumayo y Caquetá. Además, se mostraron testimonios que dan cuenta sobre cómo el terror se ha apoderado de la vida cotidiana de cientos de ciudadanos que viven en estos departamentos.
Los protagonistas de esta guerra son disidentes de la Segunda Marquetalia que ahora se hacen llamar coordinadora nacional Ejército Bolivariano, el grupo criminal de Iván Mordisco y de alias Calarcá.
De acuerdo con un informe de las Fuerzas Militares, hasta 2023 la responsabilidad de este horror era compartida por el autodenominado Estado Mayor Central de las Farc de Iván Mordisco y la Segunda Marquetalia de Iván Márquez. Sin embargo, los dos escuadrones se fragmentaron en cuatro para enfrentarse todos contra todos: alias Calarcá se divorció de Mordisco y creó su propio grupo armado; mientras que Walter Mendoza se distanció de Márquez y tomó el control de su estructura. El interés de los delincuentes son los caminos y ríos que conducen desde el Cauca hasta Brasil.
Por esa razón, Giovanny Andrés Rojas, conocido como Araña, y jefe de los Comandos de Frontera, lanzó una propuesta para que esa guerra pare en todos los territorios. Eso sí, aclaró que los grupos de Mordisco y de Calarcá son los que los están atacando a ellos en los lugares donde permanecen.
“Nuestra visión política ha sido buscar una salida pacífica para resolver las diferencias, estamos dispuestos a dialogar y dejamos puertas abiertas para esa posibilidad”, dijo en diálogo con el canal Nariño Televisión.
Allí mismo indicó que ese diálogo debería estar acompañado por varias instancias con la finalidad de que se cumplan los posibles acuerdos. “El gobierno debe ser mediador y estar presente. Que venga el delegado de las partes y países garantes para buscarle solución”.
Su propuesta fue respondida de inmediato por jefes negociadores del Gobierno Petro que están al frente de los diálogos con esos grupos criminales. Por ejemplo, Armando Novoa, jefe de la delegación de paz para las conversaciones con la Segunda Marquetalia, dijo que está listo a participar en ese diálogo.
“Es indispensable e inaplazable que en el departamento de Putumayo cesen las hostilidades y los choques entre estructuras armadas ilegales, esto es entre Comandos de Frontera y los grupos armados que lidera el señor Calarcá. La delegación del Gobierno en la mesa de diálogos con la coordinadora nacional está en disposición de participar activamente en un diálogo con esas estructuras si tienen como propósito avanzar en los diálogos de paz y aliviar la situación humanitaria del territorio”, dijo Novoa.
Camilo González Posso, jefe de la delegación para los diálogos con alias Calarcá, también mostró disposición para establecer este diálogo. “Estos enfrentamientos en el sur del país son terribles y tienen un impacto negativo, eso tiene que parar. Todo diálogo y toda acción tiene que utilizarse para frenar ese tipo de práctica. Así que debe propiciarse cualquier acción en ese sentido”.
Por ahora, está sobre la mesa la posibilidad de hacer ese diálogo, pero aún no se conocen más detalles sobre cómo se adelantarían los acercamientos entre las partes que están en una guerra total por el control del territorio.