Gustavo Petro es el gran derrotado en las elecciones de este domingo 29 de octubre. Las principales ciudades del país quedaron en manos de los candidatos más distantes al Gobierno. El caso más emblemático de ese fracaso fue Bogotá, donde su principal escudero, Gustavo Bolívar, tuvo unos resultados deplorables para ser el candidato de la Casa de Nariño: quedó en tercer lugar.
Bolívar reconoció su derrota en un trino. “Reconozco el triunfo de Carlos Fernando Galán y, por el bien de Bogotá, le deseo mucha suerte en su gestión. A mis 570.000 votantes y a mi equipo colaborador todo mi agradecimiento. Hicimos política con decencia. Eso nos deja tranquilos. La lucha continúa”, escribió en la red social X. En sus palabras en video, tiempo después agradeció a quienes lo acompañaron y pusieron su “pellejo”.
“Fue una campaña con pocos recursos, pero que fueron bien utilizados”, dijo.
Los votantes acudieron masivamente a las urnas a apoyar al candidato del Nuevo Liberalismo, en gran parte por el temor de que Bolívar llegara a dirigir las riendas de la ciudad. Como dijo la alcaldesa Claudia López, “si querían un plebiscito, ahí lo tienen fuerte y claro”.
Bolívar había hablado de lo que venía con mucho entusiasmo. “La idea es ganar en primera vuelta, lo mínimo es pasar a la segunda vuelta. Estamos esperando entre 800 mil y 1 millón de votos. La situación no es fácil y toca seguir trabajando hasta el último segundo”, apuntó el excongresista en horas de la mañana, luego de ejercer el voto.
Siga la transmisión de SEMANA:
No solo no ganó en primera, sino que quedó de tercero, detrás de Juan Daniel Oviedo. El exdirector del Dane se convirtió en un fenómeno electoral en esta jornada. “Reconozco que hubiera querido quedar de segundo, que era la proyección que tenía. No tengo problema en reconocer (a Oviedo)”. En sus palabras, Oviedo le mandó duras críticas al Gobierno. Aseguró, por ejemplo, que el deseo del presidente de ideologizar los temas más estructurales le estaba haciendo mucho daño al país.
A Galán, al final le favorecieron enormemente las encuestas. Al candidato del Nuevo Liberalismo le faltaban muy pocos puntos para tener el 40 % y eso produjo una ola de voto útil en la capital del país. Centenares de personas que iban a apoyar a otros candidatos decidieron irse en la primera vuelta por él, para no abrir una puerta a que la izquierda radical de Bolívar ganara en segunda.
Su discurso fue un bálsamo para el momento de polarización política que vive el país. “Espero devolverle la fe a Bogotá. Para que nunca haga falta el candidato que quiera cambiar el mundo”, dijo. Galán habló del metro de Bogotá y aseguró que los bogotanos pueden contar con esa obra. También fue claro en decir que no pondrá en su gestión el espejo retrovisor. Y fue muy generoso con sus competidores.
“Juan Daniel le ha impreso autenticidad en este proceso; Diego ha puesto la importancia de la familia y la niñez; con Rodrigo nos unirá siempre un dolor muy grande por el asesinato de nuestros padres y esa amistad –no me cabe la menor duda– es superior a las tensiones electorales de esta campaña. El general Vargas nos ha enriquecido con ideas para recuperar la equidad en Bogotá, que es una urgencia y una deuda con nuestros conciudadanos”, dijo.
No solo en Bogotá se vio la derrota del Gobierno. La mayoría de las ciudades enviaron un mensaje contundente. Quizás igual de significativo a lo que ocurrió en Medellín. Federico Gutiérrez conquistó a los paisas con un discurso anti-Petro y anti-Quintero. Durante la campaña mostró serios reparos por el rumbo que está tomando el país a manos del gobierno y criticó la gestión de la actual administración.
“Yo estoy convencido de que el país no va por buen camino. Vamos a recuperar la ciudad de lo que hicieron los que la mal gobiernan”, había dicho. Gutiérrez se presentó en el tarjetón con el aval del partido Creemos. Sin embargo, recibió el respaldo de partidos tradicionales de derecha, como el Centro Democrático. El mismo Álvaro Uribe se tomó las calles de la ciudad para promocionar su nombre.
