El país entero está a punto de contagiarse de fiebre electoral. A finales de octubre, los colombianos elegirán nuevos concejales, alcaldes y gobernadores. Durante los próximos cuatro meses, el tema obligado serán las campañas, las encuestas y los debates electorales. Se anticipa que se hará todo tipo de alianzas y que, en consecuencia, cualquier cosa puede pasar porque las filiaciones partidistas no determinarán los resultados. En Bogotá, por ejemplo, la campaña está como para alquilar balcón. La crisis de la administración de Samuel Moreno, el caos de movilidad y la creciente inseguridad, por sí mismos, hacen que la carrera por ver quién llega al Palacio Liévano sea interesante. A esto se suma un abanico de candidatos de lujo que sigue creciendo a medida que pasan los días y que incluye a Enrique Peñalosa, Gustavo Petro, Gina Parody, Carlos Fernando Galán, David Luna y probablemente Antanas Mockus. En Medellín, la cosa no está menos emocionante: los paisas definirán el rumbo de la ciudad entre dos caras conocidas: Aníbal Gaviria y Luis Pérez, y un candidato revelación, el joven Federico Gutiérrez. Y en Barranquilla, aunque todo parece indicar que Elsa Noguera, fórmula vicepresidencial de Germán Vargas Lleras, tiene valiosas fortalezas para reemplazar al popularísimo Álex Char, el otro candidato, Juan García, tiene cómo dar una sorpresa. Lo cierto es que todavía nada está cantado, que las campañas para las alcaldías se suelen definir al final y que todavía todo podría pasar. A cuatro meses del pitazo final, el panorama está cambiando rápidamente. Según una encuesta de Cifras y Conceptos, firma encuestadora de César Caballero, exdirector del DANE, el ajedrez político en estas tres ciudades es más dinámico de lo esperado. El sondeo, llamado Panel de Votantes, les preguntó mediante entrevista personal a 600 personas de distintos niveles socioeconómicos que han votado en los últimos cinco años por sus preferencias electorales, y arroja conclusiones que sorprenderán a más de uno. Para Bogotá, la encuesta tiene en cuenta distintos escenarios. En el primero, solo incluye a los candidatos que han expresado oficialmente el deseo de lanzarse. Contrario a lo que han dicho otras encuestas donde se mide intención de voto, en esta Gustavo Petro, que lleva poco más de un mes en campaña con su movimiento Progresistas, logra encabezar la lista con 15,4 por ciento de intención de voto, mientras Enrique Peñalosa, candidato de los verdes y gran favorito, queda en segundo lugar con 14,6 por ciento. Carlos Fernando Galán, candidato de Cambio Radical, queda de tercero con 10,7 por ciento; Gina Parody, candidata independiente, tiene el 5,3 por ciento, y David Luna, del Partido Liberal, ocupa el último puesto con 3,8 por ciento. Casi un tercio de los encuestados votaría en blanco.En otro escenario, la encuesta pregunta por un abanico de candidatos más amplio e incluye a personalidades como el excandidato presidencial Antanas Mockus, el expresidente de Caracol Televisión Paulo Laserna, el locutor William Vinasco y el exalcalde y constituyente Jaime Castro. Los resultados no cambian sustancialmente. Los tres primeros lugares no sufren cambios y Mockus ocupa el cuarto lugar con 6,4 por ciento de intención de voto. Por último, otro escenario de la encuesta incluye al expresidente Álvaro Uribe. Contrario a lo que se esperaba, el popular exmandatario no arrasa. Aunque ocupa el primer lugar con 15,3 por ciento, se podría considerar un empate técnico debido al margen de error -4,3- con el segundo, Gustavo Petro, quien en este escenario logra el 13 por ciento. La encuesta también indaga sobre la imagen favorable o desfavorable de los posibles candidatos. Paulo Laserna cuenta con la mejor imagen favorable, 75 por ciento, gracias a más de diez años de presentar Quién quiere ser millonario. Lo siguen Carlos Fernando Galán, con 69 por ciento, y David Luna, con 65 por ciento. Después de ellos se ubica Álvaro Uribe, que, aunque sigue teniendo una imagen favorable elevada, del 61 por ciento, cada día tiene una imagen desfavorable más alta. En esta encuesta llega al 35 por ciento. En el fondo de la tabla se encuentran los favoritos, Gustavo Petro, con una imagen desfavorable del 39 por ciento, y Enrique Peñalosa, con una imagen desfavorable del 47 por ciento. Por todo lo anterior, lo único cierto es que esta encuesta patea el ajedrez electoral que de una u otra manera había dominado hasta el momento y que mostraba a Enrique Peñalosa con una delantera fuerte frente a los otros candidatos. ¿Por qué los cambios? ¿Qué quieren decir? ¿Qué va a pasar?Varios elementos ayudan a explicar los cambios. En primer lugar, con este resultado se corrobora que Gustavo Petro es un peso pesado en la política bogotana. Petro ya había demostrado su capacidad en las elecciones presidenciales del año pasado, donde sacó más de un millón de votos con una sólida presencia en la capital. Petro tiene varias cosas a su favor. Aunque militó en las filas del Polo, se apartó del partido del gobierno distrital hace meses y denunció el cartel de corrupción de Bogotá. Por otro lado, es un buen orador y está puliendo su discurso y sus propuestas para Bogotá. Y por último, aunque el 18 por ciento del electorado nunca votaría por él, Petro puede seducir a votantes de todos los estratos porque tiene un perfil popular y un discurso que tiene como eje fundamental la equidad, que tiene eco en los estratos bajos, mientras que la clase dirigente ya le perdió el miedo. Por otra parte, Enrique Peñalosa tiene motivos para preocuparse. Según esta encuesta, los electores le están cobrando el manejo errático del apoyo del expresidente Uribe y la crisis que desató en su partido. De alguna manera, se confirma la idea de que Peñalosa es buen gerente pero mal candidato, que empieza arriba pero baja rápidamente y que tiene un techo muy definido. Peñalosa empezó esta campaña con una intención de voto que doblaba a su más cercano contendor y ahora está en empate técnico con Petro. Por todo esto, quien empezó como el gran favorito tendrá que redoblar esfuerzos porque la competencia será más difícil de lo esperado.Según la encuesta, Carlos Fernando Galán tiene altas posibilidades de convertirse en el candidato revelación. Su apellido es un gran activo en Bogotá. Además, es joven, tiene carisma y se hizo conocer en los últimos meses como concejal, por sus denuncias sobre la corrupción de la actual administración. Galán tiene un perfil muy favorable y reúne los requisitos que los estrategas consideran fundamentales para crecer: una imagen favorable altísima y apenas el 1 por ciento de los encuestados afirma que nunca votaría por él. La última bomba de esta encuesta es que al pedestal de Álvaro Uribe le están saliendo varias grietas. Aunque todavía cuenta con una imagen favorable alta, su eventual ingreso a la contienda no sería tan decisivo como se pensaba. Cuando se incluye su nombre en la lista de candidatos ocupa el primer lugar, pero no barre y queda en empate técnico con Gustavo Petro. Cuando se pregunta por qué candidato jamás votaría, Uribe ocupa el primer lugar con 19 por ciento. Antanas Mockus, otro pez gordo, tampoco sacude el escenario electoral y sí genera un fuerte rechazo, pues 18 por ciento de los encuestados jamás votarían por él. El panorama está completamente abierto. Todo puede pasar. Pero el reloj ya empezó a correr. Mientras algunos como Vinasco, Laserna, Mockus y Uribe definen si se lanzan, otros como Castro miran cómo se lanzan, y Parody y Luna redoblan esfuerzos para crecer en las encuestas, Peñalosa y Petro tendrán que pulir sus estrategias para pelearse el primer puesto y Galán tendrá que concentrarse en sacarles jugo a sus atributos.Y si en Bogotá llueve, en Medellín y en Barranquilla no escampa. El escenario electoral en estas dos ciudades está igual de cambiante. En Medellín, el sucesor de Alonso Salazar saldrá de una baraja de candidatos compuesta por el exgobernador de Antioquia y candidato del Partido Liberal Aníbal Gaviria; el exalcalde Luis Pérez, que irá por firmas, y el joven concejal Federico Gutiérrez, candidato de La U. Según el estudio de Cifras y Conceptos, Gaviria lleva la delantera con el 31,5 por ciento de intención de voto, Pérez ocupa el segundo lugar con el 22,4 por ciento y Federico Gutiérrez logra el 4,4 por ciento, lo que significa que la pelea se concentrará en los dos punteros. Gaviria tiene una mejor imagen favorable que Pérez: 67 por ciento versus 52 por ciento. La alianza con Sergio Fajardo le ha convenido. Pero tampoco tiene nada asegurado. La imagen desfavorable de Aníbal Gaviria ha aumentado. Sin embargo, mientras el 14 por ciento de los encuestados nunca votaría por Pérez, solo el 8 por ciento no lo haría por Gaviria. Parece que los fantasmas de escándalos y controversias que han perseguido a Pérez durante toda su carrera política están volviendo a aparecer, pero Pérez, que es un zorro político, podría sorprender.Por último, en La Arenosa también hay novedades. Elsa Noguera, candidata por Cambio Radical, que cuenta con el respaldo de la clase política tradicional y es la heredera oficial de Álex Char, mantiene la camiseta amarilla, pero le ha salido un gallo de pelea: Juan García, exalcalde con popularidad en los estratos populares. Según la encuesta, Noguera sigue en primer lugar con el 40 por ciento de intención de voto y García ocupa el segundo, con el 21 por ciento. Ambos tienen una imagen favorable alta y gozan de reconocimiento. Sorprende que con el respaldo de la familia Char, dueña de la Olímpica y el Atlético Júnior, con una trayectoria notoria como secretaria de Hacienda de Char y un carisma particular, no tenga una posición menos vulnerable. Por todo lo anterior, después de las vacaciones de mitad de año, los ciudadanos de estas tres ciudades, y sin duda los colombianos de todo el país, tendrán meses de obsesión electoral. En estos, la temperatura política llegará a niveles inesperados mientras los candidatos se juegan sus mejores cartas. Al final habrá más perdedores que ganadores, pues solo uno puede ganar en cada plaza.   FICHA TÉCNICA   Empresa que lo hace:Cifras & Conceptos S.A. para su venta por suscripción.Fuente de financiación: Recursos propios de Cifras & Conceptos S.A. Diseño muestral: Muestreo probabilístico estratificado, de conglomerados de áreas y polietápico con selección aleatoria alrededor de los puestos de votación.Población objetivo: Hombres y mujeres mayores de 18 años de edad de todos los estratos socioeconómicos que han votado al menos una vez en los últimos cinco años y que son residentes del área urbana de Bogotá, Medellín y Barranquilla.Cubrimiento geográfico: La cobertura comprende el área urbana de Bogotá, Medellín y Barranquilla. Técnica: Entrevista cara a cara, en hogares, con aplicación de cuestionario en papel.Tamaño de la muestra: Bogotá: 598,  Medellín: 401, Barranquilla: 388. Tamaño del universo: 2.834.481 personas que votan en Bogotá, 738.825 personas que votan en Medellín,  267.435 personas que votan en Barranquilla (según Registraduría Nacional del  Estado Civil). Momento estadístico:15 al 22 de junio de 2011.Temas a los que se refiere: Opinión política, imagen de candidatos  e intención de voto. Preguntas concretas que se formularon: Ver formulario.  Margen de error: Bogotá: 4,2 por ciento. Medellín: 5,1 por ciento. Barranquilla: 5,2 por ciento.(Error estándar relativo máximo, para fenómenos presentes en la población con una frecuencia de ocurrencia del  50 por ciento, con un nivel de confianza del 95 por ciento).