La Superintendencia de Salud dictó el pasado miércoles 10 de abril unas medidas cautelares que ponen en cintura a la EPS Medimás, investigada por manejos irregulares de los dineros que recibe del Estado para promover la salud de los colombianos. Ahora la entidad promotora no podrá mover ficha alguna ni recibir el dinero que le gira el Estado, sin antes pasar por la lupa de un contralor designado. Medimás se encuentra bajo una medida especial de vigilancia de la Supersalud, ordenada por la Procuraduría, desde octubre del 2017 por el presunto manejo irregular de los dineros que, como Entidad Promotora de Salud, debe administrar de manera leal ante el mercado de la salud. Le podría interesar: El gran pleito de Medimás Las recientes medidas cautelares le ordenan a Medimás frenar todas las acciones que pongan en riesgo los recursos del sistema de salud, esto significa que no podrán realizar los giros directos a las entidades vinculadas económicamente con la EPS sin que antes dicha transacción pase por la lupa del contralor delegado de la Supersalud y “certifique que los valores facturados corresponden a servicios y suministros efectivamente prestados y de acuerdo con las condiciones de los contratos legalmente celebrados”, se puede leer en la resolución de la Supersalud que conoció SEMANA. En plata blanca, la decisión obliga revisar cada transacción a las 48 entidades de la red de prestación de servicios que reciben los giros directos de parte de Medimás. En este sentido la Superintendencia de Salud también le ordena al Administradora de Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (ADRES), que cese el giro del dinero que le corresponde a la EPS por los casi cuatro millones de afiliados a la entidad, hasta que Medimás no cumpla con los requisitos solicitados por la Supersalud. Le puede interesar: Otro golpe de la Procuraduría a Medimás El meollo del asunto se centra en las irregularidades que se presentan en los pagos anticipados y preferentes que se han registrado de parte de Medimás a ciertas entidades adscritas a su red de servicios. Entre ellos se encuentran las IPS que a su vez figuran como los únicos accionistas de la EPS Medimás, lo cual, a los ojos del ente de control, configura una integración vertical: las IPS cobrando los anticipos a la EPS donde son, a la vez, prestadores y socios. Según el informe, el 26 por ciento de los giros directos que realizó Medimás durante el 2018 se concentran las IPS dueñas de Prestnewco, único socio de Medimás, y otras IPS que, a su vez, están vinculadas con dichas instituciones. Los males Con la liquidación de Saludcoop, el Estado quedó con un gran botín de activos: múltiples clínicas y casi cinco millones de usuarios de la extinta EPS. Cafesalud fue la encargada de recibir la avalancha de afiliados y la administración de los recursos para las IPS vinculadas. Sin embargo, esta EPS también colapsó y fracasó en dicha misión. El Estado abrió entonces una convocatoria para vender, de nuevo, dichos activos. Ahí es donde aparece la polémica EPS Medimás, quien se mostró interesada en comprar semejante chicharrón. A estas alturas ese proceso ha tenido toda clase de cuestionamientos de los entes de control, que le respiran en la nuca a los movimientos de la entidad. Entre las mayores sorpresas que trascendieron está el hecho de que un conglomerado de IPS adscritas a la naciente EPS Medimás, bajo la razón social de Prestnewcop, fuera el único accionista de la Entidad Promotora de Salud.