Para mostrar la importancia que tiene la Iglesia Católica y su sumo pastor para los antioqueños, el Concejo de Medellín decidió declarar al Papa Francisco hijo ilustre de la ciudad, sin tener en cuenta que el pontífice no puede recibir este tipo de títulos en ninguna parte del mundo, pues su título más importante es espiritual: tiene las llaves del reino de los cielos que, según los evangelios, Jesús le entregó a Pedro.Quien presentó la propuesta fue el concejal del Partido Conservador Carlos Alberto Zuluaga, un hombre devoto que también impulso la ley Madre Laura cuando era representante a la Cámara. “Que Medellín sea dos veces visitada por un Papa es una muestra clara del aprecio que el Vaticano le tiene a la ciudad. Para nosotros es un honor que nos visiten, sobre todo porque Medellín, después de Monterrey, México, es la ciudad con más vocación en sacerdotes. ¿Qué hemos hecho nosotros? Como gratitud al Papa de incluirnos en su agenda pública, lo que nos llenó de mucho orgullo, pues sacamos el Acuerdo Municipal para que el Papa sea un hijo ilustre”.El Acuerdo, que tuvo 17 votos a favor y dos en contra, no puede ser aceptado por el Papa Francisco, según explicó el arzobispo de Medellín, monseñor Ricardo Tobón Restrepo: “El Vaticano no acepta esos títulos o distinciones, precisamente porque se le quiere dar un carácter de discreción, de sencillez, no de exaltación del Papa, sino de presencia de Cristo en medio de nosotros, dándole un carácter pastoral”.Según Zuluaga, la iniciativa ya la había compartido con monseñor Tobón Restrepo, quien le advirtió que la decisión no era muy ortodoxa: “Ya me había dicho que nunca en la historia de la Iglesia se había visto un hecho como este, me dijo que eso no hacía parte del protocolo, y yo dije que listo, que nosotros no estábamos buscando beneficios, que sólo queríamos honrar al santo padre. Un cura me decía ahorita que no fuera que no quisieran tal honor, sino que se estaba rompiendo el protocolo, pero nadie irrespeta más el protocolo que el Papa, y lo hace para estar con la gente, porque él es un bacán, una persona muy humilde”.Mientras esto sucede, Medellín se prepara con fervor para la visita del Papa Francisco este 9 de septiembre, que ofrecerá una misa campal en el Aeropuerto Enrique Olaya Herrera, visitará el Hogar San José y conversará con religiosos de todo el país en el Centro de Eventos La Macarena. Para sólo ese día, se inscribieron 11.000 voluntarios que estarán a cargo de labores logísticas como dar la comunión, llevar distintivos de la liturgia y acomodar a los fieles para que todo esté en orden.Para este fin de semana las autoridades han calculado una ocupación hotelera del 90 por ciento, pues se espera que lleguen unos 170.000 turistas, lo que se traduce en ingresos para la ciudad cercanos a los 22,4 millones de pesos.