La persecución de un hombre que manejaba una Toyota Prado a dos atracadores que le arrebataron una cadena en la Avenida El Poblado, de Medellín, y que terminó en graves heridas para los delincuentes, es el tema que ha copado todas las conversaciones de los paisas esta semana. Esto, en razón a que trascendió que ahora la víctima de robo enfrenta una acusación penal porque las autoridades estiman que más que una defensa hubo una venganza.Lo que la ley estipula es que la defensa personal debe estar en el marco de la proporción, pues atacar con la fuerza de un carro a dos hombres que iban en una moto podría ser tomado como tentativa de homicidio. Este último hecho ha colmado la paciencia de muchos medellinenses, que ven en esa discusión una clara alusión a la incoherencia de la justicia.Puede leer: ¿Legítima defensa o vendetta? El caso de un hombre que atropelló a fleteros en MedellínTanto es así, que ahora hay una firmatón en el portal change.org en la que se piden recolectar 150.000 firmas para que “no condenen a conductor de camioneta que arrolló a dos fleteros para evitar que lo robaran”. Tal ha sido el éxito de la petición que al cierre de esta nota se habían recolectado 127.334 firmas, lo que demuestra una clara insatisfacción con la medida.La nota que acompaña la firmatón dice: “Hasta 10 años de cárcel podría pagar conductor de camioneta que atropelló a sus fleteros. Los hechos ocurrieron el día de ayer en el barrio El Poblado, sector Castropol cuando dos presuntos fleteros atracaron a un conductor de una camioneta Toyota Prado. La víctima reaccionó atropellando a sus victimarios. Ahora la justicia decidirá qué pasa con el conductor del vehículo”. En la misma argumentación se explica que los fleteros quedaron en grave estado de salud y con fracturas en las piernas: “Los dos motociclistas, uno de ellos menor de 15 años, intimidaron al conductor con un arma de fogueo y le hurtaron una cadena de oro. Tras emprender la huida, la víctima del hurto persiguió y arrolló”.Este episodio recuerda el recientemente ocurrido en Bogotá, cuando el escolta Mario Muñoz disparó en contra de un atracador, que murió al instante. La Fiscalía archivó la investigación al considerar que la legítima defensa es un derecho y que este héroe, como fue calificado en las redes sociales, actuó en proporción con la situación.Puede leer: Escolta no será judicializado por matar a un atracadorEn esta ocasión, participó hasta el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, quien el mismo día de los hechos trinó en su cuenta de Twitter: “Quienes deben ir a la cárcel son los criminales (los victimarios), no las víctimas”. La indignación creció aún más cuando el secretario de Seguridad de la ciudad, Andrés Tobón, reveló que los dos fleteros —uno de ellos menor de edad— ya tenían antecedentes, incluso el que tenía 15 años había sido capturado por hurto a principio de año.La discusión ahora es el peligro de tomar justicia por mano propia en una ciudad donde tuvieron tanta fuerza fenómenos de parajusticia como las Convivir y el paramilitarismo. Según el sociólogo Max Yuri Gil, quien llamó la atención sobre la gravedad de las declaraciones del alcalde al respaldar este tipo de acciones, “si cada quien se toma la justicia por su propia mano entramos en un terreno donde el Estado de Derecho deja de operar y cada cual decide a quien castiga y cómo. Eso puede terminar en limpieza social y venganza”Por ahora parece que muchos ciudadanos están cansados de los hurtos y, sobre todo, de una justicia que permite que los delincuentes salgan rápidamente de la cárcel y continúen en sus malos pasos.En contexto: ¿Qué le pasará al escolta que le disparó a un atracador para defender a una mujer?