Un mensaje similar manda el triunfo de Alejandro Éder en Cali. Con el empresario, la capital del Valle, quizá la que más sufrió con el radicalismo en los últimos años, por cuenta del accionar delictivo de la primera línea, se aparta de la izquierda que la venía gobernando y le apuesta a un camino de más institucionalidad. “¡Gracias, caleños! ¡Vamos a revivir a Cali!”, escribió en su cuenta de X.
En Barranquilla, otra de las grandes ciudades, el triunfo de Álex Char, también se considera un rechazo a Gustavo Petro. En la capital del Atlántico no hubo sorpresas. Tal y como lo revelaban las encuestas, Char logró imponerse sobre sus contrincantes y, por tercera vez en su carrera política, dirigirá la ciudad. El predominio de la casa Char en la intención de votos se mantuvo a pesar de los escándalos que los rodean.
Álex Char se sumó a la contienda electoral con el aval de su partido Cambio Radical. Arrasó en las urnas a pesar de su ausencia en los debates y sin conceder entrevistas a los medios de comunicación. Alcanzó el máximo cargo en la administración distrital luego de una solicitud de revocatoria que intentaron aplicarle, pero fue anulada. Su fórmula, Eduardo Verano, también ganó en la Gobernación.
Bucaramanga también se apartó de la izquierda. Jaime Andrés Beltrán Martínez, candidato por la coalición Defendamos Bucaramanga, integrada por los partidos Colombia Justa Libres (aval principal), partido de La U y Movimiento de Salvación Nacional, se impuso en las urnas y será quien gobierne a Bucaramanga durante el período 2024-2027.
El nuevo alcalde de la Ciudad Bonita se ganó el voto de los ciudadanos con su discurso de mano dura contra los delincuentes y la inseguridad. Tanto así que él mismo, en medio de la campaña política, se definió como ‘el Bukele bumangués’, haciendo referencia al presidente de El Salvador, que ha tenido una gran popularidad en la región. La comparación también la han hecho analistas políticos locales.
Hasta a Francia Márquez le fue mal en su natal Suárez (en Cauca). Su candidata, Nasly Lucumí, una abogada con estudios de licenciatura en etnoeducación y una maestría en estudios interculturales que conoce bien el sector público, tampoco alcanzó a llegar. La candidata obtuvo 3.646 votos, la mitad de los que obtuvo César Lizardo Cerón Galindo, el nuevo alcalde de Suárez (Cauca).
Tras conocerse los resultados, en la tarde del domingo el país político hizo evidente la derrota del primer mandatario. “¡Petro y su izquierda populista derrotados en toda Colombia! ¡Felicitaciones a Carlos Fernando Galán, Fico Gutiérrez, Álex Char, Alejandro Eder! ¡Queremos administraciones responsables, constructivas!”, celebró el exalcalde Enrique Peñalosa.
Del mismo modo se pronunció el expresidente Andrés Pastrana: “¡Petro, despierte! Colombia no lo quiere, Colombia no cree en sus desvaríos, Colombia está harta de su corrupción”, expresó. Finalmente, le pidió al mandatario que tome la derrota “en toda su real dimensión” y “sin evasivas”.
El expresidente Duque, por su lado, también aseguró que “Colombia hoy envió un mensaje de rechazo al populismo”.
“La implosión del Pacto es la resurrección de nuestro país. ¡Hoy crece Colombia, es la derrota de la violencia, la anarquía y la ineptitud”, escribió María Fernanda Cabal en su cuenta de X. “¡Ya es irreversible el rechazo a este gobierno! Las principales alcaldías y gobernaciones en cabeza de la oposición. ¡Cada empresario y cada ciudadano debe ayudar a que sus alcaldes y gobernadores sean exitosos por el bien de la democracia!”, agregó Marta Lucía Ramírez.
Alejandro Gaviria, por su parte, escribió: “Mandato contundente. Colombia quiere también estabilidad, razonabilidad, cordura, tolerancia, pluralismo, acciones y proyectos concretos. El centro político tuvo su revancha”.
La excandidata Ingrid Betancourt fue mucho más dura. “Tremenda paliza a Petro. La oposición arrasa, Galán alcalde capital más votado, Oviedo entra grande a la política. Se salva Antioquia con dupla Fico-Rendón. Éder castiga primera línea en Cali. Barranquilla con Char y Cartagena derrotan a Petro. Se salvó Colombia. Hora de cambio”, dijo.