Desde Corabastos se registra un ingreso de 1.422 vehículos en promedio que transportaron 9.503 toneladas de alimentos para este miércoles, día en el que está prevista una nueva jornada de paro nacional.

Estas cifras obedecen a que hubo un aumento en los volúmenes de ingreso a las zonas productoras, debido a que se habilitaron corredores humanitarios en varios lugares, para garantizar el abastecimiento de comida a los hogares. También es parte del resultado de la ventana que abrió el Gobierno para negociar con los representantes de los sectores sociales que reclaman derechos.

El flujo de productos se da la mano con el incremento en la demanda en las plazas minoristas, pues los tenderos y comerciantes buscan abastecer sus negocios. En parte, por el temor de que se produzcan nuevos bloqueos que impidan el paso de los camiones, cuyos conductores, sin embargo, han denunciado que en algunos sitios les estarían cobrando ‘peaje’ ilegal por dejarles pasar la comida.

Todo esto hace que los precios de los alimentos al consumidor final presenten inestabilidad. Aunque Corabastos señala que mejora el abastecimiento de alimentos básicos de la canasta familiar, los comerciantes mayoristas de productos importados manifiestan que los niveles de existencia que tienen en sus puntos de venta comienzan a descender.

Es decir, hay disponibilidad de productos como acelga, cebolla cabezona blanca, cebolla cabezona roja, espinaca, frijol andino y bolo, lechuga, mazorca, pepino cohombro, pimento, remolacha, tomate chonto, arracacha y papa criolla, que en este miércoles bajaron de precio, según información de Corabastos.

En cambio, el alimento que proviene del puerto de Buenaventura, en el sur del país, donde se han presentado las más fuertes dificultades de orden público, no han podido llegar a los centros mayoristas del país. Allí están incluidos granos, procesados, frutas importadas y similares.

Los propios campesinos también tienen inconvenientes. Según confirma Óscar Gutiérrez, vocero de Dignidad Agropecuaria, los arroceros están perdiendo entre 1 millón y 1,2 millones por hectárea sembrada.

Mientras tanto, el gremio de lecheros, Analac, envió una emotiva carta a la opinión pública, en la que enfatizan en que, si bien “nos duelen los altos impuestos, los problemas para recibir atención a la salud. Y nos preguntamos ¿qué es la pensión?. Queremos una Colombia más justa y equitativa, pero no entendemos por qué nos obligan a votar la leche y la cosecha y nos impiden llevar a la finca el alimento para los animales”.

El clamor de todos los productores del campo parece ser el mismo: “no a los bloqueos en la vía, no a la destrucción y la violencia que empobrece más al pueblo y genera rencores y venganza”.

El mismo pueblo es el que paga

Los transportadores de alimentos han realizado denuncias de cobros ilegales que les habrían hecho durante el fin de semana, en los bloqueos de vías, con el argumento de que se trata de ‘un apoyo a la causa’.

Lo cierto es que todos esos cobros adicionales a las demoras que tienen los camioneros para llegar a su sitio de destino, solo tienen efecto en el bolsillo de los colombianos, que, en algunos productos, han visto incrementos en los precios o, a veces, ni los consiguen en los expendios.

El gremio de comerciantes Fenalco fue uno de los que salió en este miércoles a hacer el llamado, en nombre de los tenderos y dueños de pequeños negocios. “El comercio formalmente organizado hace un llamado a los colombianos que saldrán a las calles atendiendo la convocatoria del paro, para que se mantenga el respeto y no se acuda a la violencia, ni al vandalismo. El pueblo ya está cansado de esta situación, invitamos a los colombianos a que esta nueva jornada sea pacífica, es el momento de dialogar”, afirmó Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco.