La terrible noticia que sacudió el jueves a Colombia llegó hasta Roma. El papa Francisco condenó el “cruel” atentado en carro bomba que sufrió la escuela de Policía General Santander. En un telegrama, firmado por el secretario de Estado Pietro Parolin, el santo padre expresó “su más profundo pesar por las víctimas que han perdido la vida en una acción tan inhumana". Acción que el sacerdote calificó como una “violencia ciega” que se convierte en una “ofensa gravísima al Creador”, por la cual solo resta orar para que no se repita. Motivo por el que extendió su apoyo y cercanía a los numerosos heridos, sus familias y a todo la sociedad colombiana. Recalcó, además, que “eleva su oración al Señor para que ayude a perseverar la construcción de la concordia y la paz”. El atentado contra la Escuela General Santander es considerado el más sangriento desde que se firmó el acuerdo de paz con las Farc . Nunca antes un grupo armado había arremetido contra un lugar insignia de la Policía Nacional donde se forman, cada año, cientos de hombres y mujeres que sueñan con alcanzar las más altas esferas de la institución, y menos en la capital del país Puede leer: Así fue el paso a paso del terrorista José Aldemar Rojas que apuntó al ELN El último registro de un hecho similar en Bogotá se dio en 2003 cuando las Farc explotó un carro bomba en el Club El Nogal, donde asistían importantes personalidades de la cúpula militar. Atentado que dejó 36 muertos y 200 heridos y que hace parte de la época de violencia en Colombia, cuando la guerrilla todavía no se había desmovilizado. Ahora, en cambio, la trágica muerte de 21 personas y la afectación de 68 más, obligó al gobierno de Iván Duque a decretar tres días de luto para conmemorar a las víctimas. Entre los fallecidos hay tres atletas que querían ser profesionales, dos mujeres ecuatorianas y tres panameños; muchos de ellos entre los diecisiete y veintidós años. Lo único que tenían en común era que estaban presentes en una ceremonia que resaltaría la labor de algunos cadetes, mientras se le daba la bienvenida a unos nuevos. Durante la rueda de prensa de este viernes, encabezada por el ministro de Justicia Guillermo Botero, se confirmó que el Ejército de Liberación Nacional (ELN) fue el responsable del atentado. José Aldemar Rojas, alias “Mocho Kiko”, oriundo de Boyacá, conducía la camioneta Nissan Patrol de color gris que llevaba 80 kilos de pentolita y que explotó a las 9:32 de la mañana. Le puede interesar: Confirman que José Aldemar Rojas fue el autor material del ataque terrorista Del mismo modo, Ricardo Andrés Carvajal Salgar fue señalado como otro de los implicados en el atentado. El hombre fue arrestado en el barrio Los Laches, al sur de Bogotá, con el manual del combatiente Primera fase de instrucción y varios uniformes tipo overol. Según la Fiscalía, la interceptación de una llamada permitió dar con su paradero en la madrugada. "Un acto terrorista cometido por el ELN segó esas vidas" de jóvenes aspirantes a policía de entre 17 y 22 años en la Escuela de Oficiales General Francisco de Paula Santander, en el sur de la capital, dijo el ministro de Defensa, Guillermo Botero, en su declaración desde la presidencial Casa de Nariño. Botero aseguró que tienen "plena evidencia" de que el autor material, identificado como José Aldemar Rojas Rodríguez, de 56 años y quien pereció en el atentado, era miembro desde hace más de 25 años del Ejército de Liberación Nacional (ELN). Le recomendamos: Así fue el paso a paso del terrorista José Aldemar Rojas que apuntó al ELN