En la mañana de este viernes 8 de marzo, los países garantes del proceso de paz -Cuba y Noruega- enviaron una carta al presidente Iván Duque en la que exponen las razones por las cuales debe ser sancionada la ley estatutaria de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP). En la misiva indican que la JEP “será un modelo para garantizar la verdad, justicia, reparación y no repetición para las víctimas de conflictos en otros procesos de paz en el mundo”. Igualmente, señalan que “si este camino es objetado se dañará la columna vertebral sobre la cual se construyó el Acuerdo Final de Paz, y quedará en vilo la implementación en sus aspectos más fundamentales”. En contexto: Duque en la encrucijada por la JEP Además llaman la atención sobre las “impredecibles consecuencias” que la objetación de la estatutaria traería para el país, los excombatientes y exmilitares que se acogieron a este tribunal. Así como, la gran afectación que sufrirían las más de 8 millones de víctimas del conflicto armado en Colombia. Hay que recordar que en días pasados la Corte Penal Internacional (CPI), el Secretario General de la ONU, su Consejo de Seguridad y, de acuerdo a Cuba y Noruega, “la comunidad internacional en su conjunto" le han pedido al jefe de Estado que sancione la que sería la columna vertebral del Acuerdo de Paz. El presidente tiene plazo para tomar una decisión hasta el próximo lunes 11 de marzo, y esta ha estado rodeada de gran especulación por parte de figuras políticas y analistas debido a las posiciones que Duque expuso como senador sobre la estatutaria que fue aprobada por el Congreso y la Corte Constitucional. También porque en la Casa de Nariño se rumora que estaría pensando en objetarla. Aunque la ministra del Interior, Nancy Patricia Gutiérrez, ha dicho en rueda de prensa que estos son sólo rumores, pues el primer mandatario tomará la decisión una vez tenga en sus manos el informe que está haciendo la oficina jurídica de la Presidencia. Le puede interesar: ¿Duque hará trizas la JEP? Para algunos analistas políticos como Elisabeth Ungar si Duque objeta el texto, no sería claro cómo lograría una mayoría sólida en el Congreso luego de demostrar que no ha tenido la capacidad de liderar exitosamente el parlamento. Adicionalmente, hay que tener en cuenta que una gran parte de congresistas y partidos políticos que están hoy en el legislativo respaldaron firmemente el Acuerdo y el proceso de paz en el gobierno anterior.  Mientras la presión internacional aumenta, el país continúa polarizado frente a este tema y el debate alrededor de objetar o no la estatutaria sigue dando de que hablar, al presidente le quedan los días contados para que defina qué rumbo tomará.