En 2015, en un auditorio de la Universidad de Ibagué, se dio un encuentro que estaba pendiente desde hacía más 30 años. Nunca antes se habían reunido en la misma mesa el expresidente Belisario Betancur y los hijos del inmolado presidente de la Corte Suprema de Justicia, Alfonso Reyes Echandía, fallecido durante la toma del Palacio de Justicia el 6 de noviembre de 1985. El mayor de ellos, quien lleva el mismo nombre de su padre, era el exministro de Justicia, Yesid Reyes. Por eso, el encuentro tenía una enorme carga simbólica. Durante tres décadas muchos detalles sobre lo que ocurrió en el holocausto de la Justicia habían permanecido en medio de un total hermetismo. Por años, se dijo que Belisario Betancur no iba a contar lo que sucedió allí sino en un libro que se publicaría después de su muerte. Así, la cruenta toma del M-19 y los posibles excesos que cometieron las Fuerzas Armadas son hoy todavía objeto de investigación judicial. De hecho, los exministros Jaime Castro, Noemí Sanín y Enrique Parejo tuvieron que ir a la Fiscalía a dar explicaciones sobre cómo actuó el Gobierno frente a esa crisis. Por eso, las palabras de Belisario sorprendieron al país. "He llegado a esta universidad porque quiero pedir perdón a Alfonso, a ustedes y a Colombia. Y como en otros momentos lo he hecho, acepto mi responsabilidad por el accionar del Estado en ese momento trágico en que fueron sacrificadas tantas víctimas inocentes e indefensas, entre ellas los magistrados que murieron según su alma grande y su inmenso corazón", dijo. Betancur explicó que había decidido participar en ese encuentro, organizado por Alfonso Reyes Alvarado, por el momento que vivía Colombia de cara al proceso de paz. Aclaró que él había hecho todo lo posible para resguardar la vida en ese episodio y que habría querido pedirle el perdón directamente a Alfonso Reyes Echandía, pero que ahora se lo pedía de frente a sus hijos. El acto del expresidente tuvo aquel día muchos significados. Pese a que días antes había dicho “si errores cometí pido perdón a mis compatriotas", en Ibagué era la primera oportunidad en que el dirigente conservador pedía un perdón sin condiciones. Tampoco lo había hecho nunca en frente de las víctimas de esa tragedia. El ministro de Justicia recibió bien las palabras del expresidente. Como se sabe, el exmandatario no quiso pasarle al teléfono a su padre, quien en las horas en que estuvo retenido por la guerrilla imploró por radio que el presidente le hablara y pidiera el cese al fuego. Días después de la toma, el gobierno de Belisario Betancur le envió un decreto de honores en nombre de su padre. Yesid lo había rechazado con el argumento de que el mayor honor que había podido hacerle al jurista era responder esa llamada y tomar acciones para resguardar su vida.

En la ceremonia en Ibagué, sin embargo, Yesid Reyes aseguró que no guardaba rencores ni resentimientos. Agregó que el perdón era necesario para lograr la reconciliación y que es un proceso necesario que se vive internamente (Ver: Tranquilo, Yesid, a su papá no le va a pasar nada). El perdón del M-19. En el auditorio también se encontraba el senador Antonio Navarro, exmiembro del M-19. Aunque no participó en la toma pues se encontraba en Cuba luego de haber sido herido en un atentado, en la ceremonia en Ibagué reiteró que este había sido el peor error de ese grupo guerrillero en su historia y que no se cansaría de pedir perdón por lo sucedido. “Repetidas veces en estos 30 años he pedido perdón a las víctimas. Aunque no tuve responsabilidad directa o indirecta en la toma, soy el superviviente más antiguo del Eme… Debo resaltar que hijos de los magistrados muertos nos han perdonado. Que hijos de nuestros compañeros han perdonado a quienes mataron a sus papás, aun fuera de combate. Eso demuestra que la reconciliación de los colombianos es posible”, escribió para la conmemoración de los 30 años de la toma. ¿Por qué nunca habló Belisario?   La versión del expresidente sobre lo que sucedió en la toma del Palacio de Justicia era una de las verdades más esperadas por el país en los últimos 30 años. El exdirigente guardó silencio sobre ese episodio y de hecho una vez se retiró del poder sus intervenciones en la vida pública estuvieron relacionadas en su mayoría a la cultura. A la Comisión de la Verdad le dijo hace algunos años algunas cosas. Aseguró que “las instrucciones fueron siempre, siempre, siempre, que (las Fuerzas Armadas) restablecieran la Constitución en el Palacio de Justicia con la cautela, garantía de la vida de los rehenes y aun, dije en varias oportunidades, de los guerrilleros”. Y que “la orden no fue “entren con tanques”, sino “restablezcan la Constitución en el Palacio, garantizando las vidas de los rehenes y aun de los guerrilleros” (Ver: Por qué pide perdón Belisario Betancur). En el acto en Ibagué estuvo también presente el exfiscal Alfonso Gómez Méndez, quien como congresista le hizo un debate a Betancur por los hechos del Palacio de Justicia. “Este encuentro es el más significativo hecho de reconciliación que se ha hecho entre el gobierno de ese momento y las víctimas, sobre todo por tratarse de un episodio que tanto dividió al país. Es un mensaje muy importante para lo que se está haciendo ahora sobre la necesidad del perdón y la reconciliación para lograr la paz”, dijo (Ver: Hubo un pacto de silencio).